Desarrollo capacidades perceptivo-motrices con judo
1. Bloque 1. El cuerpo, imagen y percepción
Este bloque corresponde a los contenidos que permiten el desarrollo de las capacidades
perceptivo-motrices. Pretende adquirir un conocimiento y un control del propio cuerpo que
resulta determinante tanto para el desarrollo de la propia imagen corporal como para la
adquisición de posteriores aprendizajes motores.
Una gran variedad de actividades físicas pueden integrase en este bloque, pero dada su
naturaleza, el judo puede mejorar considerablemente el sentido kinestésico, mejorando así el
esquema corporal del alumno. Saber nuestra posición en el espacio, del “compañero” (no
adversario, como se verá más adelante6), todo ello es fundamental para la práctica del judo o
de sus juegos asociados, los cuales facilitan la conciencia corporal.
A la hora de realizar cualquiera de las diferentes técnicas disponibles, el alumno debe
conocer donde situar y mantener su brazo derecho, el izquierdo, pies, piernas, rodillas, etc. A
su vez debe conocer la situación de todos los segmentos corporales del compañero, y sus
posibilidades de movimiento.
Además como veremos más adelante, el judo es un excelente medio para el desarrollo de las
capacidades perceptivo-motrices.
Ciñéndonos a la legislación, observamos que el judo utiliza muchos de los contenidos
descritos en el presente bloque en los tres ciclos de la educación primaria.
Bloque 2. Habilidades motrices
En este bloque se pretenden adquisiciones relativas al dominio y control motor. Destacan
contenidos que facilitan la toma de decisiones para la adaptación del movimiento a nuevas
situaciones.
En judo se utilizan 3 de las 5 habilidades motrices básicas: Giros (La gamba, giros en el
suelo, boca-arriba, boca-abajo, en distintos ejes, volteretas, tai-sabaki, salidas de
inmovilizaciones, ataques en el suelo, entradas a proyecciones...), saltos (caídas, volteretas y
proyecciones), desplazamientos (el judo dispone de varios tipos de desplazamientos: ayumi-así,
tsugi-ashí, suri-ashí).
La toma de decisiones cobra especial importancia al tratarse de una actividad-deporte de
adversario, por lo que el alumno deberá estar siempre preparado para adaptarse y decidir que
acción realizar según los movimientos del compañero. Por ejemplo hacer un Tai-sabaki a la
derecha si el compañero intenta hacernos un Ippon Seoi nage por la derecha.
Según palabras de Kano en la conferencia impartida en la Universidad de Southerm
California en 1932, bajo el titulo “La contribución del judo a la educación” en el artículo de
Gutiérrez y Pérez (2008) podemos leer:
“Un gran valor del Randori 7 reside en la abundancia de movimientos que proporciona para
el desarrollo físico”. “El objetivo de un entrenamiento físico sistemático en Judo no es
solamente desarrollar el cuerpo sino permitir que un hombre o una mujer tengan un perfecto
control sobre su cuerpo y su mente y hacer que él o ella estén preparados para hacer frente a
cualquier emergencia ya sea un simple accidente o un ataque cometido por otros ”.
2. También se incluyen los contenidos que permiten al alumnado moverse con eficacia. Nos
servimos del principio de “máxima eficacia en el uso de la energía y del cuerpo”. A través de él,
Kano pretende que el alumno aprenda a utilizar los recursos mínimos para realizar cualquier
tarea de la mejor manera posible, es decir que no derroche energía innecesariamente, la cual
podrá utilizar posteriormente si no la gasta. Por ejemplo en el randori debemos emplear
solamente tanta fuerza como sea necesaria. Enseñanza que puede aplicarse a la vida real
(CC.BB.), tal como explica Kano en varios ejemplos durante su discurso (Gutiérrez y Pérez,
2008).
“Hay no pocos casos en los que las personas fracasan en lo que emprenden simplemente
porque van demasiado lejos, no sabiendo cuándo parar y viceversa