El documento presenta 11 alojamientos de lujo ubicados en diferentes ciudades y pueblos de la región de Toscana en Italia. Cada alojamiento se describe brevemente, destacando su ubicación histórica, características arquitectónicas, habitaciones y servicios ofrecidos. Los alojamientos incluyen palacios históricos, hoteles boutique y villas de lujo que ofrecen una experiencia inmersiva en la cultura y estilo de vida toscano.

1. 14 S&S
Escapadas Toscana
Síndromede
STENDHALenlosmejorespalazzos
Síndromede
STENDHALenlosmejorespalazzos

2. IL SALVIATINO
Florencia
Il Salviatino es un trocito de paraíso renacentista enclavado en
las colinas de Fiésole. Sus frondosos jardines hacen que olvide-
mos que, a solo unos minutos de allí, está la imponente Floren-
cia. El hotel, de cinco estrellas y 45 habitaciones, fue construido
sobre una lujosa villa italiana del siglo XV, que en su día fue
residencia de verano de la conocida familia Salviati. Desde su
apertura, se ha colocado en lo alto de los rankings más presti-
giosos, gracias a estancias únicas como la Suite Affresco, de 73
m2
, decorada con unos frescos del pintor Domenico Bruschi
(1840-1910); las preciosas Green House Suites, construidas en el
antiguo invernadero de la villa, o la Suite Ojetti que, con 110 m2
y una terraza con vistas a la campiña toscana, está considerada
como una de las mejores suites de toda Florencia.
Il Salviatino. Via del Salviatino, 21. Fiésole, Florencia.
(salviatino.com)
PALAZZO GALLETTI
Florencia
La reacción lógica al entrar en el vestíbulo del Palazzo Gallet-
ti es la de sentirse transportado en el tiempo: pasear por el
Duomo, la iglesia de la Santa Croce (en la que Stendhal sintió
que se desmayaba ante tanta belleza, y donde nació el síndrome
al que da nombre el escritor)... Hasta hacer el check in en un
altar del siglo XVII reconvertido en mostrador de recepción.
¡Pura Historia con mayúsculas! Hoy podemos disfrutar de este
refinado hotel que cuenta con cuatro suites y siete habitaciones
amplias. En ninguna de ellas falta un solo detalle. Bautizadas
con nombres de astros y planetas, en algunas de ellas hay fres-
cos de artistas florentinos que velan nuestro descanso. Tras una
noche reparadora, la hora del desayuno te resultará también
un momento muy especial: se sirve en la espectacular cocina,
decorada con antiguedades del siglo XV.
Palazzo Galletti. Via S. Egidio, 12 . Florencia. (palazzogalletti.it)
PALAZZO NICCOLINI
Florencia
En el Palazzo Niccolini, no resultaría extraño sucumbir al sín-
drome de Stendhal al abrir la ventana de nuestra suite y encon-
trar, a 30 metros, la cúpula de la catedral de Florenciai. Mármol
en los baños, techos con frescos... Pasaron dos siglos desde que
el palazzo comenzó a construirse hasta que se finalizó a me-
diados del siglo XVII. ¿El resultado? Una obra de arte desde el
exterior (un busto recuerda a Miguel Ángel en la fachada que
da al Duomo) al interior (las pinturas que decoran las habita-
ciones son obra de pintores florentinos del siglo XVIII).
Palazzo Niccolini. Via Dei Servi, 2. Florencia.
(niccolinidomepalace.com)
PALAZZO MANNAIONI
montaione
En Montaione, un pueblo medieval con todas las estampas
tópicas asociadas a la Toscana (ritmo pausado, monumentos en
cada esquina, un silencio roto por las campanas) se encuentra
este edificio del siglo XVI. Sus 47 habitaciones con vistas del
paisaje toscano resultan inolvidables. El restaurante del hotel
está en la antigua prensa de aceite, y allí se organizan talleres
de cocina autóctona para los huéspedes que lo deseen.
Palazzo Mannaioni. Via Marconi, 2. Montaione, Florencia.
(unahotels.it)
15S&S
LaToscanaes unade las regiones
más bellas del mundo, conunESTILO
DEVIDA único que nunca querríamos
abandonar. Y si lo vivimos en un
palazzo, menos aún... | por CLEMENTE CORONA
Noche estrellada
en Il Salviatino:
puro lujo toscano.

3. 16 S&S
PALAZZO VECCHIETTI
Florencia
Este lujoso palacio del centro de Florencia cuenta con catorce
habitaciones que rinden homenaje a los artistas italianos más
importantes. Fue construido a comienzos del siglo XV por los
Vecchietti, una de las familias más poderosas de la ciudad; de
hecho, Dante la citó en La divina comedia. Las habitaciones
más modestas tienen, como mínimo, 40 m2
, y sus dos aparta-
mentos son palacios en miniatura en los que no falta detalle.
Pero lo mejor tal vez sea la Sala Vespucci, donde se sirve el
desayuno en una monumental mesa ovalada, con una chime-
nea de mármol del siglo XVII, con el sol florentino entrando
por los grandes ventanales. ¡El lujo del quattrocento adecuado a
las comodidades de hoy!
Palazzo Vecchietti. Via degli Strozzi, 4. Florencia.
(palazzovecchietti.com)
PALAZZO RAVIZZA
siena
Situado dentro de las murallas renacentistas de Siena, una de
las ciudades decididamente más bellas de la Toscana, el Pala-
zzo Ravizza se conserva tal y como era a finales del siglo XIX,
cuando fue restaurado. Está ubicado muy cerca de la Piazza del
Campo, donde cada verano se celebra la célebre Corsa del Pa-
lio, la legendaria carrera de caballos en la que compiten entre
sí los diecisiete contrada (barrios) de la ciudad. Tiene la ventaja
de ser el único alojamiento en la almendra central de Siena con
aparcamiento privado. Otro punto a su favor es su exuberante
jardín, uno de los lugares más especiales de la ciudad, al que
dan varias habitaciones. Si prefieres más intimidad, las que
miran al interior son más grandes y elegantes, en parte por los
murales del siglo XIX que las decoran. Un lugar espléndido
donde descansar, en el que prepararse para pasear por Siena y
contemplar monumentos como la basílica de Santa María dei
Servi, la catedral, el Palazzo Salimbeni, la Torre del Mangia...
Palazzo Ravizza. Pian dei Mantellini, 34. Siena.
(palazzoravizza.it)
CASTIGLION DEL BOSCO
montalcino
En un lugar como este resulta imposible no sentir lo que
significa el estilo de vida toscano. Castiglion del Bosco es una
propiedad famosa por sus vinos. Enclavada en el corazón del
Val d’Orcia, se construyó en el siglo XVII y la conforman un
castillo, una iglesia y una villa, rodeadas de un escenario típico
toscano en el que no faltan las viñas, los cipreses... y la legenda-
ria hospitalidad de los habitantes de la zona. Las nueve antiguas
casas de campo de la finca han sido restauradas; hoy son villas
de lujo con extensiones que oscilan entre los 225 y los 690 m2
y
que cuentan con su propio terreno. Su interior es único: desde
las chimeneas toscanas del siglo XVII a la decoración de la inte-
riorista Teresa Bürgisser Sancristoforo. El spa es un auténtico
refugio, donde se imparten tratamientos holísticos en los que
hierbas y flores de la zona, son ingredientes principales.
Castiglion del Bosco. Castiglion del Bosco, Montalcino.
(castigliondelbosco.com)
L’ANDANA
Castiglione della Pescaia
En 2004, el célebre chef francés Alain Ducasse abrió L’Andana,
en el corazón de la Maremma toscana: 500 hectáreas a pocos
kilómetros de Castiglione della Pescaia, que han hecho de este
hotel rural uno de los mejores del mundo. El capricho tosca-
no de Ducasse lo tiene todo: spa, restaurante, campo de golf,
capilla privada y una villa, que fue propiedad de los Medici y
residencia de verano del gran duque Leopoldo II y su corte. ¡No
querrás salir de ninguna de sus 33 habitaciones! Teniendo en
cuenta la presencia de Ducasse, ¿cómo no visitar su Trattoria
Toscana? Es el único restaurante que tiene en Italia, y que ha
sido reconocido con una estrella Michelin: cocina contemporá-
nea con guiños a la tradicion de la zona de la que disfrutarás en
un comedor que antiguamente fue el granero de la propiedad.
L’Andana. Castiglione della Pescaia, Grosseto. (andana.it)
Escapadas Toscana
Exterior del Palazzo
Mannaioni.
Las vides,
parte del encanto
de la Toscana.
La piscina de L´Andana.
Uno de los salones
del Palazzo Niccolini.
cuando la belleza cautiva al espíritu
Si al contemplar una obra de arte, se eleva tu ritmo cardíaco, tienes sensación
de vértigo, confusión, temblores, palpitaciones e, incluso, alucinaciones,
no cabe duda: padeces el síndrome de Stendhal.También conocido como
“síndrome de Florencia” o “del viajero”, es una respuesta psicosomática ante
tanta belleza reunida. Fue el escritor francés Stendhal quien le dio nombre
cuando visitó Florencia en 1817.“Había llegado a ese punto de emoción en
el que se encuentran las sensaciones celestes dadas por las Bellas Artes y los
sentimientos apasionados. Saliendo de Santa Croce, me latía el corazón, la
vida estaba agotada en mí, andaba con miedo a caerme”, escribió. Imposible
no sucumbir a este síndrome en una ciudad así...
©GuenterStandl/laif