El documento contrasta la cosmovisión renacentista con el empirismo. El renacimiento enfatizó al hombre como centro del pensamiento en lugar de Dios, y buscó promover el conocimiento a través de la secularización y laicización del saber. Por otro lado, el empirismo enfatiza que la experiencia, especialmente la percepción sensorial, es la forma de adquirir conocimiento en lugar de ideas innatas.