El documento describe el diseño arquitectónico de un edificio en Madrid que albergaba dos institutos de investigación biológica. La forma angular del terreno llevó a un diseño de tres secciones: una torre en la esquina para animales de experimentación y dos alas bajas paralelas para laboratorios. El edificio se diseñó modularmente y con sistemas de ventilación independientes para cada sección para permitir flexibilidad y evitar la propagación de aires contaminados.