Satanás utiliza tres métodos principales para propagar su doctrina: 1) negar la autoridad y la inspiración de la Palabra de Dios, 2) negar la divinidad de Dios en la persona de Cristo, y 3) negar la doctrina de la salvación por medio de la sangre de Cristo. Para lograr esto, se disfraza como un ángel de luz y manipula a seres humanos, especialmente líderes religiosos, para que se opongan a estas verdades y engañen a otros.