La convivencia es una necesidad humana fundamental dado que los seres humanos son seres sociales por naturaleza. A lo largo de la historia, las sociedades han desarrollado normas y valores como la tolerancia y el respeto para permitir una convivencia armoniosa a pesar de las diferencias individuales. En la actualidad, debido a la globalización y la migración, existen mayores niveles de diversidad que requieren cambios en nuestras actitudes para compartir la vida diaria de una manera pacífica y responsable con personas diferentes a nosotros.