El mito cuenta que Apolo amaba a Jacinto y disfrutaban de actividades como la cacería y el lanzamiento de disco. Un día, mientras competían en el lanzamiento de disco, Jacinto fue alcanzado por el disco lanzado por Apolo y murió. Apolo lamentó no haber podido salvar a su amado Jacinto a pesar de ser el dios de la medicina. En su honor, la sangre derramada de Jacinto se convirtió en jacintos, flores que crecen cada primavera recordando su amor.