Justificación del modelo entidad relación. de leidy viviana delgado hernández
1. En atención al desarrollo moderno de las ideas empresariales mí modelo entidad-relación plantea a sus elementos en el campo
práctico de la cuestión que aquí nos reúne.
El esquema tradicional de la relación empresa-cliente está siendo cuestionado a la luz de las urgencias que se presentan abrumadoras
ante la consideración de quienes, atónitos, observamos que la ejecución de los procesos de producción de mercancías que no tienen
como meta la conservación de la existencia biológica elementa en el largo plazo, es decir, la conservación de la vida dentro de los
ideales de la dignidad, el derecho a la igualdad y el respeto a la Naturaleza y a la vida digna de todos los seres vivientes del planeta
Tierra, están y estarán abocando al género humano a la extinción.
Es esta preocupación socio- ambiental la que me impulsa a idear un proyecto de gestión, que usando de las tecnologías informáticas
de punta pueda servir como contribución al estado de la cuestión.
En propiedad, mí modelo no se asienta en la incorporación de las tecnologías de la información y las comunicaciones como sí este
fuera lo mejor a aplicar en cualquier proyecto de gestión para la administración. Tenemos convencimiento de que el FACTOR
HUMANO ha sido, es y será el elemento determinante en el movimiento propio de las transformaciones económico-sociales. Esto
es, entender que la participación consciente-consensuada de los integrantes humanos en el proceso de la producción y el posterior
intercambio de las mercancías sería la relación por excelencia para crear, mantener, consolidar y dar ejemplo sobre idóneas
prácticas en la relación socio-comercial de los humanos, tomados individual o colectivamente.
Por todo lo anterior y para el caso que llama a concurso aquí, planteó justificaciones específicas a la necesidad expresada:
Mí gráfico modelo entidad-relación enseña que la relación paralela entre todos los participantes a través del tipo de la relación
comercial podría generar conciencia de participación en sus integrantes, es decir, no es el objeto material del intercambio
(“producto”, “mercancía”) lo que nos relaciona en sí a los humanos si no que es el acto mismo de la relación social.
Entonces y posterior al hecho de aquella conciencia es que el objeto del intercambio será envestido de necesidad. La necesidad
generará la activación del proceso productivo; en donde todos entre sí pero, primariamente a sí mismos, controlemos y nos
controlemos de forma que los resultados materiales de la producción mercantil (“producto”) consistan en ser “bienes de uso” social.
Contrarios a la cacharrería generadora de basura (destrucción ecológica); en que el proyecto sea eco-sostenible y filosófico; en que la
existencia del Empresario no responda a la del opresor con grilletes de nuevo tipo (modernos) si no de mero coordinador de las
actividades en desarrollo de funciones consensuadas por/con sus coordinados.
Así, el Desarrollo empresarial no estará apropiado por ningún subgrupo si no que será consecuencia de un control social en el ámbito
de la producción de los bienes materiales en perspectiva de bienes de primera necesidad y no de lujo, ostentación, despilfarro y
manipulación a que se nos intenta habituar.
EL PROVEEDOR ESTARÁ EN CONSTANTE INNOVACIÓN CONSTITUYÉNDOSE PUES EN CREADOR.
EL OFERTANTE DEL BIEN SOCIAL MATERIAL SERÁ A LA VEZ INFORMANTE A SUS COETÁNEOS DEL
CONOCIMIENTO HUMANO ACUMULADO EN TAL O CUAL OBJETO.
EL “cliente”
ADQUIRIRÁ CON CONCIENCIA DE ACTUACIÓN.
Y con todo, la mercancía será en ello un BIEN DE USO SOCIAL.
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