La Gran Depresión afectó a la economía mundial en las décadas de 1920 y 1930. Comenzó como una recesión en 1927-1928 y se convirtió en una crisis global después del crash bursátil de Wall Street en 1929. Los precios de las materias primas y los productos de consumo cayeron drásticamente. La producción y los negocios se contrajeron significativamente en todos los países. Chile fue el país más afectado, con sus exportaciones de cobre y salitre reducidas a la mitad y las importaciones cayendo un 88%. Europa también sufrió