Eduardo era un granjero pobre que encontró una gallina que ponía huevos de oro. Al principio, Eduardo y su esposa cuidaron bien de la gallina y se hicieron ricos gracias a los huevos de oro que ponía cada día. Sin embargo, Eduardo se volvió avaricioso y decidió matar a la gallina para sacar todos los huevos de oro de una vez. Cuando abrió a la gallina, se dio cuenta de que no tenía ningún huevo adentro. Su impaciencia y avaricia le costaron la oportunidad de en