El documento resume la vida y obra de Fernando Rielo, fundador del Instituto Id de Cristo Redentor Misioneras y Misioneros Identes. Nació en 1923 en Madrid en una familia religiosa. A los 16 años tuvo una experiencia espiritual que marcó su vida. Ingresó a los 22 años en la congregación del Santísimo Redentor pero salió en 1954 para fundar el Instituto Id en 1959. El carisma del instituto se basa en seguir e identificarse con Cristo viviendo la santidad. El instituto se enfoca en fortalecer la fe

1. Instituto Id de Cristo redentor Misioneras y Misioneros Identes Fernando Rielo Pardal Fundador de Instituto Nació en Madrid el 28 de agosto de 1923 en una familia muy religiosa, vivió su infancia rodeado por el cariño de sus padres y bajo la impresión de la tutela de nuestro padre celestial, cuya presencia constante y cercana ha regido su vida entera y marcado la espiritualidad de sus hijos e hijas. Realizo sus estudios en el Instituto Real de San Isidro y en el Cardenal Cisneros de Madrid. A los 16 años en Valsain, una íntima experiencia marcó su vida para siempre. Fue la llamada de nuestro Padre Celestial: “se Santo, hijo mío, como yo soy santo”. El mismo relata. La intensa espiritualidad de Fernando Rielo se concretaría, en un primer momento, con su ingreso a los 22 años en la congregación del Santísimo Redentor, redentoristas, con quienes habría de cursar los estudios filosóficos y teológicos. Pero la providencia tenía otros proyectos para su vida por lo que, tras unos años de permanencia en la congregación, sale de ella en 1954 y se reincorpora al mundo laboral en espera de nuevos signos de la voluntad divina. Descendiendo del aeropuerto de la isla a la ciudad por la carrera antigua-narra él mismo-Cristo le enseña el camino: este es el lugar que he elegido para la fundación del instituto; esta ciudad será tu cruz y tu gloria”, allí nacerá la Institución de las Misiones y Misioneras Identes en 1959. CARISMA El carisma idente se concreta en el seguimiento e identificación con Cristo, viviendo y testificando, bajo la acción del Espíritu Santo, una coincidencia filial que tiene al Padre como modelo de santidad. AMBITOS ESPECIFICOS DEL CARISMA Promover y fortalecer la fe católica, especialmente en la juventud alejada de Cristo. Dialogo apologético con los intelectuales para la propagación y defensa de la verdad revelada, allí donde la iglesia o la sociedad más lo necesitan El lema del instituto es “Cree y Espera”, significando que la fe y la esperanza, fundadas en la claridad, alimentan la vida apostólica de sus miembros. MISIONES Las misiones cristalizan en obras sociales y en colaboración con asociaciones o fundaciones que persiguen fines humanitarios. La proyección social abarca, de este modo, todas las dimensiones del hombre: educación, salud, enseñanza, administración, arte y literatura. Hay que destacar la asistencia en hogares a niños abandonados y la promoción integral de entornos física, económica, cultural y espiritualmente deprimidos. Las misiones impulsan con ello, la cooperación internacional con los países más desfavorecidos. Ejemplos de la labor misionera del instituto a través de la enseñanza, retiros espirituales, actividades vocacionales, catequesis, son la dedicación a niños y jóvenes desamparados, y la significativa presencia universitaria y académica en los países donde, generalmente, se encuentran. OTROS AMBITOS DE LA MISION Nada debe negarse a un ser humano que desee impartir un bien del cual se juzga poseedor… El bien no es un ente abstracto, es un bien correcto. Entre las fundaciones del instituto pueden citarse las siguientes: La Familia Idente; construida por miembros laicos que poseen el espíritu del instituto sin vínculo de consagración, contribuye, con su oración y actividad apostólica. La Escuela Idente; está concebida como centro superior de estudios e investigación. Intenta, desde el modelo metafísico de su fundador, la formación permanente de una visión científica bien formada del ámbito experiencial de la realidad. La Fundación Cultural Fernando Rielo; tiene la misión de descubrir, restaurar y fomentar, mundialmente, el patrimonio espiritual que se halla en todas las culturas y tradiciones, para que toda persona sea consciente de su transcendente dignidad.