Odiseo naufragó en la isla de Ogigia después de la guerra de Troya, donde fue acogido por la ninfa inmortal Calipso. Calipso retuvo a Odiseo en la isla durante 7 años, aunque él quería regresar a su patria de Ítaca. Finalmente, los dioses intervinieron y permitieron que Odiseo dejara la isla, emprendiendo un viaje por mar en una balsa que lo llevó al país de los feacios, desde donde pudo regresar a Ítaca.