Perseo logra cortar la cabeza de Medusa gracias a la ayuda de los dioses. Luego salva a Andrómeda del monstruo marino y se casa con ella. Más tarde, usa la cabeza de Medusa para convertir en piedra a sus enemigos y cumplir el destino profetizado para su abuelo. Finalmente, Perseo regresa con su madre y esposa a su hogar.