Henry Cavendish realizó experimentos pioneros en física y química en el siglo XVIII. Mediante el uso de una balanza de torsión extremadamente sensible en una cámara a prueba de viento, Cavendish midió la fuerza gravitatoria entre masas conocidas y determinó la densidad promedio de la Tierra, estableciendo experimentalmente la constante gravitacional universal. Su trabajo fundamental sentó las bases para el cálculo numérico de la constante G y su reconocimiento como una constante fundamental de la naturaleza.