La familia es importante en la vida adulta por cuatro razones: (1) Es el lugar de nuestras raíces y origen, que se reflejan en nuestro nombre y apellidos. (2) Es el centro de nuestro afecto, donde somos queridos incondicionalmente. (3) Debemos encontrar un equilibrio entre la familia y el trabajo para no descuidar a quienes nos aman. (4) Es el lugar ideal para la muerte, rodeados de quienes nos aman.