La economía de El Salvador ha experimentado un crecimiento modesto pero constante desde los Acuerdos de Paz de 1992 en un ambiente de estabilidad macroeconómica. Sin embargo, existe una gran desigualdad en la distribución de ingresos entre los más ricos y más pobres. El Salvador también ha firmado acuerdos de libre comercio con varios países, aumentando sus exportaciones.