APOS - Global Médica SA: Contrato de prestación de servicios farmacéuticos
La democracia
1. la democracia, es el aquel sistema de gobierno, en el cual la soberanía del poder reside y está sustentada, en pueblo. Es éste, por medio de elecciones directas o indirectas, quien elige las principales autoridades del país. Asimismo, es el pueblo, quien puede cambiar o ratificar a estas mismas autoridades, en las siguientes elecciones populares. Por este motivo los griegos hablaban de la democracia, como el gobierno del pueblo; de hecho este es su significado literal. <br />Es así, como se puede conformar una democracia directa, donde el pueblo es quien toma todas las decisiones ejecutivas y legislativas, o la democracia representativa, donde le pueblo por medio de votación popular escoge las autoridades que representarán a la ciudadanía, en la toma de decisiones<br />. Dentro de la democracia, quienes tienen el beneplácito, para ostentar los cargos públicos, son los integrantes de los poderes políticos. Es así, como los partidos políticos, son quienes potencian y fortalecen a la democracia. Por medio de su actuar y la alimentación de participantes, quienes escogerán por medio de las distintas elecciones, los cargos de los poderes ejecutivos y legislativos, en la mayoría de las naciones democráticas. Aún cuando, en algunas de ellas, la ciudadanía, también puede escoger a ciertos integrantes del poder judicial.<br />Con respecto a la historia de la democracia, esta se remonta a la antigua Grecia. Ya que para el año 1500, antes de Cristo, nace este sistema de gobierno, por medio de la creación de la Asamblea del Pueblo, dentro de las polis o ciudades helénicas.<br />Fascismo<br />El fascismo es una ideología y un movimiento político que surgió en la Europa de entreguerras (1918-1939). El término proviene del italiano fascio (‘haz, fasces’), y éste a su vez del latín fasces (plural de fascis).<br />El fascismo es una ideología política fundamentada en un proyecto de unidad monolítica denominado corporativismo, por ello exalta la idea de nación frente a la de individuo o clase; suprime la discrepancia política en beneficio de un partido único y los localismos en beneficio del centralismo; y propone como ideal la construcción de una utópica sociedad perfecta, denominada cuerpo social, formado por cuerpos intermedios y sus representantes unificados por el gobierno central, y que este designaba para representar a la sociedad.<br />Para ello el fascismo inculcaba la obediencia de las masas (idealizadas como protagonistas del régimen) para formar una sola entidad u órgano socioespiritual indivisible.[9] El fascismo utiliza hábilmente los nuevos medios de comunicación y el carisma de un líder dictatorial en el que se concentra todo el poder con el propósito de conducir en unidad al denominado cuerpo social de la nación.<br />El fascismo se caracteriza por su método de análisis o estrategia de difusión de juzgar sistemáticamente a la gente no por su responsabilidad personal sino por la pertenencia a un grupo. Aprovecha demagógicamente los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión y la propaganda,[10] y los desplaza contra un enemigo común (real o imaginario, interior o exterior), que actúa de chivo expiatorio frente al que volcar toda la agresividad de manera irreflexiva, logrando la unidad y adhesión (voluntaria o por la fuerza) de la población. La desinformación, la manipulación del sistema educativo y un gran número de mecanismos de encuadramiento social, vician y desvirtúan la voluntad general hasta desarrollar materialmente una oclocracia que se constituye en una fuente esencial del carisma de liderazgo y en consecuencia, en una fuente principal de la legitimidad del caudillo. El fascismo es expansionista y militarista, utilizando los mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo que ya habían sido experimentados por el nacionalismo del siglo XIX. De hecho, el fascismo es ante todo un nacionalismo exacerbado que identifica tierra, pueblo y estado con el partido y su líder.[11<br />Nazismo<br />El nacionalsocialismo (nazismo) es fundado por Adolfo Hitler a principios de la década de 1920, en gran medida como consecuencia de la humillante situación en que había sido puesta Alemania tras la firma del armisticio que dio fin a la Primera Guerra Mundial, armisticio que se firmó en Versalles (Francia) y por lo cual es conocido como el Tratado de Versalles. Este Tratado impuso a Alemania unas condiciones tan drásticas (casi podría decirse que vengativas) que hacían que el país tuviese que destinar un enorme porcentaje de sus ingresos nacionales al pago de daños e indemnizaciones, principalmente a Francia y la Gran Bretaña, con lo cual le resultaba imposible recuperarse económicamente después del desastre que la guerra había significado. Por causa de lo anterior, el gobierno de centro-izquierda que se implantó en Alemania después de finalizada la guerra (periodo que es conocido como la |República de Weimar) fue absolutamente incapaz de lidiar con el desprestigio que supuso aceptar las draconianas condiciones impuestas por el Tratado de Versalles, lo que lo hizo blanco de los ataques de los sectores más ultraderechistas de la población que clamaban por regresar a un estado de cosas similar al que el Imperio prusiano había impuesto tras la Batalla de Sedan en 1870, en la cual derrotaron y humillaron a Francia. Así las cosas, una doctrina que abogase por el regreso de la antigua gloria imperial y del perdido orgullo que había construido la historia reciente de Alemania tenía todo el terreno abonado para germinar y florecer, como efectivamente sucedió con el nazismo. Hacia mediados de la década de 1920 el nazismo ya era una fuerza política reconocida aunque minoritaria, pero día a día contaba con más simpatizantes que veían en ella y en su líder la salida ideal al estado de postración en que vivía Alemania por ese entonces. Ya en la década de 1930, el nazismo era una fuerza poderosa, y tan sólo esperaba el momento propicio para asumir el poder, momento que se dio en 1933, primero con la renuncia del canciller Hindenburg y la asunción del cargo por parte de Hitler y luego con el incendio intencional por parte de los nazis del |Reichstag (el edificio del Parlamento), del cual acusaron a los comunistas, con lo cual se dio el pretexto ideal para que el partido nazi pudiese hacerse con el poder absoluto en Alemania.Ya en el poder, las ideas y actuaciones del nazismo se centraron en la implantación de un gobierno dictatorial que apoyaba a una milicia popular urbana, la militarización del pueblo y los ataques a la democracia, el judaísmo internacional y el comunismo.Las principales características del régimen nazi fueron:- Régimen totalitario: Se suprimieron derechos y libertades individuales. Se pusieron a merced del Estado las empresas y los sindicatos obreros. Todas las actividades de los ciudadanos eran vigiladas y coordinadas por la policía, al tiempo que toda oposición era oprimida.- Militarización del país: En Alemania esto se vivió con gran regocijo por parte de una gran mayoría de la población, dado que los hombres mas viejos habían participado en la Primera Guerra Mundial y a los mas jóvenes se les había inculcado un profundo sentimiento de venganza y revanchismo hacia quienes los habían humillado luego de perder la guerra.- Racismo: Se sostenía que la raza aria o indoeuropea era la única raza superior por proceder de antiguos griegos, romanos y germanos y que era de total urgencia limpiarla de toda sangre no aria, en especial de la de los judíos.- Imperialismo: Olvidando todo lo pactado en el Tratado de Versalles, los nazis ordenaron armar a la población, establecieron el servicio militar obligatorio, anexaron al territorio alemán toda la cuenca del Ruhr (que había sido cedida al control de Francia) y los territorios nacionales de Austria y Checoslovaquia. Cuando Alemania continuó con su plan de anexiones al invadir Polonia, se desató la Segunda Guerra Mundial, el primero de septiembre de 1939El fascismo, cuyo líder era Benito Mussolini, fue una doctrina política muy cercana en ciertos puntos, no en todos, al nazismoEl nazismo es responsable de la muerte de más de seis millones de judíos y de más de treinta millones de personas (en especial en la Unión Soviética, en donde murieron más de veinte millones).<br />Marxismo<br />Concepción teórica, doctrina revolucionaria, enfoque metodológico o movimiento de carácter político, conocido también como socialismo científico, que debe su denominación al filósofo Karl Heinrich Marx. Su formulación ortodoxa consiste en el análisis histórico del conjunto de Las injustas relaciones económicas que, envueltas por una correspondiente estructura ideológica, han ido variando de forma dialéctica para plasmarse siempre en la opresión de los más débiles. Sin embargo, la sociedad burguesa, dividida según Marx y su colaborador Engels en capitalistas que poseen los medios de producción y proletarios alienados, estaría irremediablemente condenada al colapso. <br />Cuando Los obreros adquiriesen conciencia de su situación, se movilizarían y, victoriosos en la revolución, determinarían finalmente el advenimiento futuro de una nueva realidad sin diferencias de clase social. Coincide con el anarquismo en el énfasis igualitario pero, a diferencia de éste, es partidario de sacrificar la libertad individual y confiar al Estado un papel clave en el tránsito al comunismo. Esta fue la primera escisión del bloque socialista, agrupado hasta entonces en la Primera Internacional, y se produjo en vida del propio Marx. <br />Tras su muerte, los seguidores de La doctrina han realizado múltiples reinterpretaciones, de forma que no es posible ya hablar de una familia homogénea. El fracaso del determinismo parece haber marcado esta diversificación teórica e ideológica, pues la aplicación efectiva del marxismo, en contra de lo pronosticado, se produjo en países no industrializados y no allí donde la apropiación de la plusvalía era mayor. Así, el leninismo o el maoísmo surgieron para justificar por qué las revoluciones prematuras de Rusia o China no estaban animadas por el inexistente movimiento obrero, sino por pequeñas vanguardias proletarias o grandes masas campesinas agrupadas en el partido. <br />Por su parte, en el mundo occidental, junto al alejamiento de los revisionistas socialdemócratas que optan durante el primer tercio del siglo XX por los procedimientos de la democracia liberal, el marxismo residual ha debido matizar el materialismo. Aunque éste sigue siendo central en el pensamiento estructuralista de Althusser, autores como Gramsci consideran necesario conceder más importancia a los factores culturales y políticos en el análisis de la lucha de clases, ya que ésta no es sólo opresión económica sino también hegemonía ideológica. Más humanista es también la llamada teoría crítica, representada, por ejemplo, en la Escuela de Frankfurt. <br />Esta corriente desarrollada entre Alemania y Estados Unidos, y que ha estado liderada por Adorno, Marcuse o, más adelante, Habermas, combina la psicología freudiana y considera a otros colectivos que sufren la represión junto a los obreros como potenciales sujetos de la revolución. Es indudable que, tras el colapso en 1989 de los sistemas que declaraban inspirarse en el marxismo, la doctrina ha quedado en evidencia ante el apogeo del liberalismo político y económico. No obstante, como ideología y como marco de análisis mantiene importantes potencialidades políticas y politológicas que hacen pensar que su historia está lejos de finalizar.<br />