En 7 años, el gasto público en Argentina se duplicó, pasando de $270 mil millones a $585 mil millones, mientras que los ingresos solo aumentaron un 85%. Como resultado, el superávit fiscal de $30 mil millones en 2004 se convirtió en un déficit de -$30 mil millones en 2011. Para cubrir este déficit creciente, el gobierno busca modificar las reglas del Banco Central para permitir una mayor emisión monetaria sin respaldo.