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           RACHEL CORRE Y LYNNDIE ENGLAND
        El 16 de marzo de 2003, en Gaza ocupada, la activista por la paz                                               que sufría sus tirones? Probablemente no. Las Lynndies de este mun-
        estadounidense de 23 años, Rachel Corrie, de Olympia, Washington,                                              do disfrutan de una curiosa moral que les permite considerar al otro
        fue asesinada por el conductor de una aplanadora israelí. Rachel                                               como completamente ajeno a su propio yo, un otro en estado puro, un
        estaba en Gaza oponiéndose a la destrucción de una casa palestina                                              otro que nada tiene que ver con el yo sujeto de derechos.
        como voluntaria del International Solidarity Movement.                                                         Lynndie, dentro de unos años, cuando su pequeño salga de viaje, se
        Otros extranjeros que la acompañaban, dijeron que el conductor de la                                           angustiará como madre que es. Puede que incluso tema que su hijo se
        aplanadora se dio cuenta de que Rachel estaba alií, y que continuó                                             vea envuelto en un secuestro aéreo, en un asalto a turistas occidenta-
        destruyendo la casa. Inicialmente la aplastó con arena y otros escom-                                          les. ¿Pensará Lynndie el papel que le.ha tocado jugar en la genera-
        bros pesados, fracturando sus dos brazos, sus piernas, y su cráneo.                                            ción de una nueva hornada de "terroristas"? Pobre Lynndie.
        Fue llevada al hospital, donde falleció.                                                                        ¿Y que pensará Lynndie en el supermercado, en el aparcamiento, en
        Lynndie England al día de hoy espera un hijo. No conocemos fotos                                               la guagua, cuando alguien de tez diferente se le acerque, sin que ella
        suyas que nos la presenten con aspecto maternal. Por desgracia, sólo                                            lleve el uniforme? ¿Se sentirá amenazada? Pobre Lynndie, que nece-
        la hemos visto con el uniforme del ejército estadounidense, tirando de                                         sita tener detrás a Bush y Ronald Rumnsfield para sentirse fuerte.
        una cuerda atada al cuello de un prisionero iraquí.                                                             Menos mal que existió Rachel, y existen Racheles. Su recuerdo, su
        Rachel y Lynndie, Lynndie y Rachel. Dos caras del pueblo estado-                                                ejemplo, es lo único que nos permite reconciliarnos con la idea de
        unidense, pero dos caras también de cualquier sociedad, de cualquier                                            humanidad, de civilización, oponiendo su compromiso a la
        pueblo, de la humanidad.
                                                                                                                        barbarie de las Lynndies de este mundo.
        Lynndie, más allá de la indignación que nos provoca, nos preocupa.                                              Lo mejor y lo peor conviven, tal vez, incluso, en cada uno de
        Nos preocupa que alguien capaz de formar una familia, capaz de                                                  nosotros. De nosotros depende elegir. Tal vez no seamos
        tener hijos y tratarlos, suponemos, con ternura, sea capaz también de                                           capaces de dar la vida como Rachel, creo incluso
        degradar a otro ser humano hasta límites inconcebibles, degradándo-                                             que no haría falta, basta con que elijamos no ser
        se a sí misma, de igual modo, al tomar parte activa en unos hechos                                              nunca como Lynndie.
        repugnantes.                                                                                                    Mientras resuena aún el eco del No a la Guerra,
        Somos capaces de imaginarnos a Lynndie empolvando con talco                                                     habremos de empezar a gritar a favor de la digni-
        cuidadosamente el cuello de su bebé, tratando de que no sufra                                                   dad, tan bestialmente pisoteada.
        escoceduras. ¿Se acordará en ese momento de ese otro cuello, el




     Pero ya sabemos demasiado sobre las sectas como para dejamos sorprender                                             estupidez intentarlo cuando disponemos de otros atractivos que ninguna otra zona del
     por ellas. Sabemos lo que buscan: la fe ciega. A base de repetir su doctrina, los                                   mundo posee. Pero lo que está estandarizado son las ansias de llenarse los bolsillos,

    gurús se encargan de aniquilar la personalidad de los incautos oyentes, con la                                       y ante cantidades mareantes como las que se manejan son capaces de todo.

     esperanza de que, al fin, ésta sea la verdad que andaban buscando, la luz al final                                  Sabemos demasiado sobre las sectas. Sus líderes son prepotentes y ególatras, y

     del túnel. Y repiten y repiten hasta la saciedad sus consignas: el golf es bueno, el                                creen haber nacido para conducir a su pueblo a la tierra prometida. Se autoprodaman

     golf es ecológico, el golf es saludable, el golf es fuente de riqueza universal, el                                jefes sagrados, pero todos sospechan que detrás de su santidad se esconde una

     golf es inocuo para el temtorio, el golf es el milagro que andabas esperando, el                                    fortuna que lo explica.

     golf es la alternativa a este turismo barato, el golf es nuestra salvación, el golf es                              Porque ese es el secreto mejor guardado de toda secta que aspire a crecer: un inmen-

     nuestra verdad, el golf es... Y repiten y repiten, y callan lo que es evidente: que lo                              so negocio a costa de mentir, de engañar y de situar a los demás en un escalón

     tiue nos proponen no es ninguna alternativa al modelo turístico caducado de hoy,                                    inferior al del líder. Es el caso de la secta de los 18 hoyos que perpetra sus actividades

     sino una continuación del mismo. Callan que el secreto de la sostenibilidad turís-                                  en Lanzarote, cuya fe quiere llegar hasta las últimas consecuencias: el suicidio colec-

    tica y económica es la diferenciación de nuestra oferta, no la estandarización.                                      tivo. Justo a donde nos intentan arrastrar los escasos pero poderosos defensores de

     Callan que no podemos competir con zonas consolidadas de golf, y que es una                                         esta logia del siglo XXI.   •




(c) Del documento, los autores. Digitalizacin realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.

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  • 1. ..iíSvíifltw^Eí^wWís'Ü.MÍS'•Wr^ W5S«í»ífe;í3tó!KnS»a'aií>W!teaí-.^^^ RACHEL CORRE Y LYNNDIE ENGLAND El 16 de marzo de 2003, en Gaza ocupada, la activista por la paz que sufría sus tirones? Probablemente no. Las Lynndies de este mun- estadounidense de 23 años, Rachel Corrie, de Olympia, Washington, do disfrutan de una curiosa moral que les permite considerar al otro fue asesinada por el conductor de una aplanadora israelí. Rachel como completamente ajeno a su propio yo, un otro en estado puro, un estaba en Gaza oponiéndose a la destrucción de una casa palestina otro que nada tiene que ver con el yo sujeto de derechos. como voluntaria del International Solidarity Movement. Lynndie, dentro de unos años, cuando su pequeño salga de viaje, se Otros extranjeros que la acompañaban, dijeron que el conductor de la angustiará como madre que es. Puede que incluso tema que su hijo se aplanadora se dio cuenta de que Rachel estaba alií, y que continuó vea envuelto en un secuestro aéreo, en un asalto a turistas occidenta- destruyendo la casa. Inicialmente la aplastó con arena y otros escom- les. ¿Pensará Lynndie el papel que le.ha tocado jugar en la genera- bros pesados, fracturando sus dos brazos, sus piernas, y su cráneo. ción de una nueva hornada de "terroristas"? Pobre Lynndie. Fue llevada al hospital, donde falleció. ¿Y que pensará Lynndie en el supermercado, en el aparcamiento, en Lynndie England al día de hoy espera un hijo. No conocemos fotos la guagua, cuando alguien de tez diferente se le acerque, sin que ella suyas que nos la presenten con aspecto maternal. Por desgracia, sólo lleve el uniforme? ¿Se sentirá amenazada? Pobre Lynndie, que nece- la hemos visto con el uniforme del ejército estadounidense, tirando de sita tener detrás a Bush y Ronald Rumnsfield para sentirse fuerte. una cuerda atada al cuello de un prisionero iraquí. Menos mal que existió Rachel, y existen Racheles. Su recuerdo, su Rachel y Lynndie, Lynndie y Rachel. Dos caras del pueblo estado- ejemplo, es lo único que nos permite reconciliarnos con la idea de unidense, pero dos caras también de cualquier sociedad, de cualquier humanidad, de civilización, oponiendo su compromiso a la pueblo, de la humanidad. barbarie de las Lynndies de este mundo. Lynndie, más allá de la indignación que nos provoca, nos preocupa. Lo mejor y lo peor conviven, tal vez, incluso, en cada uno de Nos preocupa que alguien capaz de formar una familia, capaz de nosotros. De nosotros depende elegir. Tal vez no seamos tener hijos y tratarlos, suponemos, con ternura, sea capaz también de capaces de dar la vida como Rachel, creo incluso degradar a otro ser humano hasta límites inconcebibles, degradándo- que no haría falta, basta con que elijamos no ser se a sí misma, de igual modo, al tomar parte activa en unos hechos nunca como Lynndie. repugnantes. Mientras resuena aún el eco del No a la Guerra, Somos capaces de imaginarnos a Lynndie empolvando con talco habremos de empezar a gritar a favor de la digni- cuidadosamente el cuello de su bebé, tratando de que no sufra dad, tan bestialmente pisoteada. escoceduras. ¿Se acordará en ese momento de ese otro cuello, el Pero ya sabemos demasiado sobre las sectas como para dejamos sorprender estupidez intentarlo cuando disponemos de otros atractivos que ninguna otra zona del por ellas. Sabemos lo que buscan: la fe ciega. A base de repetir su doctrina, los mundo posee. Pero lo que está estandarizado son las ansias de llenarse los bolsillos, gurús se encargan de aniquilar la personalidad de los incautos oyentes, con la y ante cantidades mareantes como las que se manejan son capaces de todo. esperanza de que, al fin, ésta sea la verdad que andaban buscando, la luz al final Sabemos demasiado sobre las sectas. Sus líderes son prepotentes y ególatras, y del túnel. Y repiten y repiten hasta la saciedad sus consignas: el golf es bueno, el creen haber nacido para conducir a su pueblo a la tierra prometida. Se autoprodaman golf es ecológico, el golf es saludable, el golf es fuente de riqueza universal, el jefes sagrados, pero todos sospechan que detrás de su santidad se esconde una golf es inocuo para el temtorio, el golf es el milagro que andabas esperando, el fortuna que lo explica. golf es la alternativa a este turismo barato, el golf es nuestra salvación, el golf es Porque ese es el secreto mejor guardado de toda secta que aspire a crecer: un inmen- nuestra verdad, el golf es... Y repiten y repiten, y callan lo que es evidente: que lo so negocio a costa de mentir, de engañar y de situar a los demás en un escalón tiue nos proponen no es ninguna alternativa al modelo turístico caducado de hoy, inferior al del líder. Es el caso de la secta de los 18 hoyos que perpetra sus actividades sino una continuación del mismo. Callan que el secreto de la sostenibilidad turís- en Lanzarote, cuya fe quiere llegar hasta las últimas consecuencias: el suicidio colec- tica y económica es la diferenciación de nuestra oferta, no la estandarización. tivo. Justo a donde nos intentan arrastrar los escasos pero poderosos defensores de Callan que no podemos competir con zonas consolidadas de golf, y que es una esta logia del siglo XXI. • (c) Del documento, los autores. Digitalizacin realizada por la ULPGC. Biblioteca Universitaria.