SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 9
Descargar para leer sin conexión
lección 9
25 al 31 de agosto


                  Los acontecimientos
                         finales
     «Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre
        en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe
       y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación».
                         1 Tesalonicenses 5: 8




                                                                       Edición facilitada por:
                                                            RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
sábado
                                                                      25 de agosto
         Mateo 5: 14-16;         Introducción
1 Tesalonicenses 5: 1-11
                                Esperando la mañana
       Tu reloj despertador suena a las 6:30 de la mañana. Sabes que debes levantar-
  te, pero no encuentras las fuerzas para hacerlo. Finalmente, llega el momento en
  que ya no puedes activar el botón que te concede un tiempo extra de sueño, y tu
  clase comienza en 10 minutos. Finalmente saltas de la cama, te metes en la ropa,
  tiras los libros y papeles en tu bolso y sales corriendo. Después de un largo día de
  clases, diligencias, tareas escolares y trabajo regresas a tu morada exhausta. Así que
  pones un poco de música, lees algún libro y navegas un rato por la Red. Luego los
  ojos se te comienzan a cerrar. Te duermes, para repetir el mismo proceso mañana.

                      Actúa como la luz que Dios te pide
                      que seas para quienes te rodean.
       En el tráfago de la vida es fácil pasar por alto el tiempo que le debemos dedi-
  car a Dios. La lección de esta semana se basa en el tema de estar preparados para
  el regreso de Jesús. Pablo establece un contraste entre dos grupos de personas: los
  que estarán preparados y los que no lo estarán. Es fácil no estar listo y dichas per-
  sonas son descritas como hijos de las tinieblas, individuos que están borrachos y
  dormidos. Sus sentidos están embotados y no pueden discernir el tiempo que se
  aproxima. Para ellos, será como un ladrón que entra a su casa en la noche: algo
  imposible de predecir y que produce resultados devastadores.
       La otra clase de personas son los hijos de la luz. Al igual que una mujer pre-
  ñada, se dan cuenta de que el tiempo se acerca. Cuando comienzan los dolores del
  parto, están preparados para un gozoso resultado. Están despiertos, sobrios y aler-
  tas. Al igual que la ley de los Conquistadores, ellos han observado la devoción mati-
  nal. En los tiempos antiguos la vigilia matinal duraba desde las tres hasta las seis de
  la mañana. Ese es un período tranquilo durante el cual mucha gente aún duerme.
  En la oscuridad espiritual de nuestro mundo, es imperativo que nos mantengamos
  a la luz de la Palabra de Dios. Debemos dedicar un tiempo diario a Dios, de otra
  forma él será desalojado de nuestras ocupadas vidas.
       Además, nosotros somos «la luz del mundo». Debemos compartir esa luz con
  aquellos con quienes entramos en contacto (Mat. 5: 14-16). En realidad no debe-
  mos ser la luz del mundo, sino la luz para el mundo. La luna es un ejemplo clási-
  co. La mayor parte de la gente se da cuenta de que la misma refleja la luz del sol
  durante la noche, haciendo que las noches sean menos oscuras. Dios es la luz supre-
  ma y nosotros reflejaremos esa luz en las tinieblas, hasta que el amanecer (la segun-
  da venida) despunte.
       Al estudiar la lección de esta semana presta atención a la manera en que pue-
  des prepararte para la segunda venida de Cristo. Asimismo, actúa como la luz que
  Dios te pide que seas para quienes te rodean.



                           Rachelle Nelson, Lincoln, Nebraska, EE. UU.                87
domingo
26 de agosto                                    Logos
Preparándonospara el robo                                             1 Tesalonicenses 5: 1-11


 ¿Quiénes deberían ir? (Mat. 7: 17, 18; Juan 4: 36)
      A menudo escuchamos que algunos ladrones han entrado a determinados hogares
 con el fin de robar. En esos casos mi reacción ha sido algo crítica: los dueños debían
 haber sido más cuidadosos, deberían haber asegurado mejor sus puertas. Yo estaba segu-
 ro de que a mí no me iba a suceder; hasta que me pasó. Dejé abierta la puerta del gara-
 je. Ahora me tocaba limpiar el garaje, pasar inventario a mis pérdidas y luchar con el sen-
 timiento de que había sido personalmente vejado por alguien que ahora tenía en su
 poder algo que me pertenecía. Aquel descuido lo pagué con creces.
      A menudo he leído en la Biblia que el diablo es como un león rugiente que busca
 a quien devorar. También recuerdo a algunas jóvenes que no estaban listas para una
 boda y que fueron excluidas de la fiesta que habían anticipado por largo tiempo. Muy a
 menudo mi reacción inicial ha sido crítica respecto a los laodicenses que han estado
 cabeceando por la aparente demora de Jesús. Yo estaba seguro de que a mí no me iba a
 suceder; hasta que me pasó. Aún no he sido devorado, o despedido del banquete, pero
 ha habido momentos cuando me he preguntado si el entusiasmo por el regreso del
 Señor no ha sido enfatizado en exceso.
      Ese parece haber sido el caso de los tesalonicenses. Pablo aclara algunos detalles res-
 pecto al gran día del Señor en su primera carta, y les envía una advertencia respecto al
 peligro relacionado a la teología de la «paz y la seguridad», que podía hacer que cabece-
 aran hasta encontrarse fuera del reino de Dios. Esa es nuestra lección para esta semana.
 El problema (1 Tes. 5: 2)
      ¡El ladrón viene! De hecho, él ya está aquí, devorando, destruyendo, engañando y
 desviando la atención de Dios hacia los cuidados de este mundo. Si me olvido de eso,
 estoy en peligro de perderme la fiesta. No conozco muchos cristianos que no desean que
 el Señor regrese por ahora. Pero sí conozco a unos cuantos que se han distraído al punto
 de preguntarse si él regresará. Según va pasando el tiempo se hace más difícil conservar
 la esperanza.
 La promesa (1 Tes. 5: 5)
     Tú no estás en oscuridad. Dios ha provisto todo lo necesario para la salvación y para
 entender la realidad de su venida. El hecho de que su primera avenida y ascensión estén
 vinculadas a la promesa de su segunda venida, es para mí una confirmación de la misma
 (Hech. 1: 7-11). Las promesas de Dios, incluidas en su palabra y rodeadas de evidencias,
 pueden ayudar a que me mantenga atento a su cumplimiento.
 La protección (1 Tes. 5: 8)
      Este texto es un recordativo de que la protección contra el descuido relacionado a
 la segunda venida, comienza con el dominio propio: hacer o pensar lo correcto, sin
 importar lo que suceda. Mi corazón lo resguardo mediante la fe y el amor. Cubro mi
 cabeza con el yelmo de la esperanza. Pablo describe al cristiano de éxito como alguien
 que cubre las partes de su cuerpo más susceptibles a ser atacadas espiritualmente, utili-
 zando la analogía de un guerrero que protege sus órganos vitales. Me concentro en la

 88
bondad y en el amor de Dios que constituyen la base de mi fe. Mi enfoque racional se
centra en la esperanza que tengo en su pronto regreso. No importa lo que suceda, es
mejor creer en Jesús y que resulte que él no sea alguien real; que no creer y luego encon-
trar que todo lo relacionado con él es verdad.

                   Cristo murió para que yo tenga vida.

La provisión (1 Tes. 5: 9)
     Hay muchas cosas que no entiendo respecto a la voluntad de Dios, pero hay algo
respecto a la misma que es muy claro: soy salvo únicamente por el sacrificio de Jesús. Si
creemos en él, seremos salvos. El arrepentimiento y el perdón, criterios para la vida eter-
na, son dones del Salvador. Es fácil distraerse olvidándose de dichas provisiones, algo
que por lo general resulta en una salvación centrada en el yo, algo que se les ocurre a
muchas personas que no cuentan para ello con ningún tipo de evidencia. No es de extra-
ñarse que yo no conserve un gran entusiasmo respecto al regreso de Jesús. Si me pongo
a pensar en mí mismo, ¡puedo estar seguro de que no estoy listo!
La propuesta (1 Tes. 5: 10)
     Cristo murió para que yo tenga vida. El plan es sencillo y quizá demasiado fácil, por-
que parecería que lo simple da lugar a la frustración. Si yo pudiera hacer algo más por
mi salvación eso significaría que tengo un objetivo por el cual trabajar. No obstante,
Cristo murió para que yo tenga vida. Anhelo su venida no como una recompensa a mis
esfuerzos, sino como el cumplimiento de su promesa. Todo lo que podré decir es ¡gra-
cias! Debido a que él es la verdad, no debo preocuparme por nada. Nada debe impe-
dirme que anticipe la oportunidad de decirle a Jesús, cara a cara: ¡gracias!
El proceso (1 Tes. 5: 11)
     Consuela y enseña. Este es el medio de mantener un alto nivel de expectativas res-
pecto al regreso de Jesús. El concepto de que obtenemos la vida eterna únicamente a tra-
vés de Jesús debe consolarnos; y ese estado emocional de paz debe ser el mensaje que
comparto con los demás. Adquirir confianza y seguridad, para luego compartirlas con
los demás es una forma de conservar el entusiasmo por la promesa de su regreso. Tiene
que ver mucho más con dar que con recibir. Si yo recibo esta seguridad de parte de Dios
y no hago nada con ella, me sucederá lo mismo que a un charco de agua que no tiene
salida. Sin embargo, si les doy a otros lo que yo he recibido, conservaré una vida vibran-
te y una renovada expectativa por el regreso de Jesús.

PARA COMENTAR
1. ¿Acaso perdiste la esperanza en el reino de Dios? ¿Cómo la encontraste de nuevo?
   (Apoc. 1: 17).
2. ¿Qué es lo peor que podía suceder si te entusiasmas demasiado respecto al regreso de
   Jesús?
                          Rich Carlson, Lincoln, Nebraska, EE. UU.                      89
lunes
 27 de agosto                               Testimonio                     Lucas 12: 16-21
                                    ¿Estás listo?
                                   Quizá lo estoy
        Los laodicenses pensaban que lo tenían todo (Apoc. 3: 17). Ellos representan a
  muchos que piensan que aún cuentan con más tiempo para prepararse, por lo que están
  a la espera de una «ley dominical» o de un «chip electrónico» para hacerlo (Luc. 12: 16-21).
  Pero la complacencia y la autosuficiencia pueden ser algo mortal. Más bien, debemos
  estar preparados en espíritu y en verdad en vez de enfocarnos en «estar listos». Los fari-
  seos y los saduceos pensaban que ellos lo sabían todo, pero no tenían parte en el reino
  de Dios a causa de su orgullo y de su autosuficiencia. Ellos rechazaron al Salvador de la
  misma forma que nosotros lo haríamos si nos enfocamos en la obra y no en el don que
  representa Jesús.

                               «¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón!»
       Al igual que el hombre rico mencionado en el libro de Lucas, a cualquiera de noso-
  tros le podrían «pedir la vida». Sin embargo, «El Señor no tarda en cumplir su promesa,
  según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque
  no quiere que nadie perezca» (2 Ped.3: 9). No obstante, esto no es una excusa para ser
  descuidados. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados (Hech. 17: 30) y trabajar con
  el Señor decidiendo que vamos a servirle (Fil. 2: 12, 13; Jos. 24: 15). «Los rasgos de carác-
  ter que acariciáis en esta vida no cambiarán en virtud de la muerte o de la resurrección.
  Saldréis de la tumba con la misma disposición que manifestasteis en vuestro hogar y en
  la sociedad. Jesús no cambia el carácter en su venida. La obra de transformación debe
  hacerse ahora. Nuestra vida diaria determina nuestro destino. Debemos arrepentirnos
  de nuestros defectos de carácter y vencerlos mediante la gracia de Cristo, y debe formarse
  un carácter simétrico mientras estamos en este período de prueba, a fin de que seamos
  idóneos para las mansiones de arriba».1
       Decide hoy colocarte del lado de Dios y confiar en su poder divino. Únicamente él
  puede cambiarte de gloria en gloria. «El primero y más alto deber de toda criatura racio-
  nal es el de escudriñar la verdad en las Sagradas Escrituras y luego andar en la luz y exhor-
  tar a otros a que sigan su ejemplo».2 Eso es lo que significa estar apercibido espiritual-
  mente. El remanente ha recibido un llamado especial. ¿Estás listo a obedecer ese llama-
  miento? Prepárate ahora, porque «el tiempo es corto» (Apoc. 1: 3). «¡Cuidado! ¡Vengo
  como un ladrón! Dichoso el que se mantenga despierto, con su ropa a la mano, no sea
  que ande desnudo y sufra vergüenza por su desnudez» (Apoc. 16: 15).

  PARA COMENTAR
  1. ¿Cómo se preparó espiritualmente Jesús para su ministerio terrenal?
  2. ¿Cómo podemos tener la seguridad de que seremos salvos?
  ______________
  1. Eventos de los últimos días, p. 248.
  2. El conflicto inminente, p. 81.


                                     Russ Huggins, Lincoln, Nebraska, EE. UU.
  90
martes
                                                                                      28 de agosto
                                     Evidencia
      Hechos 17: 1-17;
1 Tesalonicenses 5: 1-8
                                     Ladrones, sueño,
                                     despertar y armaduras
     En Hechos 17: 1-17 leemos lo que sucedió mientras Pablo estuvo en Tesalónica
«la ciudad más populosa de Macedonia y la capital de la provincia».1 Algunos judíos
reunieron a personas sin escrúpulos y causaron un disturbio en contra de Pablo, algo
lo forzó a marcharse a Berea, adonde los mismos judíos viajaron para hacer otro
escándalo. Por esa razón Pablo se dirigió a Atenas, para esperar noticias de parte de
Silas y de Timoteo quienes habían quedado atrás.
     En 1 Tesalonicenses 1-3, Pablo afirma lo aliviado que se sintió al escuchar que
el evangelio se había arraigado en Tesalónica. Los capítulos 4 y 5 tienen el propósi-
to de animar a los recién nacidos cristianos. Pablo les recomienda que vivan en
forma ejemplar, y que no dediquen demasiado tiempo a hacer duelo por los difun-
tos. Al explicar la esperanza que tienen de ver nuevamente a sus seres amados, les
habla de la segunda venida. Como si supiera que algunos están ansiosos, les recuer-
da un hecho tranquilizante: «porque ya saben que el día del Señor llegará como
ladrón en la noche» (1 Tes. 5: 2).2

            «No debemos, pues, dormirnos como los demás,
                     sino mantenernos alerta».
     Pablo repite esa idea varias veces: «Ustedes, en cambio, hermanos, no están en
la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón; No debemos, pues, dor-
mirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio» (1 Tes.
5: 4, 6). La palabra para dormir es καθεύδω, «katheudo», que significa literalmente
«acostarse a descansar». No puedo dejar de pensar en una siesta sabatina. Aunque
conocemos las señales de la venida de Cristo, nos acostamos a descansar. No esta-
mos en la oscuridad, pero a veces actuamos como si lo estuviéramos. Algo intere-
sante es que en el versículo 8, Pablo sugiere que los cristianos deberían utilizar una
armadura con el fin de mantener su ecuanimidad. Esta no es una guerra que pode-
mos librar intentando «jugar a la iglesia», por el riesgo de que aquel día puede llegar
como un ladrón en la noche.

PARA COMENTAR
1. Compara y contrasta 1 Tesalonicenses 5, Efesios 6: 10-18 y 2 Pedro 3: 8. ¿Cuáles
   son algunos de los temas recurrentes?
2. Hay muchas formas en las que podemos «cabecear». ¿Qué pasos podríamos dar con
   el fin de despertarnos?
______________
1. James Orr. «Thessalonica», International Standard Bible Encyclopedia, http: //www.searchgodsword.org/enc/
   isb/view.cgi?number=T8731 (consultado el 11 de mayo del 2011).
2. The Complete Bible: An American Translation (Chicago: University of Chicago Press, 1951).




                        Pablo Colindres-Moreno, Lincoln, Nebraska, EE. UU.                               91
miércoles
29 de agosto                  Cómo actuar                         Lucas 21: 34-36
                     A la expectativa

      «¡El Señor vuelve pronto!» ¿Cuántas veces hemos escuchado eso? En Mateo 24,
 Jesús habla acerca de las señales del tiempo del fin. ¿Pero acaso dichas señales no han
 estado manifestándose desde que el pecado entró al mundo? Conozco a algunas per-
 sonas que estaban muy seguras de que Jesús vendría durante el transcurso de sus vidas
 porque todas las señales se estaban cumpliendo; lamentablemente ellas han muerto
 y él aún no ha regresado. Escuché que la ley dominical sería implementada en el año
 2000, y que seguramente Jesús vendría muy pronto. Once años más tarde, todavía
 me encuentro en la tierra. Estoy segura que todos podemos identificarnos con algu-
 nas de estas ideas. No obstante, necesitamos alistarnos para el regreso de Jesús por-
 que es fácil descuidarnos y perder el sentido de urgencia respecto a su segunda veni-
 da. ¿Cómo puedo evitar la pérdida de ese sentimiento y alistarme para el regreso de
 Jesús? A continuación hay algunas ideas.

         Satanás quiere impedir que obtengamos la vida eterna.
      Reconoce que podemos morir antes de que llegue el fin. Sería maravilloso pre-
 senciar la segunda venida; pero no todos lo haremos. La pregunta es, ¿estaremos lis-
 tos aunque fallezcamos antes de dicho suceso? Los accidentes, los desastres naturales,
 las enfermedades, los asesinatos y las guerras afectan a muchas regiones del mundo.
 Incluso los mosquitos pueden ser portadores de la fiebre amarilla y del virus del Nilo.
 El mundo está en contra nuestra. Pero por encima de todo, Satanás quiere impedir
 que obtengamos la vida eterna. Es algo atemorizante, pero no deja de ser cierto. En
 cierto sentido, no tenemos dominio sobre nuestras vidas.
      Recuerda que no nos podemos preparar instantáneamente. Tú no esperas hasta
 un día antes de tu graduación o de tu boda con el fin de prepararte para dichos acon-
 tecimientos. Prepararse para un concierto, o para una representación, requiere
 muchos días y muchas horas de prácticas, de vocalización, de memorización y de ensa-
 yos. Con el fin de preparar nuestros corazones para la venida de Jesús, necesitamos
 someternos a él desde hoy y compartir con él a diario. Él es quien ha de preparar
 nuestros corazones.

 PARA COMENTAR
 1. Un refrán conocido dice: «vive como si hoy fuera tu último día en la tierra». ¿Cómo
    podemos aplicar eso a nuestra vida espiritual con el fin de evitar la indolencia?
 2. Si tú supieras que únicamente te queda un año de vida, ¿qué cambios harías en la
    misma? ¿Qué te impide hacer esos cambios?




                          Shy Conopio, Lincoln, Nebraska, EE. UU.
 92
jueves
               Lucas 21: 34;          Opinión                                30 de agosto
             Efesios 2: 8, 9;
1 Tesalonicenses 5: 8, 9, 11         Alistándonos
          Siempre me ha gustado escuchar determinado programa de radio. Cuando era
     joven lo oía todas las noches. En cierto episodio relataron la historia de dos perso-
     najes llamados Simón y Sunny. Este último no era una buena persona. Engañaba a
     la gente, robaba autos y se convirtió en un jefe de la mafia. Simón era bueno. Co -
     laboraba con los pobres, oraba en forma elegante y se postuló para la presidencia.
     Parecía muy claro hacia dónde se encaminaba. Sin embargo, tanto Sunny como
     Simón terminaron en el infierno.

                                Debemos aferrarnos a Dios.
          Descartando cualquier tipo de interpretación teológica, aquel episodio presen-
     taba un punto válido: ser bueno y hacer cosas buenas no nos llevará al cielo. Afor-
     tunadamente, nuestra salvación no depende de ninguna de nuestras obras, sino más
     bien de lo que hizo Dios por nosotros en la cruz. «Porque por gracia ustedes han sido
     salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios,
     no por obras, para que nadie se jacte» (Efe. 2: 8, 9). Ya que no podemos hacer nada
     por nosotros mismos con el fin de prepararnos para el regreso de Jesús, debemos afe-
     rrarnos a Dios y confiar que él nos salvará.
          Aunque la mayor parte de los cristianos entienden esto, el concepto parece esca-
     pársenos en lo que se refiere al regreso de Jesús. En vez de esperar ansiosamente por
     nuestro mejor Amigo, nos escondemos llenos de temor. Tratamos desesperada-
     mente de conocer qué significa estar listo y de conocer cuán buenos somos.
          Alistarse para el regreso de Jesús implica estar continuamente edificando una
     relación con él. Abandonar esa relación por decisión propia, hará que perdamos el
     cielo. No podremos pasar la eternidad con él si no lo conocemos.
          Otro aspecto de dicha preparación se relaciona con edificar a otros creyentes.
     Pues «Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación» (1 Tes. 5: 9).
     Se nos dice que debemos ponernos la coraza de la fe, unida a nuestra relación de
     amor con Dios y a nuestra relación con los demás. El versículo nos dice que debe-
     mos «animarnos y edificarnos unos a otros» Lucas 21: 34, describe algunas distrac-
     ciones que podrían surgir: «Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón
     por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera, aquel
     día caerá de improviso sobre ustedes». Estaremos listos para el regreso de Jesús si nos
     enfocamos en crecer en él y en aprender de los demás.

     PARA COMENTAR
     1. ¿Qué te puede estar distrayendo de la preparación que debes hacer para el regreso
        de Jesús?
     2. ¿Cómo puedes vivir de acuerdo a la recomendación de amar y animar a los demás?


                                Serena Stevens, Lincoln, Nebraska, EE. UU.                 93
viernes
 31 de agosto                   Exploración                       Marcos 13: 32-33; 35-37
                  Vigila y prepárate

  PARA CONCLUIR
      Según se acerca el regreso de Jesús, debe surgir un sentido de urgencia en nues-
  tros corazones: el deseo de prepararnos y de ayudar a que otros se preparen. Esto
  no significa que únicamente estaremos haciendo eso. También es necesario estar
  en constante comunicación con Dios, edificando nuestra relación con él para que
  podamos ir al cielo. No hay que esperar hasta el último momento con el fin de alis-
  tarnos. Debemos organizar en forma intencional nuestras vidas y nuestros corazo-
  nes con el fin de reflejar su gloria. De esa forma, estaremos apercibidos para su
  regreso.

  CONSIDERA
    • Llevar a cabo una tormenta de ideas para determinar lo que pueden hacer los
      miembros de tu clase de Escuela Sabática con el fin de prepararse para la se-
      gunda venida. Asimismo para ayudar a otros miembros de tu comunidad para
      que también compartan ese sentido de urgencia.
    • Memorizar algunos textos bíblicos que hablen acerca del regreso de Jesús.
      Repasa dichos textos si en algún momento sientes que descuidas tu vida espi-
      ritual.
    • Meditar en las formas en que el Señor desea que te prepares para su regreso.
    • Hacer una lista de cosas que pueden prepararte para el regreso de Jesús. No
      temas ser sincero o sincera, ya que eres la única persona que ha de ver dicha
      lista
    • Preguntarle a algunos amigos y familiares si están preparados para la segunda
      venida. Quizá esto podría parecer algo difícil, pero Cristo no te ha pedido que
      transites por una senda de rosas
    • Pensar en los sonidos que se escucharán durante la segunda venida. ¿Qué
      música se oirá? ¿Qué dirá la gente?
    • Orar para que Dios te ayude a mantenerte firme hasta su regreso. Pídele tam-
      bién que te muestre a quién debes advertir con el fin de que él o ella se pre-
      paren.

  PARA CONECTAR
      Mateo 24; Maranata, pp. 12, 15; El conflicto de los siglos, cap. 43, pp. 643,
  657; Dennis Smith, 40 Days: Prayers and Devotions to Prepare for the Second
  Coming (Hagerstown: Review and Herald, 2010).



                                                                                  Edición facilitada por:
                                                                       RECURSOS ESCUELA SABATICA ®



                         Allison Sauceda, Centerville, Ohio, EE. UU.
  94

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

Lección 7 | El descanso, las relaciones y la salud | Escuela Sabática PowerPoint
Lección 7 | El descanso, las relaciones y la salud | Escuela Sabática PowerPointLección 7 | El descanso, las relaciones y la salud | Escuela Sabática PowerPoint
Lección 7 | El descanso, las relaciones y la salud | Escuela Sabática PowerPointjespadill
 
12 piedras fundamentales clase 1A: La Palabra de Dios
12 piedras fundamentales clase  1A: La Palabra de Dios12 piedras fundamentales clase  1A: La Palabra de Dios
12 piedras fundamentales clase 1A: La Palabra de DiosFreekidstories
 
194 sermones. por carlos h. spurgeon
194 sermones. por carlos h. spurgeon194 sermones. por carlos h. spurgeon
194 sermones. por carlos h. spurgeonOmar Martinez Cordova
 
Respuestas Sobre el Bautismo en Hch. 2.
Respuestas Sobre el Bautismo en Hch. 2. Respuestas Sobre el Bautismo en Hch. 2.
Respuestas Sobre el Bautismo en Hch. 2. Julio Tellez
 
PDF | Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabá...
PDF | Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabá...PDF | Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabá...
PDF | Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabá...jespadill
 
Leccion 10 Confianza Jac
Leccion 10 Confianza JacLeccion 10 Confianza Jac
Leccion 10 Confianza JacSamy
 
2011 02-02 powerpointpng
2011 02-02 powerpointpng2011 02-02 powerpointpng
2011 02-02 powerpointpngRicardo
 
Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabática P...
Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabática P...Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabática P...
Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabática P...jespadill
 
Leccion 10 Confianza Psc
Leccion 10 Confianza PscLeccion 10 Confianza Psc
Leccion 10 Confianza PscSamy
 
Yo lo hice y tú
Yo lo hice y túYo lo hice y tú
Yo lo hice y túoscarmser
 
EVANGELIZACIÓN FAMILIAR. (CAP.. 5). TOMO I. LIBRO COMO ALCANZAR A OTROS PARA ...
EVANGELIZACIÓN FAMILIAR. (CAP.. 5). TOMO I. LIBRO COMO ALCANZAR A OTROS PARA ...EVANGELIZACIÓN FAMILIAR. (CAP.. 5). TOMO I. LIBRO COMO ALCANZAR A OTROS PARA ...
EVANGELIZACIÓN FAMILIAR. (CAP.. 5). TOMO I. LIBRO COMO ALCANZAR A OTROS PARA ...CPV
 
Discipulado Bíblico MVD Lección 5 La Palabra de Dios
Discipulado Bíblico MVD Lección 5 La Palabra de DiosDiscipulado Bíblico MVD Lección 5 La Palabra de Dios
Discipulado Bíblico MVD Lección 5 La Palabra de DiosHéctor Polo
 
Taller evangelísitico general
Taller evangelísitico generalTaller evangelísitico general
Taller evangelísitico generaloscarmser
 

La actualidad más candente (20)

Lección 7 | El descanso, las relaciones y la salud | Escuela Sabática PowerPoint
Lección 7 | El descanso, las relaciones y la salud | Escuela Sabática PowerPointLección 7 | El descanso, las relaciones y la salud | Escuela Sabática PowerPoint
Lección 7 | El descanso, las relaciones y la salud | Escuela Sabática PowerPoint
 
La unción clave de la alegría
La unción clave de la alegríaLa unción clave de la alegría
La unción clave de la alegría
 
el poder de tu palabras
el poder de tu palabrasel poder de tu palabras
el poder de tu palabras
 
12 piedras fundamentales clase 1A: La Palabra de Dios
12 piedras fundamentales clase  1A: La Palabra de Dios12 piedras fundamentales clase  1A: La Palabra de Dios
12 piedras fundamentales clase 1A: La Palabra de Dios
 
194 sermones. por carlos h. spurgeon
194 sermones. por carlos h. spurgeon194 sermones. por carlos h. spurgeon
194 sermones. por carlos h. spurgeon
 
Don Celestial Joseph F
Don Celestial   Joseph FDon Celestial   Joseph F
Don Celestial Joseph F
 
Respuestas Sobre el Bautismo en Hch. 2.
Respuestas Sobre el Bautismo en Hch. 2. Respuestas Sobre el Bautismo en Hch. 2.
Respuestas Sobre el Bautismo en Hch. 2.
 
PDF | Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabá...
PDF | Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabá...PDF | Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabá...
PDF | Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabá...
 
Abc del evangelismo
Abc del evangelismoAbc del evangelismo
Abc del evangelismo
 
Leccion 10 Confianza Jac
Leccion 10 Confianza JacLeccion 10 Confianza Jac
Leccion 10 Confianza Jac
 
2011 02-02 powerpointpng
2011 02-02 powerpointpng2011 02-02 powerpointpng
2011 02-02 powerpointpng
 
Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabática P...
Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabática P...Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabática P...
Lección 6 | Cómo hallar descanso en los lazos familiares | Escuela Sabática P...
 
Programa para consagracion en diciembre
Programa para consagracion en diciembrePrograma para consagracion en diciembre
Programa para consagracion en diciembre
 
Nacer de nuevo
Nacer de nuevoNacer de nuevo
Nacer de nuevo
 
Leccion 10 Confianza Psc
Leccion 10 Confianza PscLeccion 10 Confianza Psc
Leccion 10 Confianza Psc
 
Yo lo hice y tú
Yo lo hice y túYo lo hice y tú
Yo lo hice y tú
 
Parábolas de la misericordia
Parábolas de la misericordiaParábolas de la misericordia
Parábolas de la misericordia
 
EVANGELIZACIÓN FAMILIAR. (CAP.. 5). TOMO I. LIBRO COMO ALCANZAR A OTROS PARA ...
EVANGELIZACIÓN FAMILIAR. (CAP.. 5). TOMO I. LIBRO COMO ALCANZAR A OTROS PARA ...EVANGELIZACIÓN FAMILIAR. (CAP.. 5). TOMO I. LIBRO COMO ALCANZAR A OTROS PARA ...
EVANGELIZACIÓN FAMILIAR. (CAP.. 5). TOMO I. LIBRO COMO ALCANZAR A OTROS PARA ...
 
Discipulado Bíblico MVD Lección 5 La Palabra de Dios
Discipulado Bíblico MVD Lección 5 La Palabra de DiosDiscipulado Bíblico MVD Lección 5 La Palabra de Dios
Discipulado Bíblico MVD Lección 5 La Palabra de Dios
 
Taller evangelísitico general
Taller evangelísitico generalTaller evangelísitico general
Taller evangelísitico general
 

Similar a La riqueza que importa

09 eventos finales
09 eventos finales09 eventos finales
09 eventos finaleschucho1943
 
LECCION 09 "LOS EVENTOS FINALES"
LECCION 09 "LOS EVENTOS FINALES"LECCION 09 "LOS EVENTOS FINALES"
LECCION 09 "LOS EVENTOS FINALES"CMN :PPT
 
LECCION 04 "GOZOSO Y AGRADECIDO"
LECCION 04 "GOZOSO Y AGRADECIDO"LECCION 04 "GOZOSO Y AGRADECIDO"
LECCION 04 "GOZOSO Y AGRADECIDO"CMN :PPT
 
Joven | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela Sabática
Joven | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela SabáticaJoven | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela Sabática
Joven | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela Sabáticajespadill
 
2014 10-12 "El Conquistador" Boletín Semanal de La Casa de Todos Chimbote Peru
2014 10-12 "El Conquistador" Boletín Semanal de La Casa de Todos Chimbote Peru2014 10-12 "El Conquistador" Boletín Semanal de La Casa de Todos Chimbote Peru
2014 10-12 "El Conquistador" Boletín Semanal de La Casa de Todos Chimbote Perulacasadetodos2014
 
Conéctate: ¡Está vivo!
Conéctate: ¡Está vivo!Conéctate: ¡Está vivo!
Conéctate: ¡Está vivo!Spiritualibrary
 
LECCION 11 "PROMESAS PARA LOS PERSEGUIDOS"
LECCION 11 "PROMESAS PARA LOS PERSEGUIDOS"LECCION 11 "PROMESAS PARA LOS PERSEGUIDOS"
LECCION 11 "PROMESAS PARA LOS PERSEGUIDOS"CMN :PPT
 
leccion jovenes: El evangelismo personal y el testimonio
leccion jovenes: El evangelismo personal y el testimonioleccion jovenes: El evangelismo personal y el testimonio
leccion jovenes: El evangelismo personal y el testimoniohttps://gramadal.wordpress.com/
 
Conéctate: Mi descubrimiento de la fe
Conéctate: Mi descubrimiento de la feConéctate: Mi descubrimiento de la fe
Conéctate: Mi descubrimiento de la feSpiritualibrary
 

Similar a La riqueza que importa (20)

09 eventos finales
09 eventos finales09 eventos finales
09 eventos finales
 
escuela sabatica leccion 09
escuela sabatica leccion 09escuela sabatica leccion 09
escuela sabatica leccion 09
 
LECCION 09 "LOS EVENTOS FINALES"
LECCION 09 "LOS EVENTOS FINALES"LECCION 09 "LOS EVENTOS FINALES"
LECCION 09 "LOS EVENTOS FINALES"
 
Los eventos finales
Los eventos finalesLos eventos finales
Los eventos finales
 
2012 03-05 complementario es
2012 03-05 complementario es2012 03-05 complementario es
2012 03-05 complementario es
 
Jovenes 03: Tesalónica en los tiempos de Pablo
Jovenes 03: Tesalónica en los tiempos de PabloJovenes 03: Tesalónica en los tiempos de Pablo
Jovenes 03: Tesalónica en los tiempos de Pablo
 
Espiritu de sabiduria es una llave
Espiritu de sabiduria es una llaveEspiritu de sabiduria es una llave
Espiritu de sabiduria es una llave
 
Jovenes 06: amigos para siempre
Jovenes 06: amigos para siempreJovenes 06: amigos para siempre
Jovenes 06: amigos para siempre
 
Lección 04 - Escuela Sabatica
Lección 04 - Escuela SabaticaLección 04 - Escuela Sabatica
Lección 04 - Escuela Sabatica
 
LECCION 04 "GOZOSO Y AGRADECIDO"
LECCION 04 "GOZOSO Y AGRADECIDO"LECCION 04 "GOZOSO Y AGRADECIDO"
LECCION 04 "GOZOSO Y AGRADECIDO"
 
Espiritu de sabiduria es una llave
Espiritu de sabiduria es una llaveEspiritu de sabiduria es una llave
Espiritu de sabiduria es una llave
 
Joven | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela Sabática
Joven | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela SabáticaJoven | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela Sabática
Joven | Lección 7 | Jesús, el Espíritu Santo y la Oración | Escuela Sabática
 
Jovenes 04: Gozosos y agradecidos
Jovenes 04: Gozosos y agradecidosJovenes 04: Gozosos y agradecidos
Jovenes 04: Gozosos y agradecidos
 
La perfeccion de nuestra fe
La perfeccion de nuestra feLa perfeccion de nuestra fe
La perfeccion de nuestra fe
 
Sesion 09: LOS EVENTOS FINALES
Sesion 09: LOS EVENTOS FINALESSesion 09: LOS EVENTOS FINALES
Sesion 09: LOS EVENTOS FINALES
 
2014 10-12 "El Conquistador" Boletín Semanal de La Casa de Todos Chimbote Peru
2014 10-12 "El Conquistador" Boletín Semanal de La Casa de Todos Chimbote Peru2014 10-12 "El Conquistador" Boletín Semanal de La Casa de Todos Chimbote Peru
2014 10-12 "El Conquistador" Boletín Semanal de La Casa de Todos Chimbote Peru
 
Conéctate: ¡Está vivo!
Conéctate: ¡Está vivo!Conéctate: ¡Está vivo!
Conéctate: ¡Está vivo!
 
LECCION 11 "PROMESAS PARA LOS PERSEGUIDOS"
LECCION 11 "PROMESAS PARA LOS PERSEGUIDOS"LECCION 11 "PROMESAS PARA LOS PERSEGUIDOS"
LECCION 11 "PROMESAS PARA LOS PERSEGUIDOS"
 
leccion jovenes: El evangelismo personal y el testimonio
leccion jovenes: El evangelismo personal y el testimonioleccion jovenes: El evangelismo personal y el testimonio
leccion jovenes: El evangelismo personal y el testimonio
 
Conéctate: Mi descubrimiento de la fe
Conéctate: Mi descubrimiento de la feConéctate: Mi descubrimiento de la fe
Conéctate: Mi descubrimiento de la fe
 

Más de https://gramadal.wordpress.com/

Sesión: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Sesión: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!Sesión: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Sesión: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!https://gramadal.wordpress.com/
 

Más de https://gramadal.wordpress.com/ (20)

Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptxPower Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
 
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronósticoSesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
 
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptxPower Point: "Defendamos la verdad".pptx
Power Point: "Defendamos la verdad".pptx
 
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdfSesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
Sesión de clase: Defendamos la verdad.pdf
 
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptxPPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
PPTX: La luz brilla en la oscuridad.pptx
 
Sesión La luz brilla en la oscuridad.pdf
Sesión  La luz brilla en la oscuridad.pdfSesión  La luz brilla en la oscuridad.pdf
Sesión La luz brilla en la oscuridad.pdf
 
¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión.pptx
¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión.pptx¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión.pptx
¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión.pptx
 
Sesión ¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión
Sesión  ¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestiónSesión  ¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión
Sesión ¿Amor o egoísmo? Esa es la cuestión
 
PPT La guerra detrás de todas las guerras
PPT La guerra detrás de todas las guerrasPPT La guerra detrás de todas las guerras
PPT La guerra detrás de todas las guerras
 
Sesión La guerra detrás de todas las guerras
Sesión  La guerra detrás de todas las guerrasSesión  La guerra detrás de todas las guerras
Sesión La guerra detrás de todas las guerras
 
Power Point: ¡Espera en el Señor! ... ..
Power Point: ¡Espera en el Señor! ... ..Power Point: ¡Espera en el Señor! ... ..
Power Point: ¡Espera en el Señor! ... ..
 
Sesión de clase: ¡Espera en el Señor! ...
Sesión de clase: ¡Espera en el Señor! ...Sesión de clase: ¡Espera en el Señor! ...
Sesión de clase: ¡Espera en el Señor! ...
 
Power Point E. Sab: Adoración sin fin...
Power Point E. Sab: Adoración sin fin...Power Point E. Sab: Adoración sin fin...
Power Point E. Sab: Adoración sin fin...
 
Sesión de clase ES: Adoración sin fin...
Sesión de clase ES: Adoración sin fin...Sesión de clase ES: Adoración sin fin...
Sesión de clase ES: Adoración sin fin...
 
El anhelo de Dios en Sion (Sesión de clase)
El anhelo de Dios en Sion (Sesión de clase)El anhelo de Dios en Sion (Sesión de clase)
El anhelo de Dios en Sion (Sesión de clase)
 
Sesión de clase: El anhelo de Dios en Sion
Sesión de clase: El anhelo de Dios en SionSesión de clase: El anhelo de Dios en Sion
Sesión de clase: El anhelo de Dios en Sion
 
Power Point: Lecciones del pasado IASD
Power Point: Lecciones  del  pasado IASDPower Point: Lecciones  del  pasado IASD
Power Point: Lecciones del pasado IASD
 
Sesión de clase: Lecciones del pasado
Sesión de clase:  Lecciones  del  pasadoSesión de clase:  Lecciones  del  pasado
Sesión de clase: Lecciones del pasado
 
Bendito el que viene en el nombre del Señor
Bendito el que viene en el nombre del SeñorBendito el que viene en el nombre del Señor
Bendito el que viene en el nombre del Señor
 
Sesión: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Sesión: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!Sesión: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
Sesión: ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!
 

Último

LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxAntonio Miguel Salas Sierra
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxRicardoMoreno95679
 
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfinmalopezgranada
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.yhostend
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA Vczspz8nwfx
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosGemmaMRabiFrigerio
 
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfAntonio Miguel Salas Sierra
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.Opus Dei
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxjenune
 
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxHIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxPalitoBlanco1
 

Último (12)

La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CMLa oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
 
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
 
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitarSanta Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
 
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
 
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxHIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
 

La riqueza que importa

  • 1. lección 9 25 al 31 de agosto Los acontecimientos finales «Nosotros que somos del día, por el contrario, estemos siempre en nuestro sano juicio, protegidos por la coraza de la fe y del amor, y por el casco de la esperanza de salvación». 1 Tesalonicenses 5: 8 Edición facilitada por: RECURSOS ESCUELA SABATICA ®
  • 2. sábado 25 de agosto Mateo 5: 14-16; Introducción 1 Tesalonicenses 5: 1-11 Esperando la mañana Tu reloj despertador suena a las 6:30 de la mañana. Sabes que debes levantar- te, pero no encuentras las fuerzas para hacerlo. Finalmente, llega el momento en que ya no puedes activar el botón que te concede un tiempo extra de sueño, y tu clase comienza en 10 minutos. Finalmente saltas de la cama, te metes en la ropa, tiras los libros y papeles en tu bolso y sales corriendo. Después de un largo día de clases, diligencias, tareas escolares y trabajo regresas a tu morada exhausta. Así que pones un poco de música, lees algún libro y navegas un rato por la Red. Luego los ojos se te comienzan a cerrar. Te duermes, para repetir el mismo proceso mañana. Actúa como la luz que Dios te pide que seas para quienes te rodean. En el tráfago de la vida es fácil pasar por alto el tiempo que le debemos dedi- car a Dios. La lección de esta semana se basa en el tema de estar preparados para el regreso de Jesús. Pablo establece un contraste entre dos grupos de personas: los que estarán preparados y los que no lo estarán. Es fácil no estar listo y dichas per- sonas son descritas como hijos de las tinieblas, individuos que están borrachos y dormidos. Sus sentidos están embotados y no pueden discernir el tiempo que se aproxima. Para ellos, será como un ladrón que entra a su casa en la noche: algo imposible de predecir y que produce resultados devastadores. La otra clase de personas son los hijos de la luz. Al igual que una mujer pre- ñada, se dan cuenta de que el tiempo se acerca. Cuando comienzan los dolores del parto, están preparados para un gozoso resultado. Están despiertos, sobrios y aler- tas. Al igual que la ley de los Conquistadores, ellos han observado la devoción mati- nal. En los tiempos antiguos la vigilia matinal duraba desde las tres hasta las seis de la mañana. Ese es un período tranquilo durante el cual mucha gente aún duerme. En la oscuridad espiritual de nuestro mundo, es imperativo que nos mantengamos a la luz de la Palabra de Dios. Debemos dedicar un tiempo diario a Dios, de otra forma él será desalojado de nuestras ocupadas vidas. Además, nosotros somos «la luz del mundo». Debemos compartir esa luz con aquellos con quienes entramos en contacto (Mat. 5: 14-16). En realidad no debe- mos ser la luz del mundo, sino la luz para el mundo. La luna es un ejemplo clási- co. La mayor parte de la gente se da cuenta de que la misma refleja la luz del sol durante la noche, haciendo que las noches sean menos oscuras. Dios es la luz supre- ma y nosotros reflejaremos esa luz en las tinieblas, hasta que el amanecer (la segun- da venida) despunte. Al estudiar la lección de esta semana presta atención a la manera en que pue- des prepararte para la segunda venida de Cristo. Asimismo, actúa como la luz que Dios te pide que seas para quienes te rodean. Rachelle Nelson, Lincoln, Nebraska, EE. UU. 87
  • 3. domingo 26 de agosto Logos Preparándonospara el robo 1 Tesalonicenses 5: 1-11 ¿Quiénes deberían ir? (Mat. 7: 17, 18; Juan 4: 36) A menudo escuchamos que algunos ladrones han entrado a determinados hogares con el fin de robar. En esos casos mi reacción ha sido algo crítica: los dueños debían haber sido más cuidadosos, deberían haber asegurado mejor sus puertas. Yo estaba segu- ro de que a mí no me iba a suceder; hasta que me pasó. Dejé abierta la puerta del gara- je. Ahora me tocaba limpiar el garaje, pasar inventario a mis pérdidas y luchar con el sen- timiento de que había sido personalmente vejado por alguien que ahora tenía en su poder algo que me pertenecía. Aquel descuido lo pagué con creces. A menudo he leído en la Biblia que el diablo es como un león rugiente que busca a quien devorar. También recuerdo a algunas jóvenes que no estaban listas para una boda y que fueron excluidas de la fiesta que habían anticipado por largo tiempo. Muy a menudo mi reacción inicial ha sido crítica respecto a los laodicenses que han estado cabeceando por la aparente demora de Jesús. Yo estaba seguro de que a mí no me iba a suceder; hasta que me pasó. Aún no he sido devorado, o despedido del banquete, pero ha habido momentos cuando me he preguntado si el entusiasmo por el regreso del Señor no ha sido enfatizado en exceso. Ese parece haber sido el caso de los tesalonicenses. Pablo aclara algunos detalles res- pecto al gran día del Señor en su primera carta, y les envía una advertencia respecto al peligro relacionado a la teología de la «paz y la seguridad», que podía hacer que cabece- aran hasta encontrarse fuera del reino de Dios. Esa es nuestra lección para esta semana. El problema (1 Tes. 5: 2) ¡El ladrón viene! De hecho, él ya está aquí, devorando, destruyendo, engañando y desviando la atención de Dios hacia los cuidados de este mundo. Si me olvido de eso, estoy en peligro de perderme la fiesta. No conozco muchos cristianos que no desean que el Señor regrese por ahora. Pero sí conozco a unos cuantos que se han distraído al punto de preguntarse si él regresará. Según va pasando el tiempo se hace más difícil conservar la esperanza. La promesa (1 Tes. 5: 5) Tú no estás en oscuridad. Dios ha provisto todo lo necesario para la salvación y para entender la realidad de su venida. El hecho de que su primera avenida y ascensión estén vinculadas a la promesa de su segunda venida, es para mí una confirmación de la misma (Hech. 1: 7-11). Las promesas de Dios, incluidas en su palabra y rodeadas de evidencias, pueden ayudar a que me mantenga atento a su cumplimiento. La protección (1 Tes. 5: 8) Este texto es un recordativo de que la protección contra el descuido relacionado a la segunda venida, comienza con el dominio propio: hacer o pensar lo correcto, sin importar lo que suceda. Mi corazón lo resguardo mediante la fe y el amor. Cubro mi cabeza con el yelmo de la esperanza. Pablo describe al cristiano de éxito como alguien que cubre las partes de su cuerpo más susceptibles a ser atacadas espiritualmente, utili- zando la analogía de un guerrero que protege sus órganos vitales. Me concentro en la 88
  • 4. bondad y en el amor de Dios que constituyen la base de mi fe. Mi enfoque racional se centra en la esperanza que tengo en su pronto regreso. No importa lo que suceda, es mejor creer en Jesús y que resulte que él no sea alguien real; que no creer y luego encon- trar que todo lo relacionado con él es verdad. Cristo murió para que yo tenga vida. La provisión (1 Tes. 5: 9) Hay muchas cosas que no entiendo respecto a la voluntad de Dios, pero hay algo respecto a la misma que es muy claro: soy salvo únicamente por el sacrificio de Jesús. Si creemos en él, seremos salvos. El arrepentimiento y el perdón, criterios para la vida eter- na, son dones del Salvador. Es fácil distraerse olvidándose de dichas provisiones, algo que por lo general resulta en una salvación centrada en el yo, algo que se les ocurre a muchas personas que no cuentan para ello con ningún tipo de evidencia. No es de extra- ñarse que yo no conserve un gran entusiasmo respecto al regreso de Jesús. Si me pongo a pensar en mí mismo, ¡puedo estar seguro de que no estoy listo! La propuesta (1 Tes. 5: 10) Cristo murió para que yo tenga vida. El plan es sencillo y quizá demasiado fácil, por- que parecería que lo simple da lugar a la frustración. Si yo pudiera hacer algo más por mi salvación eso significaría que tengo un objetivo por el cual trabajar. No obstante, Cristo murió para que yo tenga vida. Anhelo su venida no como una recompensa a mis esfuerzos, sino como el cumplimiento de su promesa. Todo lo que podré decir es ¡gra- cias! Debido a que él es la verdad, no debo preocuparme por nada. Nada debe impe- dirme que anticipe la oportunidad de decirle a Jesús, cara a cara: ¡gracias! El proceso (1 Tes. 5: 11) Consuela y enseña. Este es el medio de mantener un alto nivel de expectativas res- pecto al regreso de Jesús. El concepto de que obtenemos la vida eterna únicamente a tra- vés de Jesús debe consolarnos; y ese estado emocional de paz debe ser el mensaje que comparto con los demás. Adquirir confianza y seguridad, para luego compartirlas con los demás es una forma de conservar el entusiasmo por la promesa de su regreso. Tiene que ver mucho más con dar que con recibir. Si yo recibo esta seguridad de parte de Dios y no hago nada con ella, me sucederá lo mismo que a un charco de agua que no tiene salida. Sin embargo, si les doy a otros lo que yo he recibido, conservaré una vida vibran- te y una renovada expectativa por el regreso de Jesús. PARA COMENTAR 1. ¿Acaso perdiste la esperanza en el reino de Dios? ¿Cómo la encontraste de nuevo? (Apoc. 1: 17). 2. ¿Qué es lo peor que podía suceder si te entusiasmas demasiado respecto al regreso de Jesús? Rich Carlson, Lincoln, Nebraska, EE. UU. 89
  • 5. lunes 27 de agosto Testimonio Lucas 12: 16-21 ¿Estás listo? Quizá lo estoy Los laodicenses pensaban que lo tenían todo (Apoc. 3: 17). Ellos representan a muchos que piensan que aún cuentan con más tiempo para prepararse, por lo que están a la espera de una «ley dominical» o de un «chip electrónico» para hacerlo (Luc. 12: 16-21). Pero la complacencia y la autosuficiencia pueden ser algo mortal. Más bien, debemos estar preparados en espíritu y en verdad en vez de enfocarnos en «estar listos». Los fari- seos y los saduceos pensaban que ellos lo sabían todo, pero no tenían parte en el reino de Dios a causa de su orgullo y de su autosuficiencia. Ellos rechazaron al Salvador de la misma forma que nosotros lo haríamos si nos enfocamos en la obra y no en el don que representa Jesús. «¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón!» Al igual que el hombre rico mencionado en el libro de Lucas, a cualquiera de noso- tros le podrían «pedir la vida». Sin embargo, «El Señor no tarda en cumplir su promesa, según entienden algunos la tardanza. Más bien, él tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca» (2 Ped.3: 9). No obstante, esto no es una excusa para ser descuidados. Debemos arrepentirnos de nuestros pecados (Hech. 17: 30) y trabajar con el Señor decidiendo que vamos a servirle (Fil. 2: 12, 13; Jos. 24: 15). «Los rasgos de carác- ter que acariciáis en esta vida no cambiarán en virtud de la muerte o de la resurrección. Saldréis de la tumba con la misma disposición que manifestasteis en vuestro hogar y en la sociedad. Jesús no cambia el carácter en su venida. La obra de transformación debe hacerse ahora. Nuestra vida diaria determina nuestro destino. Debemos arrepentirnos de nuestros defectos de carácter y vencerlos mediante la gracia de Cristo, y debe formarse un carácter simétrico mientras estamos en este período de prueba, a fin de que seamos idóneos para las mansiones de arriba».1 Decide hoy colocarte del lado de Dios y confiar en su poder divino. Únicamente él puede cambiarte de gloria en gloria. «El primero y más alto deber de toda criatura racio- nal es el de escudriñar la verdad en las Sagradas Escrituras y luego andar en la luz y exhor- tar a otros a que sigan su ejemplo».2 Eso es lo que significa estar apercibido espiritual- mente. El remanente ha recibido un llamado especial. ¿Estás listo a obedecer ese llama- miento? Prepárate ahora, porque «el tiempo es corto» (Apoc. 1: 3). «¡Cuidado! ¡Vengo como un ladrón! Dichoso el que se mantenga despierto, con su ropa a la mano, no sea que ande desnudo y sufra vergüenza por su desnudez» (Apoc. 16: 15). PARA COMENTAR 1. ¿Cómo se preparó espiritualmente Jesús para su ministerio terrenal? 2. ¿Cómo podemos tener la seguridad de que seremos salvos? ______________ 1. Eventos de los últimos días, p. 248. 2. El conflicto inminente, p. 81. Russ Huggins, Lincoln, Nebraska, EE. UU. 90
  • 6. martes 28 de agosto Evidencia Hechos 17: 1-17; 1 Tesalonicenses 5: 1-8 Ladrones, sueño, despertar y armaduras En Hechos 17: 1-17 leemos lo que sucedió mientras Pablo estuvo en Tesalónica «la ciudad más populosa de Macedonia y la capital de la provincia».1 Algunos judíos reunieron a personas sin escrúpulos y causaron un disturbio en contra de Pablo, algo lo forzó a marcharse a Berea, adonde los mismos judíos viajaron para hacer otro escándalo. Por esa razón Pablo se dirigió a Atenas, para esperar noticias de parte de Silas y de Timoteo quienes habían quedado atrás. En 1 Tesalonicenses 1-3, Pablo afirma lo aliviado que se sintió al escuchar que el evangelio se había arraigado en Tesalónica. Los capítulos 4 y 5 tienen el propósi- to de animar a los recién nacidos cristianos. Pablo les recomienda que vivan en forma ejemplar, y que no dediquen demasiado tiempo a hacer duelo por los difun- tos. Al explicar la esperanza que tienen de ver nuevamente a sus seres amados, les habla de la segunda venida. Como si supiera que algunos están ansiosos, les recuer- da un hecho tranquilizante: «porque ya saben que el día del Señor llegará como ladrón en la noche» (1 Tes. 5: 2).2 «No debemos, pues, dormirnos como los demás, sino mantenernos alerta». Pablo repite esa idea varias veces: «Ustedes, en cambio, hermanos, no están en la oscuridad para que ese día los sorprenda como un ladrón; No debemos, pues, dor- mirnos como los demás, sino mantenernos alerta y en nuestro sano juicio» (1 Tes. 5: 4, 6). La palabra para dormir es καθεύδω, «katheudo», que significa literalmente «acostarse a descansar». No puedo dejar de pensar en una siesta sabatina. Aunque conocemos las señales de la venida de Cristo, nos acostamos a descansar. No esta- mos en la oscuridad, pero a veces actuamos como si lo estuviéramos. Algo intere- sante es que en el versículo 8, Pablo sugiere que los cristianos deberían utilizar una armadura con el fin de mantener su ecuanimidad. Esta no es una guerra que pode- mos librar intentando «jugar a la iglesia», por el riesgo de que aquel día puede llegar como un ladrón en la noche. PARA COMENTAR 1. Compara y contrasta 1 Tesalonicenses 5, Efesios 6: 10-18 y 2 Pedro 3: 8. ¿Cuáles son algunos de los temas recurrentes? 2. Hay muchas formas en las que podemos «cabecear». ¿Qué pasos podríamos dar con el fin de despertarnos? ______________ 1. James Orr. «Thessalonica», International Standard Bible Encyclopedia, http: //www.searchgodsword.org/enc/ isb/view.cgi?number=T8731 (consultado el 11 de mayo del 2011). 2. The Complete Bible: An American Translation (Chicago: University of Chicago Press, 1951). Pablo Colindres-Moreno, Lincoln, Nebraska, EE. UU. 91
  • 7. miércoles 29 de agosto Cómo actuar Lucas 21: 34-36 A la expectativa «¡El Señor vuelve pronto!» ¿Cuántas veces hemos escuchado eso? En Mateo 24, Jesús habla acerca de las señales del tiempo del fin. ¿Pero acaso dichas señales no han estado manifestándose desde que el pecado entró al mundo? Conozco a algunas per- sonas que estaban muy seguras de que Jesús vendría durante el transcurso de sus vidas porque todas las señales se estaban cumpliendo; lamentablemente ellas han muerto y él aún no ha regresado. Escuché que la ley dominical sería implementada en el año 2000, y que seguramente Jesús vendría muy pronto. Once años más tarde, todavía me encuentro en la tierra. Estoy segura que todos podemos identificarnos con algu- nas de estas ideas. No obstante, necesitamos alistarnos para el regreso de Jesús por- que es fácil descuidarnos y perder el sentido de urgencia respecto a su segunda veni- da. ¿Cómo puedo evitar la pérdida de ese sentimiento y alistarme para el regreso de Jesús? A continuación hay algunas ideas. Satanás quiere impedir que obtengamos la vida eterna. Reconoce que podemos morir antes de que llegue el fin. Sería maravilloso pre- senciar la segunda venida; pero no todos lo haremos. La pregunta es, ¿estaremos lis- tos aunque fallezcamos antes de dicho suceso? Los accidentes, los desastres naturales, las enfermedades, los asesinatos y las guerras afectan a muchas regiones del mundo. Incluso los mosquitos pueden ser portadores de la fiebre amarilla y del virus del Nilo. El mundo está en contra nuestra. Pero por encima de todo, Satanás quiere impedir que obtengamos la vida eterna. Es algo atemorizante, pero no deja de ser cierto. En cierto sentido, no tenemos dominio sobre nuestras vidas. Recuerda que no nos podemos preparar instantáneamente. Tú no esperas hasta un día antes de tu graduación o de tu boda con el fin de prepararte para dichos acon- tecimientos. Prepararse para un concierto, o para una representación, requiere muchos días y muchas horas de prácticas, de vocalización, de memorización y de ensa- yos. Con el fin de preparar nuestros corazones para la venida de Jesús, necesitamos someternos a él desde hoy y compartir con él a diario. Él es quien ha de preparar nuestros corazones. PARA COMENTAR 1. Un refrán conocido dice: «vive como si hoy fuera tu último día en la tierra». ¿Cómo podemos aplicar eso a nuestra vida espiritual con el fin de evitar la indolencia? 2. Si tú supieras que únicamente te queda un año de vida, ¿qué cambios harías en la misma? ¿Qué te impide hacer esos cambios? Shy Conopio, Lincoln, Nebraska, EE. UU. 92
  • 8. jueves Lucas 21: 34; Opinión 30 de agosto Efesios 2: 8, 9; 1 Tesalonicenses 5: 8, 9, 11 Alistándonos Siempre me ha gustado escuchar determinado programa de radio. Cuando era joven lo oía todas las noches. En cierto episodio relataron la historia de dos perso- najes llamados Simón y Sunny. Este último no era una buena persona. Engañaba a la gente, robaba autos y se convirtió en un jefe de la mafia. Simón era bueno. Co - laboraba con los pobres, oraba en forma elegante y se postuló para la presidencia. Parecía muy claro hacia dónde se encaminaba. Sin embargo, tanto Sunny como Simón terminaron en el infierno. Debemos aferrarnos a Dios. Descartando cualquier tipo de interpretación teológica, aquel episodio presen- taba un punto válido: ser bueno y hacer cosas buenas no nos llevará al cielo. Afor- tunadamente, nuestra salvación no depende de ninguna de nuestras obras, sino más bien de lo que hizo Dios por nosotros en la cruz. «Porque por gracia ustedes han sido salvados mediante la fe; esto no procede de ustedes, sino que es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se jacte» (Efe. 2: 8, 9). Ya que no podemos hacer nada por nosotros mismos con el fin de prepararnos para el regreso de Jesús, debemos afe- rrarnos a Dios y confiar que él nos salvará. Aunque la mayor parte de los cristianos entienden esto, el concepto parece esca- pársenos en lo que se refiere al regreso de Jesús. En vez de esperar ansiosamente por nuestro mejor Amigo, nos escondemos llenos de temor. Tratamos desesperada- mente de conocer qué significa estar listo y de conocer cuán buenos somos. Alistarse para el regreso de Jesús implica estar continuamente edificando una relación con él. Abandonar esa relación por decisión propia, hará que perdamos el cielo. No podremos pasar la eternidad con él si no lo conocemos. Otro aspecto de dicha preparación se relaciona con edificar a otros creyentes. Pues «Dios no nos destinó a sufrir el castigo sino a recibir la salvación» (1 Tes. 5: 9). Se nos dice que debemos ponernos la coraza de la fe, unida a nuestra relación de amor con Dios y a nuestra relación con los demás. El versículo nos dice que debe- mos «animarnos y edificarnos unos a otros» Lucas 21: 34, describe algunas distrac- ciones que podrían surgir: «Tengan cuidado, no sea que se les endurezca el corazón por el vicio, la embriaguez y las preocupaciones de esta vida. De otra manera, aquel día caerá de improviso sobre ustedes». Estaremos listos para el regreso de Jesús si nos enfocamos en crecer en él y en aprender de los demás. PARA COMENTAR 1. ¿Qué te puede estar distrayendo de la preparación que debes hacer para el regreso de Jesús? 2. ¿Cómo puedes vivir de acuerdo a la recomendación de amar y animar a los demás? Serena Stevens, Lincoln, Nebraska, EE. UU. 93
  • 9. viernes 31 de agosto Exploración Marcos 13: 32-33; 35-37 Vigila y prepárate PARA CONCLUIR Según se acerca el regreso de Jesús, debe surgir un sentido de urgencia en nues- tros corazones: el deseo de prepararnos y de ayudar a que otros se preparen. Esto no significa que únicamente estaremos haciendo eso. También es necesario estar en constante comunicación con Dios, edificando nuestra relación con él para que podamos ir al cielo. No hay que esperar hasta el último momento con el fin de alis- tarnos. Debemos organizar en forma intencional nuestras vidas y nuestros corazo- nes con el fin de reflejar su gloria. De esa forma, estaremos apercibidos para su regreso. CONSIDERA • Llevar a cabo una tormenta de ideas para determinar lo que pueden hacer los miembros de tu clase de Escuela Sabática con el fin de prepararse para la se- gunda venida. Asimismo para ayudar a otros miembros de tu comunidad para que también compartan ese sentido de urgencia. • Memorizar algunos textos bíblicos que hablen acerca del regreso de Jesús. Repasa dichos textos si en algún momento sientes que descuidas tu vida espi- ritual. • Meditar en las formas en que el Señor desea que te prepares para su regreso. • Hacer una lista de cosas que pueden prepararte para el regreso de Jesús. No temas ser sincero o sincera, ya que eres la única persona que ha de ver dicha lista • Preguntarle a algunos amigos y familiares si están preparados para la segunda venida. Quizá esto podría parecer algo difícil, pero Cristo no te ha pedido que transites por una senda de rosas • Pensar en los sonidos que se escucharán durante la segunda venida. ¿Qué música se oirá? ¿Qué dirá la gente? • Orar para que Dios te ayude a mantenerte firme hasta su regreso. Pídele tam- bién que te muestre a quién debes advertir con el fin de que él o ella se pre- paren. PARA CONECTAR Mateo 24; Maranata, pp. 12, 15; El conflicto de los siglos, cap. 43, pp. 643, 657; Dennis Smith, 40 Days: Prayers and Devotions to Prepare for the Second Coming (Hagerstown: Review and Herald, 2010). Edición facilitada por: RECURSOS ESCUELA SABATICA ® Allison Sauceda, Centerville, Ohio, EE. UU. 94