El documento describe los juegos pirotécnicos como dispositivos que contienen reacciones pirotécnicas controladas que generan llamas, chispas y humo con fines de entretenimiento. También explica algunos daños potenciales como quemaduras, lesiones por explosiones y trauma acústico en niños pequeños. Se recomienda la supervisión de adultos y evitar productos que generen fragmentos para prevenir lesiones.