El documento define la contaminación acústica como el exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente, y puede causar daños a la calidad de vida si no se controla. Se refiere específicamente al ruido provocado por actividades humanas como el tráfico, industrias y aviones, que puede tener efectos negativos en la salud auditiva, física y mental de las personas. La contaminación acústica está relacionada con el ruido considerado como un contaminante que puede ser molesto y producir efectos nocivos.