Este documento explica la diferencia entre simplemente tomar una fotografía y crear una fotografía artística. Tomar una foto es relativamente fácil, pero crear una buena fotografía requiere controlar factores como la iluminación, la composición, y eliminar elementos distractores. Una buena fotografía transmite un mensaje y emoción a través de su enfoque en estos elementos técnicos.
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No te pierdas estos consejos para que tu foto de LinkedIn destaque sobre los demás candidatos. Incluyen aspectos técnicos de cámara que pueden resultar interesantes.
Los atletas olímpicos de la antigüedad participaban en los juegos movidos por el afán de
gloria, pero sobre todo por las suculentas recompensas que obtendrían si ganaban..
Es una presentación desde el punto de vista histórico, escultórico y pictórico, gracias a la
cual podemos apreciar a través del tiempo como el arte ha contribuido a la historia de
los olímpicos.
1. Disparar una fotografía es relativamente fácil, necesitas una cámara (del tipo
que sea), algo de luz, mirar por el visor y apretar el botón. Muy fácil, ¿cierto?
Tomar una fotografía correcta requiere algo más de destreza, como controlar la
exposición y el enfoque. Disparar una foto o, lo que es lo mismo, tomarla, lo
puede hacer incluso un niño y, con suerte, puede hasta tomarla correctamente
si se dan las condiciones adecuadas y el azar está de tu parte.
Ahora bien, ¿significa esto que estas fotos van a resultar atractivas? Lo más
seguro es que no, por muy sugestivo que sea lo que esté delante del visor, si te
limitas a disparar, es más que probable que obtengas simplemente una imagen
más, una que no interese a la retina, que pase tan desapercibida ante tus ojos
como un grano de arena en el desierto.
Esto es como lo de que no es lo mismo contarlo que vivirlo, existe el mismo
abismo entre disparar y hacer fotografía. Cuando haces una fotografía, la
compones, la creas. No necesariamente tienes que crear un escenario o montar
una escena (que también puedes), sino que se trata de optimizar lo que tienes
delante, de aumentar su atractivo.
Cuando tienes una escena frente a ti, ésta tiene tres dimensiones y existen unos
sonidos e incluso aromas que estimulan tus sentidos, pero cuando la capturas
con tu cámara, quedan dos dimensiones y un solo estímulo, el relacionado con
la vista. Con lo cual, gran parte de la belleza o interés que estás percibiendo se
pierden por el camino.
También ocurre, en muchas ocasiones, que en la escena hay numerosos
elementos distractores que nuestro ojo no percibe, pues centra la atención en
lo que le interesa. Sin embargo, la cámara no hace las mismas distinciones que
2. nuestro cerebro y si hay un cable estorbando, el cable sale. Y si hay una botella
al fondo, pues también, igual que el playmóbil del niño o la dentadura del
abuelo sobre la mesita de noche. Y un detalle así puede arruinar una foto. En
menos de un suspiro.
No sé si alguna vez te has dado cuenta de que cuando le das una cámara a
alguien que no sabe de fotos para que te haga una dispara y punto, y si se la das
a alquien que entiende empieza a decir cosas como estas:
Un poco a la derecha, por favor.
¿Puedes quitar esa camiseta de ahí detrás?
¿Os podéis acercar a esa ventana?
¿Te importa si corro esta cortina?
Fulanito, ¿te puedes poner al lado de Menganito?
O ves a esa persona moviéndose de un lado para otro, agachándose o
subiéndose a una silla, cambiando una silla de sitio o quitando un vaso de en
medio. Y lo que pensabas que iban a ser cinco segundos se convierten en
mínimo cinco minutos.
Y es que la diferencia entre una buena foto y una mala foto puede estar en un
detalle muy simple y que pueda parecer indiferente.
¿Qué puedes hacer tú para recuperar todos esos matices, esencias y atractivos
que se quedan atrás? ¿Cómo puedes dejar atrás las malas fotos y conseguir
buenas imágenes? De eso vamos a hablarte hoy, de los recursos con los que
cuentas para que tu imagen cobre vida y tenga interés. De cómo crear una obra,
porque al fin y al cabo, la fotografía es arte, y tú vas a crear una obra de arte.
¿Quieres saber cómo?
Una fotografía necesita algo de luz para ser tomada y una iluminación adecuada
para que esté correctamente expuesta. Esto es lo básico y necesario. Sin
embargo, la luz se puede (y se debe) utilizar con otros propósitos.
3. A través de la luz puedes emocionar, conmover, transmitir distintas sensaciones
o incluso utilizarla como protagonista. No tendrá el mismo efecto la luz del
atardecer que la del mediodía a la hora de plasmar un mensaje, tampoco ofrece
los mismos resultados una luz difusa que una luz dura. En función de lo que
desees contar con tu imagen, de lo que necesites potenciar de la escena, debes
utilizar la luz más adecuada.
Fotografía de huweijie07170 bajo licencia Creative Commons.
Tampoco vas a transmitir lo mismo con luz natural que con luz artificial. En Blog
del Fotógrafo dispones de numerosos artículos que te ayudarán a manejar la luz
y utilizarla a tu antojo para crear tu fotografía. También tienes 23 maneras de
utilizarla como elemento creativo.
La composición es, junto a la luz, el recurso más importante a la hora de crear
una obra fotográfica. Puedes tener la seguridad de que una fotografía que no
tenga una composición atractiva pasará completamente desapercibida. Será
algo parecido a un jardín sin plantas o en el que sólo crezca la maleza. Seguro
que no te quieres quedar en él.
4. Si disparas simplemente y no pones atención a la hora de disponer los
elementos de la escena dentro del encuadre no estás creando una fotografía,
estás tomando una foto y tú quieres crear, ¿a que sí?
A la hora de componer una fotografía existen ciertas reglas, esto no significa
que haya que seguirlas a rajatabla, pero sí que es imprescindible conocerlas
para dar el paso entre tomar una foto y hacerla o crearla. Encontrarás
situaciones en las que saltarte las reglas te ofrecerá un resultado mucho más
interesante, o en las que cometer un error intencionado puede convertir tu
fotografía en una gran fotografía, pero sin duda alguna, para llegar a este punto
debes pasar por la fase de conocer y saber aplicar estas normas.
Existen, además de las normas que te hemos mencionado, muchos recursos
compositivos que puedes utilizar para que tu imagen sea atractiva, desde la luz
hasta las líneas, pasando por las distintas formas de destacar el centro de
interés o las diferentes perspectivas. Si quieres saber más te recomendamos
que eches un vistazo a este recopilatorio de artículos publicados en el blog
sobre composición fotográfica.
Fotografía de Caro Musso y oskaline bajo licencia Creative Commons
5. En la imagen de arriba puedes observar dos fotografías de tema muy similar.
Podríamos jugar al pasatiempo de encontrar las diferencias, aunque a simple
vista ya resulta mucho más agradable la imagen de la derecha que la de la
izquierda. La fotografía de la izquierda se ha tomado sin componer, sin tener en
cuenta la luz para lo que se deseaba transmitir, simplemente se ha disparado lo
que se pensaba que era un paisaje bonito. Por el contrario, la imagen derecha
está más trabajada, tiene profundidad, una luz suave que invita a la
tranquilidad, el centro de interés está claro, hay una unidad estética y un
mensaje claro. ¿Ves ahora la diferencia entre disparar y componer?
Puede que no lo creas, pero el ojo fotográfico se puede entrenar. Aunque ahora
no veas una foto que otro sí ve, te maravillas con las fotografías de otros y con
su creatividad, con el tiempo serás tú quien acabará viéndolas. Conforme
entrenes tu mirada, conseguirás capturar fotografías de motivos
aparentemente indiferentes pero que en una foto ganan en atractivo.
Caminarás por la calle y verás con ojos de visor y dispararás con una intención
clara, no estarás tomando una foto, estarás componiendo y creando. Dale
tiempo al tiempo y lo comprobarás.
Aunque existe una corriente que está totalmente en contra de retocar las
fotografías, debemos hacer una pequeña pausa para hablar de ello. Es
importante cuando haces o compones una fotografía, que seas consciente que
puede que tengas que trabajarla con un programa de edición.
Ahora bien, editar no es lo mismo que retocar. Entiendo el rechazo al retoque,
a crear fotografías para nada naturales, comprendo que la fotografía se debe
lograr con la cámara y no en el ordenador. Sin embargo, un poco de edición es
en muchos casos necesario. Enderezar unas líneas que han quedado algo
inclinadas, ajustar la luz, el contraste, la temperatura de color, retocar un pelín
el encuadre porque se ha colado algo justo en el último segundo, etcétera. Esto
son cosas que se hacían cuando llevabas tus fotos a revelar y ahora, en la era
digital te toca hacerlo a ti. ¿Significa eso que tu foto está retocada? No, significa
que está cuidada y trabajada.
6. Como te hemos comentado, con el tiempo aprenderás a ver donde otras
personas no ven. Perseguirás la luz, aprovecharás instantes fugaces y
convertirás un momento o escenario feo en una imagen bonita.
Será cuando hayas asimilado completamente la diferencia entre disparar y crear
fotografías.