Informe final: Seamos felices.

1. Informe final # 10 / De hippies a happies.
Por: Pedro Cabrera en época de coronavirus
Consejos prácticos para
un nuevo escenario de vida
Abril 2020 / Planeta Tierra

2. 1. Esopo tenía razón
2. Estamos gordos (incluidos los flacos)
3. I my work
4. Hoy ser burro es una decisión
5. Ojo, hay un adicto en su casa
6. Farsantitis Extremus
7. El futuro es hoy
8. Relaciones: ¿Y dónde anda el amor?
9. Dios, la Pachamama y Maluma
10. De hippies a happies
Temario del informe

3. De hippies a happies
Hubo una generación muy linda en la década del 60:
La generación hippie. Digo “linda” porque coincide
con muchas cosas que aún me gustan: La libertad en
toda su dimensión, haz el amor y no la guerra, la
tendencia a las artes, al no consumismo en vano, la
exploración musical y de los sentidos, el respeto a la
naturaleza., etc.
Durante su apogeo
arrastraron mucha
gente joven hacia
sus filas.

4. De hippies a happies
Pero también ganaron un ejército de detractores, en
su mayoría, gente pacata, incapaz de aceptar cambios
o una nueva visión de la realidad.
La generación hippie estaba
rompiendo el sistema que
durante muchos años se
cultivó en el mundo. A mi
entender, planteaba un
Mundo más libre, menos
hipócrita. Menos acartonado.
Entre las tantas cosas de las que fueron acusados es de
“darle duro a las drogas” (LSD, entre ellas), generar

5. De hippies a happies
música satánica, vestir “no a la usanza” (vestían ropas
de colores), el amor libre (o sea, hacer el friki-friki con
quien se le de la gana y asienta el acto), negar la
política de “salvadores del mundo” de EE.UU. en franca
guerra contra el comunismo, o sea, los rojos, etc.
Como no pude vivir esa época, con los años me puse a
estudiar el movimiento hippie, el verdadero, su esencia
y manifiesto. Cómo querían convertir a un mundo de
armas en un mundo de paz. Sin discriminación, sin
prejuicios ni preconceptos… LIBRE (y sin joder a nadie).

6. De hippies a happies
Y te pregunto: Ahora
que estás en tu casa
encerrado como león
en jaula, sin saber
muy bien si este
enclaustramiento se
prolonga o convierte en salidas con permiso ¿no te dan
ganitas de tener más libertad?
Libertad de andar por ahí sin que nadie te corte el paso,
libertad de socializar con música y algún tragullo etílico,
libertad de viajar un tiempo, trabajar menos, tener

7. De hippies a happies
menos posesiones, menos deudas, menos preocupación
por las cosas que no te vas a llevar “al más allá”, de
pensar un poco más en qué linda se puso la naturaleza
(y el medio ambiente) desde que no lo cagamos día a
día… ¿no extrañas todo eso? ¿No te pasó por la mente
todo este tiempo de que más que vivir estabas
durando? ¿No te cabreaste ya de los políticos, los
maleantes de cuello blanco, de todos los inservibles
que desde sus cargos públicos -hay excepciones- nos
dicen qué hacer… pero a conveniencia de ellos?
Te confieso algo: Estoy podrido.

8. De hippies a happies
Podrido de que te pongas a cuidar gente… y esa misma
gente se cague en su salud, la tuya y la de tu familia.
Podrido de alimentar a flojos y a vagos. Podrido de que
un ignorante (quizás demasiados) tengan en vilo a un
país entero y que ante cualquier cosa que no coincida
con sus intereses materiales (no ideológicos, no me
jodan), amenacen con generar violencia.
Así nunca vamos a ser felices. La felicidad nos pasará
al lado y no dirá “lero lero”. Hoy la humanidad, quizás
no haya país que se salve, está en manos de unos
brutos, avivados, flojos y taimados, alentados por una

9. De hippies a happies
legión de intelectuales que hablan de pobreza y viven
como ricos. O en su defecto, mucho mejor que “los
pobres” que tanto defienden. Y mi teoría es que hay
“pobres de verdad” y “unos pobres pelotudos” que
son mayoría mundial, hijos predilectos de los gobiernos
populistas, acostumbrados a vivir de la mamá o papá
Estado… gente a la que le encanta dar pena.
Y por otra parte tenemos los gobiernos liberales, de
derecha, capitalistas, póngale el nombre que se le de
la gana, más platistas que los casinos de Las Vegas, e
integrados por ladrones de guante y cuello blanco.

10. De hippies a happies
Entendamos algo: Todos los modelos políticos han
fracasado. ¿Y cuándo este informe se desvió a filosofar
sobre política? No sé ni me importa. Espero que a usted
tampoco. Pero somos hijos, esclavos, beneficiados y/o
víctimas de quienes nos gobiernan. Siempre fue así…
Tranquilos que no voy a proponer una revolución ni un
movimiento político nuevo… mucho menos anarquía.
Después del quilombo que armó este virus desgraciado
presiento que algunas cosas decantarán solas. Que si
bien no serán movimientos políticos serán replanteos

11. De hippies a happies
de vida. Ya que como estábamos viviendo, al parecer,
Funcionaba… y entonces, ¿por qué te pusiste a pensar,
al igual que media humanidad, que quizás no estábamos
tan bien, tan seguros, tan felices?
Los hippies desaparecieron. Quedan pocos movimientos
así en el mundo. Inclusive, ya no se llaman así. Son
comunidades de gente como usted y yo, que decidieron
alejarse “de la ciudad”, tomar distancia del mundanal
ruido, y rescatar -en gran parte- esa filosofía de vivir en
paz, armoniosamente, sin tantas trabas a las libertades
de culto, educación, sexualidad, etc.

12. De hippies a happies
Los que leen mi muro en Facebook y tienen buena
memoria, recordarán que meses atrás pregunté quiénes
estaban dispuestos a vivir una experiencia comunitaria
diferente. Resultado: 283 personas. Muchas que usted
conoce, mujeres y hombres, familias, jóvenes…
No son personas que desean formar una secta. Tampoco
una nueva religión (ya tenemos un montón), pero debo
suponer que es gente –soy uno de ellos- que deseamos
menos presión social, laboral, ideológica, etc. Ser algo
hippies pero más happies (felices).

13. De hippies a happies
No tengo la menor duda que cuando pase la peor parte
de esta pandemia (sus consecuencias son otro mambo),
nos vamos a humanizar más.
Esto de saludarse con el codo, estar separados por metro
y medio, no besarse, no tocarse, no abrazarse… no me
cabe en la cabeza. No me interesa. No lo acepto (sólo
ahora y no sé hasta cuándo). Me imagino un mundo más
junto que nunca, no tan pero tan separados. Mucha
gente que perderá su empleo -recuerde este informe- se
REINVENTARÁ y será más feliz. El primer punto que hay

14. De hippies a happies
que vencer es la opinión de los demás. ¿Usted piensa
que si yo dejo de ser consultor o conferencista, y me
dedico a dar masajes a la tercera edad, a trabajar las
plantas y jardines, a diseñar casas, muebles o ropa, a
manejar una huerta orgánica, voy a ser infeliz? Permita
que me ría. Tengo claro que no me importa la opinión
de los demás en mi REINVENCIÓN. Ellos no me dan de
comer, no pagan mis impuestos, ni mis gustos… así que
no jodan. No se metan en lo mío y no me meto en lo
suyo. Si usted, en este nuevo mundo, no se adapta y
encuentra qué hacer… se morirá de hambre. Pero antes

15. De hippies a happies
se le morirá la esperanza, al actitud, la alegría y las ganas
de vivir. Deje de ser alguien para los demás y comience
a ser alguien para usted.
Algunas señales de hippies a happies es la decisión de
muchos padres de educar en casa a sus hijos, no colegio.
Otra decisión interesante es la de amigos, ya adultos,
que se compran un terreno, construyen una pequeña
estancia o quinta para todos, viven allí, vida natural, se
reparten tareas, tienen áreas comunes, etc. NOTA: Esto
no quiere decir que usted viva como un primitivo. Con
seguridad tiene luz, agua, gas… e internet.

16. De hippies a happies
Finalmente (esta es mi última reflexión e informe), lo
invito a pensar en lo siguiente:
- ¿Qué nuevas puertas me abre este nuevo mundo?
- ¿Tengo habilidades que puedo explotar?
- ¿Necesito trabajar en una empresa y esperar el
“sueldo fijo” (ya ficción), o me puedo ganar la vida
haciendo algo que me gusta más?
- ¿Qué puedo aprender y convertir en trabajo?
- ¿Necesito unirme a otras personas que piensen lo
mismo?

17. De hippies a happies
En fin, vea esto que nos ocurre como una oportunidad
PARA DESPERTAR.
Seamos felices.
Seamos humanos.
Amemos.
No dejemos de sentir.
Pedro Cabrera
Consultor de Marketing, Conferencista y Escritor.
Email: consultaleapedro@gmail.com / Telf. +591 773-92994