Paulo Freire y Antonio Gramsci fueron dos pensadores que se enfocaron en la educación y la emancipación de los oprimidos. Freire abogó por una pedagogía crítica que empodere a los estudiantes y los ayude a tomar conciencia de su situación social. Gramsci, por su parte, desarrolló conceptos como la hegemonía cultural y la guerra de posiciones para explicar cómo los grupos dominantes mantienen su poder a través de la ideología.