Este documento describe un estudio sobre el modelado del consumo de potencia por fugas en servidores y su impacto en la operación óptima de centros de datos. El estudio encontró que elevar la temperatura ambiental de la sala de 18°C a 24°C redujo el consumo de refrigeración en un 11,7% sin afectar negativamente el consumo de computación, demostrando que considerar las fugas permite optimizar el funcionamiento de los centros de datos.