La leyenda cuenta la historia de Etsa, un niño shuar criado por el demonio Iwia. Iwia mataba a los shuars y a los padres de Etsa. Etsa cazaba pájaros para Iwia hasta que un día se dio cuenta que había acabado con todos los pájaros de la selva. Con la ayuda de la paloma Yápankam, Etsa descubrió que Iwia estaba destruyendo toda la vida y había matado a sus padres. Gracias al consejo de Yápankam, Etsa