El autor encontró la gran piedra negra de un cachalote muerto en la playa de Fuerteventura. Esto llevó al descubrimiento de que los cachalotes se encuentran en peligro en las Islas Canarias debido al impacto de los ferries rápidos y la contaminación acústica del océano. El autor compartió esta historia con sus estudiantes y organizó un debate sobre cómo el progreso afecta a los cachalotes y el medio ambiente.