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1. INFLACIÓN.
Es el crecimiento generalizado y continuo de los precios de los bienes y servicios de una economía
en un tiempo prolongado. Cuando hay inflación en una economía, es muy difícil distribuir nuestros
ingresos, planear un viaje, pagar nuestras deudas o invertir en algo rentable, ya que los precios, que
eran una referencia para asignar nuestro dinero de la mejor manera posible, están distorsionados.
Dicho de otro modo, el dinero con el que contamos ya no alcanza para comprar lo mismo que antes.
Existen varias causas que pueden desencadenar este fenómeno inflacionario. Sin embargo, la
principal es generada por los excesos de dinero circulando en manos de la población que, al sentirse
con más recursos, incrementa sus gastos generando una mayor demanda de bienes y servicios en
la economía cuando la capacidad productiva del país no está en posibilidades de cubrirla,
provocando escasez y aumentos en los precios.
La política monetaria a través del control de la oferta monetaria por parte del Banco Central de la
República y su capacidad para incidir sobre las tasas de interés y las condiciones crediticias afecta al
gasto de los sectores de la economía que son sensibles a las tasas de interés, como la inversión
empresarial y las exportaciones netas. De esta manera la política monetaria influye tanto en el PIB
efectivo como en el potencial, así como en los precios.
En toda economía, los resultados básicos, medidos fundamentalmente en términos de crecimiento
del PIB, la inflación y el empleo, se pueden expresar en función de las fuerzas internas del mercado,
las perturbaciones externas y las políticas macroeconómicas, y pueden ilustrarse mediante el
modelo de la oferta y la demanda agregada.

2. DEFLACIÓN
Esta tiene lugar cuando desciende el nivel general de precios y la tasa de inflación es negativa. Es un
fenómeno poco frecuente, y es simétricamente opuesto a la inflación. Cuando la deflación es
prolongada da lugar a que exista una depresión. Argentina en 1999 sufrió un período de deflación.
La caída sostenida del PIB y en la ocupación comenzó a presionar sobre el nivel general de precios
generando un fenómeno inédito en la historia económica con la caída sucesiva de precios
nominales.
La deflación se puede producirse también cuando la oferta de bienes y servicios en una economía
es mayor que la demanda. Por tanto, para poder vender todos sus productos, los empresarios se
ven obligados a disminuir los precios. En resumen la deflación, evoluciona (entre otros factores) en
función de la ley de oferta y demanda.