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PLOTER- LA OTRA GUERRA.indd 1   26/09/12 10:05
la otra guerra
la otra guerra
Todos los nombres de las personas que han ofrecido
su testimonio han sido modificados.

Ninguno de esos testimonios corresponden directamente
a las fotos que los acompañan.

Los términos que aparecen en cursiva se explican
en el glosario de la página 300.
Prólogo


  La otra guerra. Una de las que nunca se habla. O tan poco. Miquel Dewever-Plana         A menudo se tiende a asociar el nombre de un fotógrafo con una obra en concreto
  ha elegido mostrárnosla. Explicar las razones que han llevado a ella. Las raíces de     de su carrera. Josef Koudelka y los gitanos, Mary-Ellen Mark y las prostitutas in-
  este mal están perfectamente identificadas. Es más, las autoridades conocen sin         dias, Stanley Greene y Chechenia, Eugene Richards y los soldados estadounidenses
  excepción a todos los miembros de estas pandillas de jóvenes, chicos y chicas, que se   de regreso de Irak, Paul Fusco y los niños de Chernobil… Estoy convencido de que
  conocen como «maras». Pero nadie hace nada. Peor aún, a veces la policía los extor-     este libro, del todo necesario, se convertirá en una referencia, de modo que ya no se
  siona, los encarcela por motivos sin importancia y los suelta, de modo que salen de     podrá hablar de la violencia en Guatemala sin pensar en Miquel Dewever-Plana.
  la cárcel con más odio que cuando entraron.
                                                                                          Suelo repetir con frecuencia que el talento de un fotógrafo se mide por su discreción,
  Miseria, pobreza, un urbanismo anárquico y, sobre todo, corrupción: son tantos los      por su capacidad para pasar inadvertido. Si, cuando miramos un reportaje fotográ-
  motivos que podrían explicar tan dramática situación… Pero ¿cómo no reaccionar          fico, nos ponemos a pensar en el talento de su autor, es señal de que este ha fracasa-
  ante semejantes fotografías, ante unos testimonios a cuál más emotivo? El relato        do en su misión. Si, por el contrario, sentimos empatía por sus sujetos y no notamos
  en que Norma cuenta cómo su hija de 17 años fue ejecutada delante de ella no me         en ningún momento la presencia del fotógrafo, eso quiere decir que nos encontra-
  abandonará nunca. Uno entre tantos otros. Una violencia intolerable, una barbarie       mos ante uno de los grandes. Al adentrarnos en este libro, cuya dolorosa realidad
  encubierta, ejecuciones en nombre de un «honor» que carece ya de todo sentido.          difícilmente se podrá olvidar, constatamos hasta qué punto Dewever-Plana es un
                                                                                          inmenso fotógrafo.
  La población no puede soportar estas arbitrariedades día tras día, y algunos deciden
  alistarse a los grupos paramilitares para resucitar los escuadrones de la muerte, de
  tan siniestro recuerdo, que secuestraban y asesinaban a los miembros de la gue-                                                                           Jean-François Leroy
  rrilla, uno a uno. Los reaccionarios –ellos tampoco– no hacen las cosas a la ligera.                                           Fundador y director de Visa pour l’image, Perpiñán

  Todos los actos de esos jóvenes perdidos son, claro está, absolutamente condena-
  bles. Droga, proxenetismo, robos con violencia y asesinatos constituyen su pan de
  cada día. Miquel Dewever-Plana no los ve solo como delincuentes. Sin caer nunca
  en la victimización o, peor aún, en la artificiosidad, se propone mostrarnos sus
  emociones, sus sentimientos. No cabe duda de que necesitó una buena dosis de pa-
  ciencia para lograr ser aceptado en su vida cotidiana, en cada una de las situaciones
  que nos descubre y de las que quiere ofrecer un testimonio sin ensañamiento, con
  una tenacidad digna de todo respeto.

  Las imágenes serán, a buen seguro, impactantes para algunos lectores. Pero, como
  casi siempre, no son las fotografías de Miquel las que resultan demasiado violentas,
  sino que son las situaciones que muestran las que resultan insoportables.

  4                                                                                                                                                                              5
El que lucha con monstruos debe tener cuidado
       de no convertirse él mismo en monstruo.
       Cuando miras largo tiempo a un abismo,
          el abismo también mira dentro de ti.

                               Friedrich Nietzsche
            Extracto de Más allá del bien y del mal
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21
22
Ciudad de Guatemala            06/01/2009


  Un mensaje de Marleny en el contestador:                                             Una vez finalizada la autopsia, no tenemos más que cruzar la calle para encontrar
  «Ven enseguida. Estoy en la morgue. Han matado a la pequeña Laura».                  la funeraria. No podían haber dado con un lugar más adecuado para instalar un
                                                                                       negocio como este. Asisto al amortajamiento y observo cómo los empleados de
  Mensaje breve. Glacial.                                                              la funeraria llevan a cabo su labor en medio de un silencio sepulcral y con total
                                                                                       indiferencia. ¡Una profesión con gran futuro!
  Laura, la hermosa Laura, crisálida que no ha tenido tiempo de convertirse en
  mariposa.                                                                            Visten a Laura con su traje más bonito, de color blanco, inmaculado. La
                                                                                       maquillan, le pegan los labios, dan color a sus mejillas, un trabajo rápidamente
  Había coincidido con ella en dos ocasiones, durante las fiestas organizadas en una   acabado que revela la rutina. Laura me hace pensar en una Blancanieves de los
  escuela situada en una de las zonas más peligrosas de la capital. Su gracia y        desheredados, dormida en un ataúd de pino, tapizado con pedazos de papel.
  su alegría me cautivaron. Su risa hacía olvidar el grito de las sirenas de las       Ha anochecido y para Laura ha llegado el momento de regresar a casa. Por
  ambulancias, convertido en el himno nacional del país.                               última vez. Todos la están esperando: los amigos, la familia, los vecinos.

  Una niña de 14 años demasiado bella, demasiado libre, demasiado mujer en un          Entro en su casa por primera vez. La mayor de las miserias. Dos habitaciones
  mundo donde, a menudo, estas no son más que un sexo y un vientre para parir          levantadas con bloques de cemento, con un techo de láminas y un suelo de
  niños sin futuro. Tenía un carácter fuerte, con el que mantenía a raya a los         tierra batida. El decorado de una vida de vergüenza y humillación. Un solo
  chicos, muy diferente al de las otras chicas, calladas y sumisas. Se negaba          objeto adorna la estancia: un corazón rojo, de cartón, recortado por unas
  a ser considerada una simple presa, deseada pero menospreciada. Había                manos torpes y que Laura había dedicado a su padre.
  decidido ser diferente. ¡Qué arrogancia! Qué insulto para aquellos chicos que
  necesitan llevar una pistola en el pantalón para sentirse hombres. Una mujer         La noche es larga y fría. Nos ofrecen unos panes dulces y café para calentarnos
  desbordante de vida no gusta en estos lugares.                                       el cuerpo. El sacerdote llega acompañado de los primeros rayos de sol y tras
                                                                                       una homilía bien aprendida a fuerza de repetirla día tras día, todos se
  Marleny está esperándome delante de la morgue, situada en pleno centro de            preparan para acompañar a Laura al cementerio.
  la ciudad, entre el cementerio y el inmenso basurero, que exhala, insidioso,
  un olor a podredumbre. Marleny me abraza y llora, dulcemente. ¿Por qué? ¿Por         Unos músicos, venidos no sé de dónde, se unen al cortejo y entonan, mal
  qué? No sé qué decirle. Sabe que es una pregunta sin respuesta. Me acompaña al       que bien, una marcha fúnebre. Hago unas cuantas fotos y mi cámara intenta
  interior del edificio y me presenta a la madre de Laura. Está allí, sola, sentada    disimular sin éxito la emoción que me embarga. Tonito, el hermano pequeño,
  en la misma silla donde ha permanecido desde la noche anterior, cuando fue           que durante toda la noche se ha mantenido asombrosamente sereno, se deja
  a reconocer el cuerpo de su hija, encontrado en medio de un campo de fútbol          por fin llevar por el dolor en el momento en que Laura es conducida a su última
  con dos balazos en el cuerpo. Asesinada por los mismos que, tres meses antes,        morada: un pequeño nicho, arriba de todo, reservado a los más pobres, ya que
  habían acabado con la vida de su padre. Unos mareros a los que frecuentaba           resulta imposible recogerse junto a él y depositar unas flores.
  por ser compañeros de colegio o amigos de la infancia.
  Doña Rosa levanta la cabeza. Su mirada triste y resignada me conmueve. Las           Su único consuelo, poder disfrutar desde ahí de una inmejorable vista sobre
  lágrimas han dejado surcos en sus mejillas. Se interesa por mi salud…, y me          uno de los numerosos barrios pobres de la capital, idéntico al suyo.
  invita a su casa esa noche para asistir al velatorio. Me avergüenza preguntarle
  si me da permiso para hacer fotos. Desconcertada, mira a Marleny y deja que          Un extraño cara a cara, en el que el mundo de los muertos y el de los vivos se
  sea mi amiga quien tome la decisión en su lugar.                                     confunden en una semejanza abrumadora.


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39
César C. 45 años, sociólogo


  La violencia en Guatemala no es nueva. Hemos de volver hacia atrás en el tiempo,      Después de la firma de los acuerdos de paz, miles de guatemaltecos ilegales fueron
  a la llegada de los españoles, cuando las comunidades indígenas fueron masacradas     expulsados de Estados Unidos y muchos de ellos se encontraron con un país
  o –con suerte– sometidas y esclavizadas. Con sangre, lágrimas y muchos muertos        destruido por la guerra que no les ofrecía ninguna oportunidad de porvenir. Sin
  se empieza a escribir la historia de nuestro país. Quinientos años más tarde, las     embargo, se hallan en cada barrio con grupos organizados en bandas juveniles y,
  raíces de las desigualdades siguen siendo profundas. Desafortunadamente, el           con la cultura de las pandillas que conocían de Los Ángeles, empiezan a colonizar
  conflicto armado reciente, que buscaba respuestas a unas condiciones históricas       los territorios de los asentamientos integrándose en esas clicas ya existentes.
  de injusticia, no dio lugar a una nueva sociedad ni más humana ni más equitativa.     Ahí nacen las dos pandillas principales, Barrio 18 y Mara Salvatrucha, y establecen
  Esa guerra, que duró 36 años y que costó la vida a cerca de 250.000 personas,         una hegemonía de violencia y de criminalidad juvenil organizada en Guatemala.
  concluyó en 1996 con la firma de los acuerdos de paz. Por si fuera poco, en 1976 la   Con el transcurso del tiempo, afinaron sus ritos de inclusión, hasta llegar a exigir
  naturaleza se unió a esa violencia y provocó un terremoto que devastó gran parte      el asesinato de una persona escogida para llegar a formar parte de la pandilla.
  del país, causando 24.000 víctimas y un éxodo masivo de miles de personas hacia       Esa deshumanización procede, sin duda alguna, del conflicto armado en el que
  la capital, quienes se añadieron a otros tantos miles que huían de las masacres       tanto la guerrilla como el ejército adoctrinaban a los jóvenes, utilizando ese método
  militares. Pensaron que encontrarían en la ciudad un lugar multitudinario en          para medir el nivel de compromiso y de valentía de los reclutas. Frente a este
  el que protegerse para tener una vida más clemente.                                   fenómeno, los gobiernos, en lugar de tener el valor de reconocer su responsabilidad
  Esas migraciones provocaron daños irreversibles en las estructuras sociales           por su falta de visión social a largo plazo, han respondido con una enorme represión
  y culturales de las poblaciones mayoritariamente mayas y campesinas. Así, la          y crímenes extrajudiciales.
  ciudad empezó a atiborrarse de personas que invadieron terrenos en las márgenes       La violencia genera más violencia; se trata de una guerra perdida ya que las
  de los barrancos, formando poco a poco colonias marginales, desordenadas,             pandillas crecen, se alimentan y sobreviven gracias a la corrupción generalizada
  carentes durante muchos años de agua y de luz, de drenajes, de calles, de servicios   existente y a una justicia inoperante. Sin embargo, las maras se han visto obligadas
  de salud, de educación…, sin que el Estado atendiera adecuadamente a esas             a adaptarse a esa situación y, durante estos últimos años, se han profesionalizado
  nuevas poblaciones.                                                                   para pasar más desapercibidas. En efecto, las bandas juveniles de hace 15 años no
  Y es en esa realidad de marginación y exclusión donde nacen y crecen niños,           tienen nada que ver con las pandillas de hoy. Éstas han desarrollado una violencia
  que habitan en espacios muy limitados, con una gran promiscuidad y necesidades        extrema y ya forman parte del crimen organizado, con objetivos fundamentalmente
  no satisfechas. La situación no era nada favorable para estos jóvenes y no            económicos.
  existían condiciones dignas que permitieran una vida en familia, lo que indujo        Para cambiar la situación sería necesario un gobierno que comprendiera que las
  a un ambiente de violencia y maltrato doméstico, que los empujó a la calle.           pandillas son el fruto de una acumulación de injusticias sociales que continúan
  En ese cinturón de exclusión y de miseria, los niños buscaron un modo de              nutriendo esa violencia. Pero, ¿qué presidente se atreverá a generar esos cambios?
  aliviar el sentimiento de abandono con ayuda de otros que vivían en situaciones       Dudo que sea el presidente actual, el general Otto Pérez Molina, ya que él mismo
  similares en sus hogares. Sin educación, sin estudios y en su condición de            ha mamado este sistema de violencia durante el conflicto armado. Y a muchos
  adolescentes rebeldes, insatisfechos, con un deseo de alcanzar un estatus             miembros de la oligarquía les conviene mantener ese grado de violencia en el país
  económico más favorable, se daban las condiciones para dar lugar al nacimiento        para tener un pueblo sumiso a causa del miedo y, al fin y al cabo, porque se ha
  de las pandillas.                                                                     convertido en un negocio sumamente rentable.

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Arnoldo S. 40 años, auxiliar fiscal


  Indudablemente el Ministerio Público tiene muchos más defectos que cualidades.           mujeres que sí creen y luchan para que las cosas cambien. Por eso yo no soy de los
  Tener una impunidad que supera el 95 % no es nada grato. Y es esa impunidad la que       que dicen que aumentando los sueldos de los fiscales o de los policías ya no habrá
  genera tanta violencia, porque los delincuentes apuestan por ella sabiendo que el MP     más corrupción. Es solo una cuestión de moral y principios. Porque al fin y al cabo,
  no tiene capacidad de respuesta. Así que de manera indirecta, en lugar de disminuir la   sin esos valores, siempre será muy fácil ceder al canto de las sirenas de algunas
  delincuencia, nuestra ineficacia conforta y normaliza esas conductas reprehensibles.     organizaciones criminales que te propondrán mucho más dinero del que puedes
  Es tanta la impunidad, y desde tiempos muy remotos, que los que se dedican a             soñar y ganar honestamente.
  las extorsiones, a los secuestros, al narcotráfico o a desfalcar millones ya no lo       Al llegar a una escena de crimen, nunca valoramos quién es la víctima para
  perciben como un delito, sino como un trabajo y punto. Es tanto así que, cuando          saber si vale la pena, o no, investigar el caso. Por el mismo sentido de la prioridad
  uno cae preso, lo vive como una injusticia y muchos nos denuncian por abusos de          valoramos más los casos en los que se consiguen evidencias, que son pocos,
  autoridad o por cualquier otro delito, como si fuéramos nosotros los delincuentes        pero que nos permiten obtener al año algunos resultados. Ahora bien, si nos toca
  y ellos las victimas. ¡Qué grotesco!                                                     un caso de una persona influyente con plata, se le da más seguimiento porque
  Al graduarme como abogado me parecía obvio aplicar para el MP y formar parte de          sabemos que habrá mucha más presión tanto por parte de la Institución como por
  una estructura que lucha para que la justicia sea un derecho y un deber para todos.      parte de los familiares de la víctima. Y lo cierto es que de escarbar en la nada sale
  ¡Qué ingenuo era! Al empezar a trabajar en la Fiscalía de Delitos contra la vida, era    siempre algo. Entonces, mientras no se pueda aplicar esa misma atención a todos
  muy confiado con todos mis compañeros. Pero en poco tiempo tuve que aprender             los casos, nunca seremos capaces de superar el 5 % de efectividad, puesto que la
  a sospechar de todos, mis colegas, los investigadores, la policía o hasta de mis         capacidad de reproducción y de adaptación a las políticas represivas del Estado
  superiores, y me volví muy hermético. Por razones de seguridad, tanto fuera              en contra de esos grupos criminales es terriblemente eficaz.
  como dentro del MP, aprendí a no compartir demasiadas informaciones y a                  Lastimosamente muchos fiscales consideran el fenómeno de la violencia como algo
  divulgar de manera muy cautelosa los resultados de mis investigaciones. Dentro           que pueden resolver desde su oficina, y no como un problema social que remediar.
  de la fiscalía hay soplones que por dinero facilitan datos importantes y por             Ni siquiera se lo plantean. Tampoco les interesa conocer la respuesta. Mientras esa
  sus actos irresponsables muchos casos se quedan frustrados, manteniendo así              violencia no les afecte de una forma directa y les proporcione un sueldo, lo ven
  el alto grado de impunidad en el país.                                                   simplemente como algo que se debe solucionar a nivel legal: escena de crimen,
  De ningún modo trato de justificar nuestro vergonzoso nivel de eficiencia pero           muerto, caso, solución del caso, persona presa. Ni más ni menos. Complicado,
  con cerca de 3.000 casos al año que llegan a la Fiscalía de Delitos contra la vida,      porque si uno no percibe que ese muerto es la consecuencia de un fenómeno
  unos 70 se van acumulando en el escritorio de cada auxiliar fiscal y es imposible        que, desde su origen, se ha ido consolidando porque el Estado ha optado por no
  dedicarles el tiempo necesario para darles el seguimiento que cada uno se merece.        buscar soluciones a las injusticias sociales, no se podrá encontrar la respuesta
  Automáticamente muchos de ellos se van archivando como casos no resueltos.               criminalística más apropiada. Y Guatemala sigue viviendo una guerra, con bandos
  Sin embargo, y aunque rodeado de muchos haraganes que están aquí solo por                enemigos que piensan igual, matándose sin ideología. Es una guerra de poder y
  cobrar un sueldo a final de mes, trabajo también con fiscales muy competentes,           dinero donde hay muchos más perjudicados que beneficiados. Y, como siempre,
  que consideran que su misión va mucho más allá de un simple compromiso con la            es la gente más humilde la que ofrece cada día su cuota de caídos. Y nosotros los
  Institución, que es realmente un compromiso con toda la sociedad guatemalteca.           acumulamos en la gaveta de los casos no resueltos, con la esperanza de que la
  Es importante recalcarlo porque eso demuestra también que hay hombres y                  situación no empeore… porque, desde luego, dudo que una mejora sea posible.

  48                                                                                                                                                                         49
“Sipandillerosse interesa tanto por
los
    la prensa
               no es porque desea
 tratar de comprender y explicar el
   fenómeno a través de un análisis
periodístico. A nadie le interesa eso.
Su meta es simple y exclusivamente
  económica. De manera indirecta,
     los pandilleros generan plata en
        muchos ámbitos. Y la prensa
                ha sabido aprovecharse
      de la situación. Como un adicto,
         la población más excluida y,
          por tanto, la más expuesta a
      esa violencia, necesita su dosis
        cotidiana de sangre, muertos
              y llantos para aliviar sus
       frustraciones, odios y miedos.
       ¡Y la prensa se lo sirve todo en
 bandeja! Al fin y al cabo se nutren
 mutuamente y cada uno satisface
       sus necesidades. Sin embargo,
  considero perversa y dañina para
    la sociedad esa forma de prensa,
  porque estigmatiza un fenómeno
      y una población, y la mantiene
        en un estado de psicosis. Una

                    callada y sumisa.„
 situación idónea para mantenerla


         Fabiola P. 36 años, psicóloga.


52
“La violencia es un monstruo de mil cabezas, le cortas una y
salen dos. Quitas la vida a un pandillero pero hay dos niños que
sueñan con ocupar su lugar. Siento que todos los esfuerzos
que realizan las organizaciones para la reinserción y la
rehabilitación de esos jóvenes son como un grito en el desierto.
Al final la voz se pierde y nadie la escucha. Porque, como dice
                   1
Eduardo Galeano : Se condena al criminal y no a la máquina
que lo fabrica. Y esa máquina es la que ha provocado el conflicto
armado, la que ha generado todas las injusticias sociales que
alimentan la violencia familiar y, por ende, la que arroja cada vez

la cárcel o el cementerio.„
más jóvenes a la calle. Una calle que, como única salida, tiene


Verónica J. 32 años, trabajadora social.

1   	
        Escritor y periodista uruguayo.


60
62
65
69
Norma L. 38 años, madre de familia


  Mi hija celebraría hoy su 18 cumpleaños… si no hubiera sido asesinada hace            entendía el motivo, ni quién era la persona que le quería quitar la vida. Nunca me
  6 meses. Era la mayor de mis cuatro hijos. Desde niña me ayudaba mucho y              insinuó esas amenazas. Llamé a un buen amigo suyo para obtener más información.
  yo le prometí que lucharía para darle estudios. Siempre me decía:                     Me comentó que en dos ocasiones el marero se había acercado a ellos y le había
                                                                                        advertido que la dejara, que se alejara de ella, porque de lo contrario lo mataría.
  No quiero seguir viviendo en esa pobreza. Conseguiré ser alguien respetable
                                                                                        Indudablemente pretendía a mi hija, pero presumo que ella se negó por saber qué
  para apoyarte y ofrecer un futuro mejor a mis hermanitos.
                                                                                        clase de persona era él. Sospecho que este amigo sabe muchas más cosas, pero
  Desgraciadamente segaron una vida que tenía mucho por delante. Ese día habíamos       que por temor no me las ha querido divulgar.
  decidido salir a pasear por la colonia con los niños para disfrutar de una pequeña    Me quedé traumatizada y enferma. Me siento sola, no tengo a quién contar mi
  feria. Antes de salir recuerdo que observé cómo mi hija peinaba sus largos y lindos   dolor y mi tristeza. Este marero nos lo ha arrebatado todo, nos hemos quedado
  cabellos. Era tan linda, tan dulce. En el camino dejé que conversara con un amigo,    sin nada. No sólo perdí a mi hija, sino que también perdí mi trabajo y mi casa.
  pero al cabo de 5 minutos regresó llena de lágrimas y me abrazó fuerte sin tener      No hemos podido quedarnos en la colonia porque empecé a recibir amenazas.
  tiempo de darme una explicación. En ese instante vi, en una multitud, a un joven      El sinvergüenza tuvo el cinismo de decirme a la cara que si yo abría la boca, antes
  con una pistola en la mano. Se acercó y, sin decir palabra, agarró a mi hija por      de irse a la cárcel me mandaría a ver a San Pedro, porque bien sabe que soy un
  el pelo, la obligó a arrodillarse y le puso el arma en la cabeza. Sin comprender      testigo clave en su contra.
  todavía lo que estaba pasando, traté de quitarle la pistola; entonces me dijo:        Él asesinó a mi hija y sigue libre, tranquilo, en su colonia, matando y extorsionando
                                                                                        a más gente sin temor a la justicia. Y nosotros, que somos las víctimas, hemos
  Mejor no se meta conmigo, ¡es con ella con quien tengo el pedo!
                                                                                        tenido que salir de donde vivíamos, sólo con la ropa que llevábamos puesta,
  Y me empujó. Volvió a encañonar a mi hija y se escucharon 4 disparos. Ella se         y buscar refugio lejos de la ciudad, en un pequeño cuarto sin comodidades,
  derrumbó en mis brazos, no la pude aguantar y se cayó a los pies de mi nena           durmiendo con mis hijos en el suelo.
  pequeña. Él la miraba para saber si había conseguido matarla. Luego se fue            Mi lucha es plural. En primer lugar, contra el miedo. Somos todos víctimas
  corriendo. Mi hija empezó a echar sangre por la boca, la nariz y los oídos.           de ese terrible mal. En segundo, contra el asesino, que no teme a nada ni a nadie.
  Cuando llegó la policía, mi hija había muerto. Les di todas las características del   También contra las autoridades, que no cumplen con su deber. Si no fuera
  asesino y me dijeron que ya lo conocían. ¡Me dieron hasta su nombre y apodo!          porque vine al MP para exigir que me tomaran declaración, la muerte de mi hija
  Sabían que era el jefe de una mara. Pero no hicieron nada. No se molestaron en        se habría quedado archivada e impune. Me di cuenta, desde un principio, de que
  perseguirlo y se largaron cuando llegaron los del Ministerio Público. Algunos         el fiscal responsable del caso no ha querido colaborar. No sé si por haragán,
  me comentaron que ya lo habían capturado en una ocasión y que, como siempre,          corrupto, cobarde o porque recibió amenazas. Pero desde entonces no he visto
  lo habían soltado a pesar de que tenía una orden contra él. El propio abogado         ningún progreso.
  que lleva mi caso me lo confirmó:                                                     El sufrimiento que siento y la desesperación que me invade duelen demasiado y no
                                                                                        podré aliviarlos mientras este asesino no pague por lo que hizo. Yo ya he perdido
  Está claro que lo dejaron libre por dinero.
                                                                                        a mi hija, lo que más amaba, así que he perdido también el miedo y no quiero, ni
  Ya en la habitación de mi hija encontré su diario en el que, unas semanas antes       debo, ni puedo, quedarme resignada. Voy a continuar luchando, aunque sola, para
  de su asesinato, mencionaba que había recibido amenazas de muerte, pero no            que se haga justicia… y no me importa si esa lucha me cuesta la vida.

  70                                                                                                                                                                      71
“Enbusca siempre el macho más
     el mundo animal, la hembra

       fuerte, el que está dispuesto a
pelear con todos para conquistarla.
 Los asentamientos son ese mundo
    animal, una selva amenazadora,
tierra de nadie, sin leyes ni justicia,
      en el que las chicas buscan un
   macho dominante sin importar si
es malo, siempre y cuando, bajo su
         poder, se sientan protegidas
           y seguras. Esos chicos son
           conscientes de que tienen
         un poder sexual que no deja
   indiferente a muchas mujeres de
    sus colonias, así como a algunas
chicas de las universidades privadas
    que acuden a la cárcel con el fin
     de mantener relaciones con un
 pandillero. Estar en una bartolina,
   con un chico asesino, totalmente
  tatuado, de conducta algo salvaje,
              es como rozar el peligro,
    transgredir la moral establecida,

          Y lo prohibido es erótico.„
               jugar con lo prohibido.


         Fabiola P. 36 años, psicóloga.


72
“Una noche, caminandome
       regreso a casa, un chavo
                                de

      propuso dinero para mantener
relaciones sexuales con él. Me reí y
             lo mandé a la chingada.
Él llamo a unos cuates, me agarraron
      entre los tres, me llevaron a un
       parque, me arrancaron la ropa
      y me hicieron todo lo que ellos
       quisieron. Al llegar, desnudo y
        ensangrentado, comenté a mi
    padre lo que acababa de ocurrir.
      En lugar de darme consuelo, se
           puso a pegarme, gritando:
   Vos no sos hombre. Vete de una
vez, ya no te quiero ver, que sos un
  mal ejemplo para tus hermanos.
 En esta casa no hay sitio para un
                  hueco de mierda.
    Tiró mis cosas a la calle y cerró
  la puerta con llave. Esa noche, la
  única persona que me dio apoyo
fue un marero. Tenía 15 años, y ese

convirtieron en mi nueva familia.„
        día, él y sus compañeros se


                      Alex G. 22 años,
            integrante de una pandilla.


74
“El no haber dejado pasar un
     fue
         único delito de este joven

   automóvil que salía de un centro
          comercial. Lo persiguieron,
      pararon su vehículo en medio
      de una vía muy transitada del
         centro de la ciudad y, según
       el testimonio de su novia que
     iba con él, el conductor se bajó
 tranquilamente y, sin decirle nada,
le disparó tres balazos en la cabeza
  a quemarropa, y se fue como si no

¡Aquí la vida no vale más que eso!„
                hubiera pasado nada.


                       Carla R. 37 años,
        fiscal de Delitos contra la vida.


78
81
“Somos indígenas del interior del
país. Siempre hemos sobrevivido
con nuestro trabajo en el campo.
Pero no tengo suficientes tierras
para todos mis hijos, así que
Mauricio decidió venirse a la
capital para ganarse la vida y
mantener a su familia. Tenía
un pequeño puesto de venta de
discos pirateados en el mercado
de la terminal. Sabía que lo
estaban extorsionando para que le
permitieran vender su mercancía.
No sé qué paso, ¿por qué vinieron
a matarlo? ¿Tal vez no tenía
suficiente dinero para pagar
el impuesto?
Solo espero a que me den la orden
para llevármelo y poder enterrarlo
en la tierra de nuestros abuelos.

mujer y sus hijos?„
Y ahora, ¿de qué van a vivir su


Rigoberto M. 52 años.


                                83
“Estar al Mercado Central. Puedes
       aquí es como ir de compras

  conseguir de todo y más: drogas,
      teléfonos, electrodomésticos,
  armas, incluso hasta prostitutas,
  si quieres. Con un billete ningún
        guardia dice que no y hasta
    entrega el pedido al cliente con
    una sonrisa. Le pedí crack y en
    cinco minutos me lo consiguió.
 Dos piedrecitas por 40 quetzales.
 Ni siquiera es más caro que fuera.
  Aunque estén uniformados, con
   la banderita de Guatemala en el
      pecho, desde el director hasta
   el último guardia son todos una
     pandilla de corruptos. Ya sea a
  un lado o al otro de la reja, nadie

               conciencia limpia.„
   aquí puede presumir de tener la


               Juan Carlos P. 21 años,
           integrante de una pandilla.


84
Alejandra L. 29 años, trabajadora social


  ¡Prefiero que lloren ojos ajenos y no los míos! Aquí no hay leyes, no hay justicia.   puede obtener. Les di todo lo necesario para que mataran al joven que nos quiso
  Hemos llegado a no creer en nada ni en nadie… tampoco en mí misma, que es             extorsionar. Y lo hicieron. No fue mi mano, no fue mi boca, pero tanta culpa tiene
  lo único que me quedaba. Nuestra realidad nos obliga a reaccionar frente al           el que mata a la vaca como el que le jala la pata. Y cada vez que siento que mi vida
  peligro de forma inmediata. Cuestión de supervivencia. Antes de que me hagan          o la de mi familia corre algún riesgo, proporciono información no solo al grupo,
  daño, prefiero adelantarme. Antes de que me maten, mejor matarlos. Nos hemos          sino también a las propias pandillas para que se maten entre ellas. Y con esas
  convertido en seres parecidos a los carroñeros.                                       jugadas trato de mantener a mi familia fuera de peligro.
  Quizá con otro historial de vida todo hubiera sido diferente. Si no hubiera nacido    Pero el día en que dispararon e hirieron a mi hermanita de 15 años, me puse
  en un asentamiento en el que la violencia es algo cotidiano, en un hogar donde        como una leona enjaulada. Ella no estaba involucrada en nada, pero solo por el
  sufrí maltratos, golpes, abusos sexuales y humillaciones, tal vez no hubiera sido     hecho de vivir en un punto controlado por una pandilla su vida no vale ni una
  tan propensa a prestarme a lo que te voy a contar, que me duele y me atormenta.       mierda. Averigüé quiénes eran, solicité el apoyo del grupo y, por primera
  Nunca quise verme como una víctima, sino como un elemento de cambio, y                vez, les pedí el favor de poder participar directamente con ellos. Nos fuimos de
  durante todo ese proceso busqué colchones psicológicos para cambiar la realidad       noche, con guantes y pasamontañas, y desde un vehículo con cristales polarizados
  de mi vida. Por eso acudí a talleres de capacitación, sensibilización y formación     los tronamos. El primero se quedó sentado en unas gradas y, el segundo, tirado en
  en Derechos Humanos. Y desde muy temprana edad, desarrollé esa labor en los           la cuneta. Llamamos a la policía para avisarles que el trabajo estaba cumplido y
  barrios marginales, trabajando con la juventud. Trato de hablar, concienciar y        que nos diera media hora para salir de la colonia. El grupo no me cobró nada,
  sembrar sueños y esperanzas en los corazones de esos patojos… pero bien sé que        ya que gracias a mi colaboración obtuvo muchas ganancias. Todo es un negocio.
  al regresar a sus hogares les espera una historia de vida muy similar a la mía.       Al principio, se actuaba para cumplir con los deseos de la comunidad de eliminar
  Porque la violencia no solo esta fuera, sino que empieza dentro de los hogares, y     a los jóvenes que le joden la vida, pero hoy los contratan como sicarios a cambio
  solo Dios sabe lo que ocurre detrás de las puertas y las ventanas.                    de dinero. Nos convertimos en lo mismo que ellos, o incluso en algo peor, porque
  Y aunque quieres cambiar el mundo, la cruda realidad no te lo permite.                creemos que nosotros sí podemos actuar al margen de la ley. Y a final de cuentas
  Cuando quisieron extorsionar a mi familia, enseguida pensé en cómo vengarme.          no somos más que otra pandilla.
  ¡Qué contradictorio!, ¿verdad? Yo, promoviendo los Derechos Humanos por un lado       Cuando analizo esta situación, siendo yo misma cómplice, me lleno de ira en
  y, por otro, queriendo conseguir paz y justicia a través de la violencia.             contra de esa sociedad que me empuja a actuar así. Soy muy consciente de que
  ¡No conjuga! Pero, ¿adónde hay que acudir para denunciarlo? ¿Al Ministerio            vivir donde vivo no justifica las acciones que uno comete. No se puede erradicar
  Público? La querella quedaría archivada. ¿A la policía? No se puede confiar en        el problema de esa manera, porque unos mueren y otros nacen, pero no nos queda
  ella porque sabemos que muchos reciben una cuota con las extorsiones. Así pues,       otra opción para alejar a un mal de nunca acabar, el cual, algún día, probablemente
  te quedas callado y resignado… o entras en la batalla.                                terminará conmigo.
  No me gusta tener miedo a nadie, así que empecé a mover piezas, como si jugara        A veces ni siquiera miro el horizonte…
  al ajedrez, con el fin de eliminar a todos los que podían lastimarnos. Comencé a
  colaborar de forma indirecta con el grupo de la comunidad que hace justicia por
  su propia cuenta y que forma parte de la limpieza social. Mi trabajo en la calle
  me permite tener muchas más informaciones que nadie, ni el grupo ni la policía,

  90                                                                                                                                                                      91
“Sigue la guerra entre Mara Salvatrucha y Barrio 18.
Pero hemos notado una disminución de la violencia interpandillas
durante estos dos últimos años. Y no es porque funcionen las
políticas represivas de los gobiernos. Todo lo contrario. La 18
sigue con la misma perspectiva: defender su barrio, de un modo
cada vez más sanguinario, utilizando las extorsiones para
mantenerse como organización criminal. En cuanto a la MS,
parece cada vez más una organización mafiosa que se implica
en negocios «legales» para blanquear el dinero y formar sus
propios cuadros en la universidad. Los intereses de la MS ya
no se concentran tanto en sus barrios, sino que tienen una
visión más transnacional. Hay zonas del centro de la ciudad
que están totalmente copadas por policías y expolicías,
coordinados por clicas operativas de la MS que controlan
la distribución de la droga, la administración de hoteles,
prostíbulos y trata de personas… Es evidente que este cambio

los políticos y gente de plata y poder.„
en la estructura se ha dado gracias a sus relaciones con


Diego L. 42 años, auxiliar fiscal de Delitos contra la vida.


96
Ciudad de Guatemala           07/12/2007


  Estoy de turno por primera vez en el Ministerio Público. La espera se me hace     olor ácido empieza a propagarse, introduciéndose en cada uno de los poros
  eterna y no dejo de mirar cómo los minutos van pasando lentamente en el           de mi piel.
  reloj. Extraño sentimiento este de aguardar el anuncio de un asesinato.
  Son casi las once cuando un mensaje nos informa de que ha tenido lugar un         De nuevo, sus ojos.
  crimen en un asentamiento al sur de la capital. A estas horas de la noche, las    Me acerco a los curiosos que permanecen de pie tras el cordón de seguridad.
  calles están totalmente desiertas. Solo unos cuantos prostíbulos ofrecen signos   Son más de las dos de la madrugada y varias decenas de personas, entre
  de actividad y, en menos de veinte minutos, llegamos al lugar del asesinato.      ellas numerosos niños acompañados de sus madres, continúan contemplando el
  Mucho tiempo después que los bomberos, las ambulancias, la policía, los           espectáculo, reclamando su dosis diaria de fascinación morbosa.
  curiosos y los vendedores ambulantes, quienes aprovechan la ocasión para          En medio del público distingo a un hombre, aún joven, inmóvil, digno, con una
  vender cigarrillos por unidad o chicles…                                          tremenda tristeza reflejada en su rostro. Comprendo que se trata del padre
                                                                                    de Juan, aunque ni una sola lágrima empaña su mirada. Tengo la impresión de
  Tres de golpe.                                                                    que él sabía que un día esto pasaría. Juan no era marero, pero formaba parte,
  Tres jóvenes de unos veinte años, segados en la flor de la vida. Según los        según se desprende de la investigación, de una banda organizada implicada
  testigos, dos hombres en moto los han acribillado con una metralleta. Me          en una red de robos de coches y contrabando de todo tipo. ¿Su padre lo sabía?
  permiten acceder al perímetro de seguridad, pero a cierta distancia, para no      No me atrevo a entablar conversación con él, pero le escucho hacer algunos
  alterar las investigaciones balísticas.                                           comentarios en lengua maya. Sigue la escena desde la distancia, impasible.
  Los cuerpos, inertes, han sido cubiertos púdicamente con una sábana. Me           Finalmente, introducen a su hijo en una bolsa de plástico y dos policías lo
  percato de que alguien ha depositado con delicadeza una vela al pie de cada       lanzan sin delicadeza alguna en la parte de atrás de un picop.
  uno de ellos: según las creencias de los lugareños, para facilitar a las almas    Luego les toca a sus dos compañeros someterse a ese mismo ritual.
  la travesía por las tinieblas.
  Dos horas más tarde, una vez recogidos todos los indicios, el juez me permite     Está amaneciendo. La policía se lleva los cuerpos a la morgue. El fiscal y su
  entrar en la zona de investigación. Me acerco lentamente a las victimas. De       equipo regresan al MP para redactar el informe que, con toda seguridad, será
  repente, siento cómo me invade un malestar extraño, una sensación difusa          archivado y clasificado como caso no resuelto. Y yo, de camino a casa, me hago
  que en ese momento no acierto a comprender.                                       miles de preguntas sobre el sentido y el valor de la vida. Y de la muerte. Pero
                                                                                    no acierto a encontrar las respuestas.
  Sus ojos.                                                                         Me doy una ducha.
  Unos grandes ojos negros, típicamente mayas, abiertos, que me miran y me          Y después otra… Imposible desprenderme de aquel maldito hedor a muerte.
  observan. Juan, uno de los tres chicos, tendido de espaldas sobre los peldaños    Me acuesto. Por fin. Es hora de pasar página.
  que lo llevaban hacia la tienda, yace muerto con los ojos prendidos en las
  estrellas. Con mi cámara, intento protegerme pegando el ojo al visor. En vano.    Pero ahí están, de nuevo, sus ojos.
  Ha decidido seguir todos mis movimientos y gestos. Y parece estar pidiéndome      Ojos que, noche tras noche, se cuelan en mis sueños, me persiguen, me suplican
  respeto.                                                                          ayuda, me piden que le salve.
  Lo trasladan y lo depositan sobre el asfalto para facilitar el trabajo de los     Hasta que una noche, mucho tiempo después, esos ojos se cerraron, dulcemente,
  forenses. Instalan una pantalla móvil de seguridad alrededor de Juan para         y no regresaron nunca más.
  resguardarlo de las miradas. Lo desnudan. Solo le han dejado puesto un
  calzoncillo desgastado. Un charco de sangre va ganando terreno poco a poco
  en torno a su cuerpo, todavía caliente. Lo examinan y, de golpe, un intenso


  100                                                                                                                                                           101
“Respóndeme Chinito, dime que
no es cierto, que no te has muerto.
Respóndeme hijito, por favor,
respóndeme… Hijito, aquí te di
la vida, en este hospital. ¿Quién
me iba a decir que aquí mismo
tendría que verte muerto?
Dios, pero ¿por qué te di la vida
para que te murieras a tus 15 años?
Pero te juro por Dios, hijito, que
tus hermanos te van a hacer
justicia y los que te han hecho esto

en que te han matado.„
lo van a pagar de la misma forma


Guillermina F. 48 años. Su hijo, Santos,
de 15 años, murió al llegar al hospital
baleado por supuestos mareros.


                                    103
Alicia M. 23 años, exintegrante de una pandilla


  Mis papás son indígenas originarios del Quiché. A causa del conflicto armado           responsabilizaría, que juntos criaríamos a nuestro hijo y que cuando naciera el
  y la pobreza se vieron obligados, como muchas otras familias, a huir de sus            bebé iríamos a vivir lejos de la mara para darle un buen futuro. Pero a los 6 meses
  comunidades y a emigrar a la capital invadiendo un terreno baldío. Mis hermanas        de gestación, Walter llegó a casa borracho y empezó a pegarme.
  y yo crecimos en ese asentamiento. Durante los primeros años vivíamos en una           Y perdí a mi niña a causa de la paliza.
  chabola hecha de cartón y nailon, sin agua, sin electricidad, sin nada. Esta pobreza   Eso fue como un despertar, así que decidí salir de mi pandilla para siempre.
  traía mucha violencia.                                                                 Ya no soportaba que la gente dijera que yo era la escoria de Guatemala, la basura
  Mi papá era un borracho de los que se quedan tirados en las calles, y en casa          del país; de ser una vergüenza para mi pobre madre que, por mi culpa, tuvo que
  sufríamos maltrato. A mis 11 años falleció mi padre, víctima de su adicción.           soportar las miradas de desprecio de la gente por tener una hija marera. Incluso
  Mi mamá no tuvo otro remedio que ir a trabajar a una maquila, por lo que nos           había comprado una parcela para mí en el cementerio general, porque cada día
  quedábamos solas todo el día hasta la mera noche. Me sentí abandonada aunque           esperaba recibir la noticia de mi muerte. Por fin me di cuenta de que el auténtico
  entiendo que por el mismo cansancio, desesperación y problemas, nunca recibí           amor lo tenía en mi propia familia, la verdadera, la única.
  atención, menos una caricia, y siempre a la espera que me dijera que me amaba.         Así que, 40 días después de haber perdido a mi hijita, en una de nuestras reuniones,
  Pero no, sentí que no recibí el amor de mi madre y quizá fue ese el motivo por         pedí mi renuncia a la clica. Ésta fue aceptada; me golpearon durante varios
  el que a mis 14 años busqué el cariño de una pandilla, la cual se convirtió en mi      segundos como ritual de despedida. Pero era una trampa. Al salir del punto, casi
  otra familia. Una familia formada por un montón de chavos que, al igual que yo,        no podía caminar a causa de los golpes; me siguieron dos novatos y solo alcancé
  esperaban que alguien les diera amor. Empecé a tomar, a fumar droga, a llevar          a escuchar dos balazos y a mi novio que gritó:
  armas, a hacerme la fuerte. Cuando me integré en la pandilla sabía que no iba
                                                                                         ¡La mataron, hijos de puta!
  a poder dar marcha atrás, y que iba a permanecer dentro hasta el fin… hasta la
  morgue. Pero en este momento todo me valía madre. Quise meterme del lado de los        No lo consiguieron. Sobreviví. Pero me quedé inválida… y aquí estoy en esta silla
  fuertes para no ser como mi madre, una mujer maltratada, humillada. Pero sabía que     de ruedas. A veces me pregunto ¿por qué reprocho tanto a Dios el estar en esta
  la primera regla para integrar la pandilla era matar. Matar para conseguir amor.       silla? Pero sé que algo tenía que pagar por todas las vidas que quité un día y eso no
  Y lo hice. Y por primera vez en mi vida me sentí querida, apoyada… y respetada por     se me olvida. Entonces, ¿de qué me quejo si yo estoy viva? Cosa extraña, no siento
  el mismo miedo que le generaba a la gente. Tuve que cumplir con las reglas y hacer     odio ni rencor hacia mis homies. Ellos siempre formarán parte de mi vida y
  lo que me ordenaban: robar, matar, extorsionar, vender drogas, traer chicas para       siento que mi corazón los ha perdonado. Sin embargo, seguimos amenazados,
  que mis homies las violaran...                                                         por lo que debemos vivir escondidos en un cuarto de alquiler, lejos de nuestra
  He sido fiel a mi clica durante muchos años, pero una vez intenté alejarme de esta     colonia. A pesar de todo, sé que el hecho de estar en una silla de ruedas no será
  vida para escapar de un novio pandillero muy violento. Y me fui de mojada              un impedimento para conseguir salir adelante. Y no pierdo la esperanza de ser
  a Estados Unidos. Si no me hubiera ido, seguro que me habría matado. No me             madre un día. Pero antes quiero luchar, trabajar, lograr metas y seguir estudiando.
  gustó estar ahí y me deprimí tanto que a los dos años tomé la decision de volver,      Siempre soñé con estudiar psicología en la universidad y sé que un día lo voy
  sabiendo muy bien que iba a caer en lo mismo. Y así fue. Ingresé de nuevo en mi        a lograr. Espero ese día tener los medios necesarios para ayudar a muchos
  clica y conocí a un nuevo homie, un patojo todavía, y me enamoré. A los pocos          jóvenes para que no que se metan en pandillas y poder, por fin, quebrar esa
  meses supe que estaba embarazada. Mi novio se puso feliz y me dijo que se              cadena de violencia que como único destino final tiene la muerte.

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“Las violaciones se convirtieron
    en algo muy común dentro de
      la pandilla. Al ver a una mujer
 bonita, mis homies solo pensaban
en abusar de ella. Me pedían que la
        llevara, con falsos pretextos,
      a nuestro punto o a un terreno
  baldío, y allí la violaban. No solo
       uno, sino todos los de la clica
                     abusaban de ella.
       Siendo mujer, sabía muy bien
      el sufrimiento que vivían esas
 pobres patojas. En algunos casos,
       las mataban por miedo a que
   los denunciaran. Nunca hubiera
    querido participar en esto, pero
     dentro de la clica ya no eres tú,
     ya no te perteneces, ya no eres
       libre, tú ya no te mandas sino
    que te mandan todos. Y cuando
         me daban la orden no podía

           quería ser yo la violada.„
   negarme, porque en realidad no


                    Alicia M. 23 años,
          exintegrante de una pandilla.


108
“Mi tío era militar, de esos sin
grados. Cuando se quedaba
en casa, mis padres le dejaban la
única cama que teníamos. Ellos
se acostaban en el suelo y mi
hermanito y yo nos quedábamos
con él en la cama. Yo tenía 7 años y
mi hermano unos 4. Una noche me
desperté y vi a mi tío detrás de mi
hermanito, quien lloraba en silencio,
todo mojado, con su calzoncillo
abajo. Me lo llevé al baño y con
agua fría empecé a lavarlo. Estaba
temblando, todo ensangrentado.
Pero por más que lo limpié, este
cerote manchó para siempre su
corazón. Para protegerlo, decidí
ponerme en medio, y fui yo la que
empezó a sufrir abusos. Durante
más de 3 años pisoteó mi infancia
e hizo que nuestras vidas se
convirtieran en una mierda.
A los 16 años mi hermano se juntó
con una prostituta. Creo que para
él era como querer ocultar lo que
le habían hecho. Enfermó de sida,
y poco antes de fallecer me dijo:
Solo vos sabés las cosas que me
han pasado, pero soy hombre,
oíste, ¡soy hombre!
Sí, mi amor, yo sé que vos sos
hombre.
Tenía solo 22 años.„

Carolina V. 33 años.


                                 113
117
Estela A. 33 años, trabajadora del sexo


  Me hiciste creer que no valía y mis lágrimas cayeron a tus pies…                      Se me juntaron los tres chiquitos y finalmente mi esposo se vino a vivir con nosotros.
                                                                                        Tenía siempre la esperanza de que, por ser padre, fuera a cambiar… pero era bueno
  Esta letra de una canción de Gloria Trevi 2 resume un poco mi vida. Nunca recibí el   sólo para gritar, golpear y contagiar enfermedades venéreas. Hasta intentó pegarme
  amor de mi madre. Nunca me dio un abrazo, un beso, nada. Pero los golpes nunca        un tiro con una pistola. Y yo, por tonta, siempre acababa perdonándolo.
  faltaron. Sentía que mi mamá me odiaba. Tampoco fui a la escuela. Ya de mayor         Un día me dijo que recogiera mis cosas y que desocupara la casa de inmediato,
  aprendí a leer y a escribir.                                                          porque quería juntarse con su otra mujer. Había puesto a su nombre todo lo que,
  Tuve unos doce padrastros, y muchos de ellos me metieron mano. Hasta que un           con mi trabajo, había comprado. Me quedé sin nada, en la calle y con tres hijos.
  día dije basta de tantos maltratos. Me llevé el alma en la mano al abandonar a mis    Como madre y como esposa había fracasado. Vivir ya no tenía sentido para mí y,
  hermanos y por primera vez salí de mi comunidad. Tomé un bus y me fui a buscar        en lugar de matar a esa porquería de hombre, me corté las venas. Pero ni siquiera
  trabajo a la ciudad. Tenía apenas 12 años.                                            fui capaz de quitarme la vida. Estaba tan deprimida que no me importaba nada
  Hice de sirvienta en casa de una señora, dueña de unas tiendas. Ella me trató muy     y me fui a buscar trabajo a una casa cerrada.
  bien, me daba de todo y me enseñó a amar la vida, a no vivir amargada. Hasta          Más adelante opté por alquilar un cuarto en la línea de ferrocarril donde trabajan
  entonces no sabía lo que era una risa. Me hizo sentir parte de su familia.            las prostitutas. Ahí me siento más libre, porque hago lo que quiero y no lo que
  En una de las tiendas trabajaba el que iba a ser el papá de mis hijos. Creía que      un dueño quiere que yo haga. Ahí, tanto si trabajas o como si no, hay que pagar
  estaba enamorada… pero con el tiempo supe que el amor es otra cosa. Yo tenía          a diario los 25 quetzales de impuesto. Sin embargo, ya no estamos seguras de
  15 y él 19 años. Me fui a vivir con él y ahí conocí a su mamá, y me convertí en       quiénes son los que hoy nos extorsionan, porque la mayoría de los mareros
  la sirvienta de los dos. Un día mi suegra me invitó a un lugar donde chupan           que nos controlaban han sido asesinados. Y no sabemos si son unos nuevos, la
  los hombres. Una vez allí me dijo:                                                    policía u otros que se aprovechan de la situación. No obstante, por nuestra propia
                                                                                        seguridad, optamos por pagar.
  Te vas a ir con este viejo y nos va a dar 500 quetzales.
                                                                                        Con el tiempo mi suegra volvió a tener contacto con mis hijos. Pero un día me
  No tuve el valor de oponerme. Fue así como mi propia suegra empezó a ofrecerme        avisaron de que se había llevado a mi nena, que es muy bonita, a México.
  a los hombres. Ella se convirtió en mi padrote, con la bendición de mi esposo.        Enseguida pensé que iba a hacer lo mismo que me había hecho a mí. Avisé a la
  Luego me llevó a la frontera mexicana, me vendió y me dejó al dueño de un             policia, la localizaron y le informaron por teléfono de que tenía orden de captura.
  prostíbulo. Allá me di cuenta de que estaba esperando un bebé, y a los 5 meses        No tuvo otro remedio que regresar. Y para vengarse depositó a mi nena en la
  de embarazo pude devolver el dinero de mi compra al dueño del local para que          mera línea, en frente del cuarto en el que recibo a mis clientes. En ese momento
  me dejara regresar a Guatemala.                                                       el mundo se me vino encima y mi hija se convirtió en un mar de lágrimas.
  Tener a mi hijo me hizo sentir feliz porque mi vida ya no estaba vacía. Me alejé      Esa misma noche decidí romper el silencio. Reuní a mis tres hijos y les conté
  del mundo de la prostitución y monté un pequeño comedor. Al principio no quise        mi historia para que entendieran que todo lo que hago es por ellos. Que lucho
  juntarme de nuevo con mi esposo porque él seguía reclutando patojas, pero me          con lo que tengo, con lo que puedo, para que no les falte nada, para que puedan
  visitaba de vez en cuando y fue así como tuve a mi nena y a mi último varón.          estudiar, porque quiero que un día sean alguien. Ese día saqué, por fin, todo lo que
                                                                                        tenía encerrado en mi corazón y me juré que nunca jamás nadie me hará creer
  2   	
          Cantante mexicana.                                                            que no valgo, y ¡así mis lágrimas no volverán a caer a los pies de nadie!

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Antonio R. 35 años, oficial de policía


  Crees que hemos sido capaces de obtener información interna sobre la                  Por conveniencia es muy fácil echar siempre la culpa a los pandilleros. Han sido,
  organización de las pandillas preguntándoles ¿Disculpe joven, si no es mucha          durante mucho tiempo, una cortina de humo que ha ocultado los problemas
  molestia, me podría explicar por qué descuartizan a las mujeres? ¿Por qué             del país. Sin embargo, esa cortina se raja poco a poco, lo que nos deja entrever
  matan a familias enteras? ¿Por qué matan a los chóferes de los autobuses?             una sociedad en su más cruda realidad, arrodillada frente al narcotráfico,
  ¡Por supuesto que no!                                                                 al crimen organizado y a la corrupción del Estado, las elites y los políticos.
  Para conseguir esas confidencias hemos utilizado métodos inquisitivos, los            Sabemos, por experiencia, que los abusos que comete la policía no son la
  mismos que en el pasado, como la tortura y las ejecuciones extrajudiciales.           manera más acertada de combatir la violencia. Si fuera así, ¿cómo puede
  Y lastimosamente esa información no la analizamos ni la compartimos con               explicarse que después de tantos muertos, tantas bandas desarticuladas
  el Ministerio Público. El problema es que la policía carece de todo: de recursos      y clicas aniquiladas surjan siempre otras nuevas, cada vez más violentas?
  económicos, tecnológicos y humanos. Si pudiéramos reunir esos tres componentes        Los grupos evolucionan y se adaptan a esa política represiva que fomentan los
  tendríamos una policía eficiente, pero mientras tanto, no nos queda más remedio       gobiernos. Si seguimos luchando solo para retirar los frutos dañados, sin ver
  que seguir trabajando de manera empírica lo cual nos induce, a menudo,                que el problema se halla en las raíces sociales, el mal se extenderá cada vez más.
  a actuar fuera de la ley.                                                             Sin embargo, creo que el verdadero peligro hoy en día procede del narcotráfico
  A pesar de ir uniformados, los policías tenemos corazón y sentimientos.               y de las organizaciones criminales, a las que les ha resultado muy sencillo
  Cada día nos enfrentamos al dolor de un hijo o de una madre porque les han            infiltrarse en las estructuras estatales, porque en este país todos se muestran
  matado a un ser querido. Y por si fuera poco, muchas de esas familias se ven          sumisos frente al dinero.
  obligadas a huir de sus colonias porque reciben amenazas para que guarden             Hoy tenemos un presidente, un director del sistema penitenciario, una
  silencio, han de abandonar sus casas, sus trabajos, y lo más triste es que            exdirectora de la policía, diputados, empresarios, militares, fiscales, etc., todos
  sabemos que todas esas muertes se quedarán impunes, sin posibilidad de                en prisión acusados de crímenes extrajudiciales, por blanqueo de dinero, por
  apaciguar la pena de esas vidas rotas al no haber obtenido justicia. Así que,         narcotráfico, por secuestro o por corrupción.
  día tras día, vivimos el sufrimiento y las consecuencias de los actos de esos         En definitiva, todo el sistema está podrido y todos comemos del mismo plato.
  criminales. Y no me refiero solo a los pandilleros, sino también al crimen            Resulta muy tentador para un agente de policía, con un sueldo de apenas
  organizado y al narcotráfico… Todo ese dolor ajeno se acumula y se convierte          3.000 quetzales, recibir la misma cifra en dólares a cambio de su silencio o de
  en odio y frustración por no tener la capacidad de reunir las pruebas materiales      aceptar un contrato como sicario. Ya sea por ambición, interés, supervivencia
  necesarias para poder llevarlos a juicio y condenarlos… Y eso nos lleva a cometer     o por no tener otra opción, te exigen ser un eslabón de la cadena: o aceptas
  ejecuciones extrajudiciales.                                                          el dinero sucio o te niegas y te matan. Un dilema difícil, ya que, finalmente,
  Cuando encontramos un cuerpo en un barranco o en un terreno baldío, antes             ni sabes contra quién combates porque los enemigos están por todas partes,
  de que los zopilotes se lo coman, la prensa enseguida acusa a las pandillas como      arriba, abajo, fuera y dentro del sistema.
  responsables del crimen. Pero solo cuando uno está metido en esto puede diferenciar   ¿Por dónde empezar, con quién trabajar, contra quién luchar? Uno ya no puede
  e identificar a los que han dejado tirados a esos jóvenes. Sabemos muy bien si        confiar en nadie, ¡a veces ni en sí mismo!
  las muertes han ocurrido a manos de mareros, secuestradores, narcotraficantes,
  militares o la propia policía. Cada uno deja su «firma».

  128                                                                                                                                                                         129
“El Chino estaba buscado por
    cinco asesinatos. Una vez en la
    cárcel le tocó a su madre y a su
 novia cobrar las extorsiones para
     él y sus compañeros de celda.
 Tres meses después de su arresto,
     las dos fueron asesinadas con
                    armas de fuego.
        La patoja tenia 16 años y le
 faltaban pocos días para dar a luz
     a su bebé. Es triste porque ese
    niño no tenía la culpa de nada.
Pero ¿qué futuro le hubiera tocado

                      decadencia?„
    al nacer en ese mundo en total


                     Rosa N. 44 años,
       fiscal de Delitos contra la vida.


130
René U. 26 años, testigo protegido


  Al principio pensaba que era mejor no comentar nada y seguir mi vida con ese mal       asesinos con uniforme. Pero no, llegamos al hospital, ingresamos al paciente
  recuerdo. Pero si no hubiera tomado la decisión de hablar, hoy estaría bien callado.   y lo tiramos en una camilla, boca abajo, y así lo dejamos. Para el personal médico
  Callado para la eternidad. Por eso no me arrepiento de haber perdido el miedo          todo resultó muy extraño porque nunca actuamos así.
  de decir la verdad. De lo contrario, mi cuerpo hubiera aparecido tirado en algún       Al salir del hospital los policías nos amenazaron, advirtiéndonos que era mejor
  barranco, como tantos otros. Todos habrían comentado que seguro que era por estar      testificar que el joven iba herido desde el principio, asegurando que la fiscalía
  metido en algo y la prensa roja habría relatado que la policía había encontrado        y las altas autoridades de la policía estaban metidas en esto y que teníamos que
  los restos de un delincuente altamente peligroso…                                      cooperar porque, si no, habría consecuencias para nosotros.
  Pero soy bombero. O, más bien, lo fui. Porque en esa amarga noche en la que me         Al día siguiente me entrevistó el fiscal, pero no me creyó. Me dijo:
  tocó estar de turno, mi vida cambió para siempre.
                                                                                         Del mismo modo que lo hacen ustedes, también nosotros tratamos de salvar
  Nos avisaron de una balacera, algo bastante común aquí, pero al llegar al lugar de
                                                                                         personas, pero de otra manera, esclareciendo la verdad con justicia. Quiero que
  los hechos vimos una cantidad anormal de policías y, cosa extraña, nos prohibieron
                                                                                         no tenga miedo y que me diga la verdad.
  el paso. Tuvimos que esperar la llegada del Ministerio Público y colarnos detrás
  para poder cumplir con nuestro trabajo. Alcanzamos a ver a una persona tirada y,       Así me atreví a contar lo que realmente había pasado y de inmediato el fiscal
  con el foco, vimos que temblaba, pero no estaba herida por arma de fuego. El MP        nos metió, a mi compañero y a mí, en el programa de testigos protegidos, porque
  nos pidió que lo lleváramos al hospital, con custodia policíaca.                       estaba claro que los policías iban a vengarse, eliminándonos.
  A dos calles encontramos un retén y unos 20 policías detuvieron nuestra ambulancia.    Desde entonces vivo escondido con mi familia. Resulta difícil aceptar lo que
  Un oficial nos dijo:                                                                   ocurrió y el hecho de que nunca más podré volver a lo que era mi vida de antes.
                                                                                         Es como si hubiera tenido que despedirme para siempre de mi infancia y de mis
  Tenemos nuevas órdenes del fiscal. Deberán ir y hacer exactamente lo que les
                                                                                         recuerdos. Ya no existe la persona que fui.
  indican esos dos policías. Porque le vamos a dar su merecido a ese hijo de
                                                                                         No tengo sueños que salvar, me los han arrebatado. Quizá si fuera a otro país
  la gran puta.
                                                                                         podría construir una nueva vida. Porque no son solo dos policías asesinos los
  Con esta actitud supimos que algo iba a suceder. Nos hicieron entrar en un camino      que me van a perseguir, sino toda la institución policíaca, la cual está enferma,
  estrecho, aislado y muy oscuro. Ahí detuvimos la ambulancia. Los policías              podrida. Y al final somos todos víctimas de esa plaga que genera aún más
  agarraron al paciente que parecía inconsciente, y entre los dos lo bajaron.            violencia en el país.
  Nosotros observábamos lo que ocurría sin poder hacer nada. Nos pidieron que nos        Sé que para la sociedad el paso que doy es pequeño, pero para mi vida es muy
  fuéramos a dar una vuelta y recuerdo que me tapé los oídos con las manos para no       grande. Lo que procuro decir a la gente es que no tenga miedo de hablar, porque
  oír lo que iba a pasar. Se escucharon dos tiros. De regreso vimos a los dos policías   creo que es la única opción que tenemos para que algún día sepamos lo que quiere
  con las armas en las manos.                                                            decir vivir en un país con justicia, en el que todos podamos convivir en paz.
  A saber por qué motivo cometieron ese crimen extrajudicial. Tal vez algo sabía el      Es cierto, los cambios necesitarán su tiempo, pero tenemos que trabajar hoy
  muchacho y necesitaban silenciarlo. Temerosos, volvimos a subir rápidamente            para entregar mañana a nuestros hijos un país mejor.
  el cuerpo del joven y nos fuimos a toda velocidad al hospital. Durante el recorrido
  pensé que nos iban a disparar también porque esos policías no son más que

  138                                                                                                                                                                      139
“En este país, si metemos a todos
los asesinos, ladrones y corruptos

      ¿quién cerrará la puerta?„
                    en la cárcel...


      Mauricio P. 34 años, abogado.


142
Esos hijos de puta me golpearon,
     me robaron mis pertenencias.
    Y la droga que encontraron me
        la pusieron esos puercos en
                        el bolsillo...

 “Esto es lo primero que nos dicen
     cuando la policía nos entrega
       a algún pandillero. Y es cierto,
     lo hemos comprobado. Muchas
      veces les roban sus teléfonos y
      sus armas para venderlos en el
    mercado negro, y les meten una
   bolsita de marihuana para poder
  justificar sus capturas. Al final los
    condenan por posesión de droga
    a una pena mínima. Cuando con
     el teléfono y el arma podríamos
        investigar y relacionarlos con
  algunos crímenes y sentenciarlos
     a una pena máxima de 50 años.
          Pero sin pruebas materiales
        no los podemos perseguir por
           asesinato. Sin embargo, los
mareros consideran que sufren una
    injusticia, que atentamos contra
    sus derechos al condenarlos por
     un delito que no han cometido.
      No ven que esa corrupción les
 favorece, aunque para la sociedad
        es desastroso porque, al salir,
       estos jóvenes tendrán todavía

                     extorsionando.„
     más odio y seguirán matando y


            Roberto P. 42 años, fiscal.


150
“El motor de la violencia es el
odio que los padres y los padrastros
han sembrado en el corazón de sus
hijos. Los golpes que los niños ven
caer como lluvia sobre sus madres,
el machismo, el alcoholismo, el
incesto. Todas esas vivencias
han creado una enorme energía
negativa muy precoz.
Están enojados con todo y por
todo, necesitan pelear. La pandilla
es como un país de las maravillas,
que les brinda la oportunidad de
descargar toda esa ira: puedes

lo que nunca nadie te ha dado.„
hacer lo que te de la gana, obtener


Felipe P. 32 años, psicólogo.


                                155
Carlos S. 25 años, sicario


  No confío en nadie. Ni siquiera en mi propia sombra. Y no sé por qué te voy a         eres una persona de escasos recursos, es muy difícil negarse. ¿Quién te va pagar
  relatar cosas que juré no decir nunca. No debería contarte todo lo que hice porque    10.000 Q en un día? Con este premio te juro que matas a cualquiera.
  sé que me la estoy jugando. No es nada fácil abrir esa llaga y dejar salir toda esa   Cuando te pagan para asesinar a alguien no es nada personal, sino que lo haces
  podredumbre para llevarte por ese camino malo que un día escogí, sólo por amor        sólo por el pisto, pretendiendo ser parte de esa limpieza social, supuestamente
  al dinero. Y de ninguna manera puedo culpar a mis padres porque siempre han           necesaria. Ni recuerdo a cuántas personas he matado.
  sido buenos conmigo.                                                                  Luego decidí trabajar por mi cuenta, con una especialización muy valorada, la de
  A los 13 años conocí a un familiar lejano, oficial del ejército. Cuando se acabó      matar a pandilleros. Me contrataba gente común y corriente, dueños de tiendas,
  el conflicto armado, tuvo la necesidad de buscar la manera de ganarse la vida.        bodegas o negocios, que estaban hartos de pagar extorsiones.
  Y lo mejor que sabía hacer era matar. Así fue que creó su propio negocio, una         Hace casi diez años que trabajo en esto y nunca me propuse alejarme del mundo
  «agencia de viajes» dedicada a mandar, por encargo, a las personas al más allá.       del sicariato. Sin embargo, hace poco me contrataron para quebrarle el culo a un
  Me fascinaba estar con él porque siempre andaba armado. A esa edad compré             exmarero. Como buen profesional primero empecé a investigarlo: tenía 3 niñas
  mi primera pistola a unos policías corruptos que se dedicaban a este comercio.        y su esposa iba en silla de ruedas. Él y su hermano habían sido abandonados en
  Si tienes dinero, ¡poco les importa vender a un patojo un arma de fuego!              su infancia y por esa situación de pobreza los dos crecieron en las calles. Uno era
  El militar, poco a poco, me fue transmitiendo su ideología y llego el día en el       lustrador y el otro vendedor de dulces. Muy de patojo se integró en una pandilla
  que me ofreció un trabajo de matón a sueldo. Empecé a trabajar de lleno con           solo por querer ser parte de una familia que nunca tuvo. Ya adulto, se alejó de su
  él y a ganar mucho dinero.                                                            pandilla y se convirtió en cristiano. Hacía cualquier trabajo mal pagado para poder
  Teníamos muchos cuellos blancos como clientes que nos contrataban para matar a        mantener a su familia.
  líderes indígenas, a personas defensoras de los Derechos Humanos, a sindicalistas,    No sé por qué, pero su historia me conmovió y siento que me involucré demasiado
  a periodistas... A partir del año 2000 todo empezó a cambiar. Las pandillas se        en su vida. Sin embargo, había aceptado el contrato y me tocaba matarlo.
  volvieron cada vez más violentas. Los gobiernos y los políticos encontraron en        Lo seguí, y en un callejón me bajé del carro, lo encañoné, la punta de mi pistola
  ellas a un perfecto culpable expiador para ocultar todos sus negocios sucios en los   en su ojo. Y en el momento de querer apretar el gatillo, aparecieron en mi mente
  cuales están metidos muchos de ellos: crimen organizado, narcotráfico, secuestros,    la esposa, las hijas, su vida… mi mano se puso a temblar y no fui capaz de disparar.
  trata de mujeres, robos de niños, etc. Por cada marero que mataba me pagaban          Creo que fue en ese momento cuando nació mi conciencia y me sentí basura.
  unos 10.000 quetzales.                                                                Quise hablarle, pedirle perdón. Tampoco pude. Luego pensé que debía buscarlo
  Por la ambición de ganar dinero he hecho demasiadas cosas malas que realmente         de nuevo y matarlo por miedo a que fuera él quien me hiciera algo ya que había
  me afectan y me marcarán para siempre, como heridas en mi corazón, pero en            visto mi rostro.
  su momento no lo viví así. El único precio que para mí tenía la vida era la plata     Nunca más me volvieron a contratar. Por no ser capaz de cumplir con ese
  que me daban para quitarla.                                                           compromiso se desmoronó mi fama y estoy en peligro de que me maten por saber
  Resulta lamentable darse cuenta de que una sociedad como la nuestra, que predica      demasiadas cosas. Todavía no me chingaron, pero sé que tarde o temprano me va
  el amor al prójimo, haya podido engendrar pandilleros y sicarios, convirtiéndonos     a venir la recompensa por lo que hice durante tanto tiempo.
  en monstruos sin valores, sin principios, alabando únicamente al todopoderoso
  dios dinero. Cuando lo único que hace el dinero es pudrirte el alma. Pero cuando

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“los del Ministerio Público les dije
 Cuando me vinieron a interrogar

 que no sabía nada, que no conocía
   a las personas que dispararon y
  que mataron a mi padre. Aunque
    sé perfectamente quiénes son.
Pero nombrarlos no me serviría de
nada… Porque callarme es proteger
      a mi familia. Y no he querido
meterme en más problemas. Por la

 morir por unas palabras de más.„
boca muere el pez, y yo no quisiera


                  Ofelia P. 20 años.


160
Eric M. 47 años, empresario


  ¿Qué me importa si, por tanta impunidad, la gente lincha y quema a los mareros?           armas e impunidad… todo por escrito. Nadie se atrevió y finalmente decidí
  Mejor para mí, y ¡así se acaba el problema! Es la única opción que tenemos, el            no participar.
  precio que pagar para poder vivir tranquilos con una población sana porque,               La población está cansada de tanta violencia y creo que la única solución para
  desde luego, esos jóvenes ya no se pueden componer. El camino que tomaron                 combatir a las maras es unirnos, restableciendo las patrullas, como durante la
  no es el correcto y la pobreza no puede justificar sus delitos.                           guerra, y no esperar nada del gobierno. En algunos barrios la gente ya patrulla
  Yo nací en una familia pobre. A mi padre le gustaba echarse sus tragos, lo que era        con armas y capuchas, para no ser identificada, y ha conseguido eliminar a muchos
  motivo de violencia doméstica. Sin embargo yo no caí en la delincuencia. Mejor            mareros a punta de pistola.
  estudié en la escuela politécnica y llegué a ser oficial del ejército. Me retiré cuando   A veces es necesario actuar un poco fuera de la ley, cuando ésta no funciona.
  se firmaron los acuerdos de paz y empecé a dedicarme al negocio de la seguridad.          Porque ellos no temen a la justicia, tampoco a la cárcel. Pero a la muerte sí, no son
  Hoy soy un empresario con éxito con mi propia agencia de seguridad privada.               tontos, y si ven que cada día mueren 10, 15 o 20 mareros es porque la población ya
  Nunca pensé que llegara a ser un negocio tan lucrativo.                                   no les tiene miedo, y ¡serán ellos quienes nos tendrán respeto!
  Nos favoreció bastante la escasa credibilidad, la corrupción y la desconfianza de la      Pero lo repito, solo unidos vamos a poder cambiar las cosas. Creo que en esta
  población hacía la policía, lo que obligó a muchos a contratar a nuestras empresas,       guerra estamos peor que en tiempos del conflicto armado, porque entonces
  una gran parte de ellas en manos de exmilitares. Las 430 agencias, de las cuales          sabíamos quién era nuestro enemigo y contábamos con los medios para
  sólo un 30 % son legales, emplean a más de 190.000 agentes, siete veces más               combatirlo.
  que de policías. Los agentes que contratamos deben haber terminado al menos la            En cambio ahora, la nueva generación de mareros ya no se tatúa, se viste de modo
  primaria y, al cabo de una semana de capacitación, pueden empezar a trabajar.             formal y, debido al miedo, hemos perdido el apoyo de la población…
  Como ciudadano me pregunto ¿en qué me afecta personalmente el narcotráfico?               Así que combatimos contra un enemigo casi invisible.
  En nada. ¿En qué me afecta el crimen organizado? En nada. ¿En qué me afecta               Nuestros corazones se han endurecido frente a todas estas circunstancias. Las
  la corrupción de los cuellos blancos? En nada. Pero las maras sí me afectan               muertes se han convertido en algo tan cotidiano que resulta normal. Pero qué
  directamente a mí y a mi familia. Un día secuestraron el autobús escolar que              bueno sería si todos los días los muertos fueran sólo mareros, y que hubiera un
  llevaba a mis hijos para exigir un impuesto. El colegio pagó el rescate, pero durante     grupo dedicado a matarlos a todos. Del mismo modo que pienso yo, piensa la
  esos momentos de angustia me sentí atado, indefenso, impotente. Y mi prioridad            mayoría de la población… que como yo es cristiana.
  como padre de familia es luchar contra ellos, de la misma forma que lo hizo el            Pero hay momentos en los que me olvido un poco de Dios, para volverme de nuevo
  ejército contra la guerrilla.                                                             ¡un buen soldado guatemalteco!
  Durante el gobierno de facto del general Ríos Montt, los escuadrones de la
  muerte secuestraban y asesinaban a los miembros de la guerrilla. Estoy a favor
  de reavivar esos grupos, dirigidos por exmilitares, porque son los únicos con la
  capacidad para erradicar a las maras. No hace mucho, algunos exoficiales me
  propusieron participar en uno de estos grupos para cumplir con un objetivo de
  limpieza social. Les contesté que no solo estaba dispuesto a unirme a ellos,
  sino que lo haría ad honorem, aunque nos tenían que proporcionar vehículos,

  166                                                                                                                                                                         167
Somos los de la Renta
             sigan nuestras órdenes
                    al pie de la letra.
             Y si no, vamos a matar
         a los chóferes uno por uno

                Empezando por hoy

                      Y no es Broma


  Carta encontrada en la cartera de un
 menor de edad, capturado después del
asesinato de un taxista, probablemente
      por no haber pagado la extorsión.


170
“Ser sicario es un trabajo bastante
lucrativo, aunque últimamente
los precios han bajado mucho.
Si antes te pagaban 5, 10 o hasta
20.000 quetzales, hoy te ofrecen
como mucho 1.000 Q.
Somos demasiados en el mercado.
En cierta forma, los pandilleros
quebraron el negocio, porque
ellos también han empezado a
lucrarse asesinando por encargo,
ya que son unos maestros en esa

enfriar a cualquiera.„
disciplina y no les cuesta nada


Sergio M. 22 años, sicario.


                               177
“Lourdes tenía 11 años. Su padre
era un testigo protegido por el caso
   de un pandillero llamado Smurf,
 acusado de la muerte de un piloto.
      Ya cumplía condena de más de
        100 años de cárcel por varios
asesinatos, violaciones y secuestros,
         aunque por ley lo máximo a
  cumplir son 50. Es decir que, para
 él, una condena más no le suponía
       cambiar absolutamente nada.
        Sin embargo, desde la cárcel,
      dio orden a sus compañeros de
  matar al testigo: un mensaje claro
       y contundente para mantener
  callada a la población a causa del
 miedo. O de lo contrario, correrían
   con la misma suerte. Así pues, el
 testigo fue herido con dos balazos,
    pero a su hija le dieron el tiro de
      gracia. Una vida truncada, una
    muerte inaceptable, solo porque

          dado, creer en la justicia.„
     un padre quiso, en un momento


                      Rosa N. 44 años,
        fiscal de Delitos contra la vida.


178
Ciudad de Guatemala 03/01/2008


  Son las nueve de la mañana. Deposito mi pasaporte y mi móvil en la taquilla,      confianza con todos, incluso de empatía con algunos de ellos. Al escucharlos
  tiendo mi antebrazo para que estampen en él tres sellos, y un control físico,     mientras me explicaban su vida, la violencia que habían tenido que soportar,
  tan breve como ineficaz, me permite entrar en el recinto de la prisión. Me        sus carencias afectivas, los abusos, el desprecio hacia ellos mismos y por ende
  dirijo al famoso Sector 11, durante mucho tiempo reservado a los condenados       hacia sus semejantes…, y al verlos llorar a menudo, como patojos que en el
  a muerte y donde hoy cumplen su pena aquellos a los que la sociedad más           fondo siguen siendo, me preguntaba constantemente: ¿Qué habría hecho yo
  desearía ver desaparecer: los mareros.                                            en su lugar? ¿Me habría convertido también en un criminal? La evidencia de
  Mi llegada causa sorpresa y obliga a un joven funcionario de prisiones novato a   la respuesta ha cambiado por completo mi visión de estos jóvenes. Yo no soy
  dejar de leer el ejemplar que tiene en las manos de Nuestro diario, periódico     diferente ni mejor que ellos. Simplemente he tenido la suerte de nacer en otro
  que ha hecho de la violencia su mayor fuente de ingresos.                         sitio, en el seno de una familia que me ha querido.
  «¿Está seguro de que quiere entrar ahí dentro?»                                   Hace ya cuatro meses que visito la cárcel, cuando un preso nuevo llama mi
  Con desconfianza, abre la primera reja. Un rumor ensordecedor golpea              atención. Lo conocen como el Smurf. Más aún que sus impresionantes tatuajes,
  brutalmente nuestros tímpanos y una densa nube de marihuana flota por encima      que lleva en el rostro para ocultar alguna fragilidad o inseguridad, es su
  de nuestras cabezas. Al abrir la segunda puerta, dos reclusos se percatan de mi   mirada lo que me turba. Una mirada a la vez amenazadora y triste. Rudy, que
  presencia y, para avisar a sus compañeros, gritan al unísono:                     es como se llama en realidad, me invita a entrar en su bartolina y me habla,
  «¡El francéééééés…!»                                                              con gran ternura, de sus hijos y especialmente de su hija Reynita Maritza,
  El Francés será desde entonces mi nombre para esos jóvenes.                       cuyo nombre lleva tatuado en el antebrazo. Este Dr. Jekyll y Mr. Hyde de los
                                                                                    asentamientos me conmueve tanto que provoca en mi interior un absoluto
  La primera vez que franqueé la tercera y última reja de seguridad, lo confieso,   rechazo. En mi mente aparece la imagen de la pequeña Lourdes con un balazo
  no las tenía todas conmigo. No sabía cómo iba a reaccionar ante aquellos a los    en la frente: un asesinato encargado por el mismo Rudy desde la cárcel para
  que todo el mundo considera unos psicópatas fríos y sanguinarios.                 vengarse del padre de la niña, un testigo incómodo. ¿Cómo puede alguien
  Oigo el clic metálico del candado que se cierra detrás de mí y me encuentro       querer así a su niña y matar a los hijos de los demás? No puedo entenderlo,
  solo en esta jaula de fieras, frente a 180 tipos tatuados. Me hacen entrar en     pero si deseo continuar este trabajo no puedo permitirme emitir juicios.
  una celda, donde me esperan los jefes. No percibo animosidad alguna, así que      Con el tiempo, y con la confianza que me he ido ganando, los mareros ya no
  trato de explicarles, con la mayor naturalidad posible, el motivo de mi visita.   reparan en mí cuando hablan por teléfono de una extorsión, de una violación
  Me escuchan distraídamente, más interesados en fumarse un enorme porro            o incluso de un asesinato, a veces en directo, de un chófer de autobús. Yo
  liado con una hoja de cuaderno escolar. Me invitan a comer con ellos y a que      hago ver que no me entero, que no entiendo nada. Pero el cansancio me vence.
  vuelva al día siguiente a escuchar lo que han decidido.                           Acabo teniendo la insoportable sensación de haberme convertido en cómplice
  Regreso al día siguiente, y al otro, y así todos los días hasta que por fin, al   o testigo, por más que me sepa impotente ante semejante realidad. Así que
  cabo de un mes, me dicen:                                                         antes de cometer una torpeza que podría ser fatal, decido poner fin a mis
  «Está bien, mañana puedes venir con tu cámara y tu grabadora.»                    visitas cotidianas.
  Al fin y al cabo, todo este tiempo me habrá servido para ser consciente de        Hago una última foto. Un retrato de Rudy.
  que debía intentar «comprenderlos» antes de pretender iniciar un trabajo
  fotográfico. Comprenderlos no significa justificarlos ni exonerarlos de sus       Ya de regreso en Francia, Sascha, el hijo de un amigo, ve esa imagen en la
  crímenes. Tan solo tratar de entender una manera de pensar tan distinta a la      pantalla de la computadora:
  nuestra. O quizá no tanto…                                                        «¡Papá, mira qué gracioso ese señor disfrazado de oso panda!»
  Los cinco meses pasados en su compañía, seis días a la semana, de nueve           Dichosos los niños, que todavía son capaces de ver la belleza en todo cuanto
  de la mañana a cinco de la tarde, me han permitido establecer una relación de     les rodea.


  184                                                                                                                                                           185
“La violaron, la estrangularon
y como no moría le partieron la
cabeza con un bloque. La dejaron
agonizar durante más de 20 minutos.
Tenía 6 años. Hasta el día del juicio,
nadie me había dicho lo que había
sufrido mi hija y, cuando escuché
los detalles, sentí que la mataban
una segunda vez.
Conozco a los culpables desde que
son niños. Pero crecieron torcidos,
agarraron malos caminos. Se
convirtieron en drogadictos,
maleantes, amigos de mareros.
No entiendo por qué le hicieron
esto a mi nena, no sé qué les
pasó. ¿Cuánto han sufrido en sus
hogares para tener tanta suciedad
en sus corazones?
Durante el juicio nos enteramos
de que este Beto también había
violado a mi hija mayor dos años
atrás, pero por miedo y vergüenza
ella no nos lo había comentado.
Quiero que la muerte de mi hija no
quede impune, que los castiguen.
Tampoco voy a pedir que los
maten porque sería ser como ellos,
pero sí que los encierren y no les

daño a otras niñas.„
dejen salir para que no hagan más


Adriana R. 41 años,
Beto fue condenado a 62 años de cárcel.


                                   187
POR FAVOR AL
RETIRAR SU
CADÁVER LLÉVESE
EL PLÁSTICO
GRACIAS

Cartel colocado en la morgue del
hospital público de Guatemala.


                                   189
192
Noemí M. 17 años, estudiante


  Soy fruto de una violación. Mi madre se quedó embarazada a los 16 años después                                    la bartolina de mi primo, miembro de la misma clica que los que habían abusado
  de haber sufrido el abuso de un joven de 19. Aquí, por ley, si un violador consiente                              de mí durante tantos años. Me miró de pies a cabeza y con una sonrisa comentó
  en juntarse con su víctima no tendrá que sufrir ningún castigo penal3 .                                           cuánto había cambiado, lo bonita que me había vuelto. Y me pidió que me acercara:
  Por eso mis abuelos ordenaron un juicio en su contra, no para que pagara                                          uno me agarró por la cabeza y me tapó la boca, otro me sujetó los pies, y mi primo
  su crimen, sino para obligarlo a casarse con mi madre. Sin importarles saber si ella                              me pidió que me callara; me desnudó, empezó a tocar mis partes y me penetró.
  estaba o no conforme y para no tener que sufrir las críticas del entorno social.                                  No fue sólo él. Ese día me violaron 22 mareros. Durante todas esas horas mi primo,
  Él acepto. Pero a los tres meses de haber nacido, mi papá nos abandonó.                                           mirándome, se reía. Finalmente dijo que venganza me habían prometido, y la hubo.
  No tengo la culpa de nada, pero mi mamá me dice que no me quiere por todo eso.                                    Me dejaron salir y esa misma noche puse una denuncia en el Ministerio Público,
  Es cierto que tampoco ella recibió amor de parte de sus padres.                                                   porque pensé que era mejor quebrar el silencio de una vez y no permanecer
  A mí también me violaron. La primera vez tenía 11 años. Durante casi cinco años,                                  callada solo por miedo. Sin embargo mi familia, por temor a las represalias,
  cuatro mareros abusaron de mí cada vez que les apetecía. Nunca dije nada a mi                                     me presionó para que retirara la denuncia.
  madre ya que me amenazaban con difundir las fotos que me tomaban mientras                                         Quedé muy traumatizada por lo que me hicieron. Desde entonces he tratado de
  se aprovechaban de mí.                                                                                            quitarme la vida en tres ocasiones. Hace un par de meses lo intenté de nuevo.
  En una ocasión, una vecina presenció lo que me hacían y avisó a mi madre. En vez                                  Ese día, a saber por qué, me entró una enorme tristeza, todas mis desgracias
  de apoyarme, me regañó y me pegó. Me dejó todo el cuerpo amoratado. Fue así                                       volvieron a invadir mi corazón, y necesitaba hablarlo con alguien.
  como se enteró de lo que sufrí durante tanto tiempo, pero no quiso poner ninguna                                  Pero mi madre no me prestó atención, todo lo contrario, me dijo que estaba harta de
  denuncia. Sin embargo, mi mamá los amenazaba cada vez que los encontraba,                                         mí, que yo era un estorbo en su vida. Y eso es lo que más me duele, que me lo repita
  diciéndoles que si me tocaban de nuevo los mataría.                                                               siempre. Pensé que si era un estorbo, dejaría de serlo, podía estar segura de ello. Me
  Y por pura coincidencia, poco tiempo después, tres de ellos fueron asesinados.                                    fui a mi cuarto, tomé una cuchilla de afeitar y me corté las venas. Me encontraron
  El único sobreviviente pensó que mi madre había contratado a unos sicarios para                                   en la cama, toda ensangrentada. Parece que ahí reaccionó porque me dijo:
  acabar con sus vidas y nos juró venganza.
                                                                                                                    ¿Qué vas a ganar con quitarte la vida? Tenés que ir adelante. Es cierto que no te
  Un mes antes de cumplir 15 años, a las 6.30 de la mañana y camino al instituto, unos
                                                                                                                    di el cariño que necesitabas, pero tenés que demostrarte a ti misma que podés
  mareros me secuestraron a punta de pistola y me tiraron a un carro. Pensé que
                                                                                                                    superarlo. Luchando vas a poder cumplir con tus metas. ¡Valórate!
  me iban a matar, pero no, me llevaron hasta la cárcel donde estaban recluidos sus
  compañeros y, a pesar de ser menor de edad, me dejaron entrar con una mujer                                       Sin embargo, no me parece justo haber tenido que sufrir tanto y que todo quede
  que me esperaba. Todo estaba planeado, y los guardias recibieron su pago. Ya en                                   impune. ¿Cuántos niños y niñas más tendrán que padecer abusos? ¿Cuántos más
  el sector donde están recluidos los pandilleros, uno de ellos me empujó dentro de                                 tendrán que dar a luz a un niño, fruto de una violación? ¿Cuántos más tendrán
                                                                                                                    que crecer sin el amor maternal por no haber sido deseados?
  3   	
          Decreto 17-73. Art. 200: De los delitos contra la libertad y la seguridad sexuales y contra el pudor      Ya no nos podemos quedar calladas porque, si no soy yo la próxima víctima, serán
          (abolido en 2006) En los delitos comprendidos en los capítulos 1 (De la violación), II (Del estupro),     otras chicas que se quedarán, una y otra vez, silenciadas y emocionalmente
          III (De los abusos deshonestos) y IV (Del rapto), la responsabilidad penal del sujeto activo o la pena,
          en su caso, quedarán extinguidas por el legítimo matrimonio de la víctima con el ofensor, siempre
                                                                                                                    trastornadas para siempre. Si nos seguimos conformando con esta situación,
          que aquella fuere mayor de 12 años y, en todo caso, con la previa aprobación del Ministerio Público.      nunca romperemos esa cadena de violencia en contra de nosotras, las mujeres.

  194                                                                                                                                                                                                   195
“Solo pensar que te voy a contar esto hace que me caigan las
lágrimas... lágrimas de dolor y de vergüenza, que me queman
la conciencia. Nunca se lo conté a nadie y veo que la herida
que llevo sigue abierta y que todo lo que hice en el pasado para
extirpar la ira que me hacía sufrir tanto no ha servido para nada.
Mi padrastro me violó cuando tenía 8 años. Tuve el valor de
contárselo a mi madre pero ella se quedó callada, se dio la vuelta
y nunca más se habló del tema en casa. Y ese hijo de la gran puta
siguió pisoteando mi inocencia. Ya no aguantaba los abusos, y en
la calle conocí a la pandilla que se convertiría en mi otra familia.
Ahí agarré furia para violar a las chavas. Creo que necesitaba
demostrarme a mí mismo y a mis homies que yo era un hombre.
Maté a muchas mujeres para sacarme el odio que tenía en contra
de mi madre que, en su momento, no me protegió.
Sé que todos los que un día fueron pandilleros como yo tienen,

pueden compartir.„
en lo más profundo de sus corazones, un sufrimiento que no


Héctor P. 26 años, exintegrante de una pandilla.


202
La otra guerra
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La otra guerra

  • 1. PLOTER- LA OTRA GUERRA.indd 1 26/09/12 10:05
  • 3. la otra guerra Todos los nombres de las personas que han ofrecido su testimonio han sido modificados. Ninguno de esos testimonios corresponden directamente a las fotos que los acompañan. Los términos que aparecen en cursiva se explican en el glosario de la página 300.
  • 4. Prólogo La otra guerra. Una de las que nunca se habla. O tan poco. Miquel Dewever-Plana A menudo se tiende a asociar el nombre de un fotógrafo con una obra en concreto ha elegido mostrárnosla. Explicar las razones que han llevado a ella. Las raíces de de su carrera. Josef Koudelka y los gitanos, Mary-Ellen Mark y las prostitutas in- este mal están perfectamente identificadas. Es más, las autoridades conocen sin dias, Stanley Greene y Chechenia, Eugene Richards y los soldados estadounidenses excepción a todos los miembros de estas pandillas de jóvenes, chicos y chicas, que se de regreso de Irak, Paul Fusco y los niños de Chernobil… Estoy convencido de que conocen como «maras». Pero nadie hace nada. Peor aún, a veces la policía los extor- este libro, del todo necesario, se convertirá en una referencia, de modo que ya no se siona, los encarcela por motivos sin importancia y los suelta, de modo que salen de podrá hablar de la violencia en Guatemala sin pensar en Miquel Dewever-Plana. la cárcel con más odio que cuando entraron. Suelo repetir con frecuencia que el talento de un fotógrafo se mide por su discreción, Miseria, pobreza, un urbanismo anárquico y, sobre todo, corrupción: son tantos los por su capacidad para pasar inadvertido. Si, cuando miramos un reportaje fotográ- motivos que podrían explicar tan dramática situación… Pero ¿cómo no reaccionar fico, nos ponemos a pensar en el talento de su autor, es señal de que este ha fracasa- ante semejantes fotografías, ante unos testimonios a cuál más emotivo? El relato do en su misión. Si, por el contrario, sentimos empatía por sus sujetos y no notamos en que Norma cuenta cómo su hija de 17 años fue ejecutada delante de ella no me en ningún momento la presencia del fotógrafo, eso quiere decir que nos encontra- abandonará nunca. Uno entre tantos otros. Una violencia intolerable, una barbarie mos ante uno de los grandes. Al adentrarnos en este libro, cuya dolorosa realidad encubierta, ejecuciones en nombre de un «honor» que carece ya de todo sentido. difícilmente se podrá olvidar, constatamos hasta qué punto Dewever-Plana es un inmenso fotógrafo. La población no puede soportar estas arbitrariedades día tras día, y algunos deciden alistarse a los grupos paramilitares para resucitar los escuadrones de la muerte, de tan siniestro recuerdo, que secuestraban y asesinaban a los miembros de la gue- Jean-François Leroy rrilla, uno a uno. Los reaccionarios –ellos tampoco– no hacen las cosas a la ligera. Fundador y director de Visa pour l’image, Perpiñán Todos los actos de esos jóvenes perdidos son, claro está, absolutamente condena- bles. Droga, proxenetismo, robos con violencia y asesinatos constituyen su pan de cada día. Miquel Dewever-Plana no los ve solo como delincuentes. Sin caer nunca en la victimización o, peor aún, en la artificiosidad, se propone mostrarnos sus emociones, sus sentimientos. No cabe duda de que necesitó una buena dosis de pa- ciencia para lograr ser aceptado en su vida cotidiana, en cada una de las situaciones que nos descubre y de las que quiere ofrecer un testimonio sin ensañamiento, con una tenacidad digna de todo respeto. Las imágenes serán, a buen seguro, impactantes para algunos lectores. Pero, como casi siempre, no son las fotografías de Miquel las que resultan demasiado violentas, sino que son las situaciones que muestran las que resultan insoportables. 4 5
  • 5.
  • 6.
  • 7.
  • 8. El que lucha con monstruos debe tener cuidado de no convertirse él mismo en monstruo. Cuando miras largo tiempo a un abismo, el abismo también mira dentro de ti. Friedrich Nietzsche Extracto de Más allá del bien y del mal
  • 9.
  • 10.
  • 11. 18
  • 12. 21
  • 13. 22
  • 14.
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  • 17. Ciudad de Guatemala 06/01/2009 Un mensaje de Marleny en el contestador: Una vez finalizada la autopsia, no tenemos más que cruzar la calle para encontrar «Ven enseguida. Estoy en la morgue. Han matado a la pequeña Laura». la funeraria. No podían haber dado con un lugar más adecuado para instalar un negocio como este. Asisto al amortajamiento y observo cómo los empleados de Mensaje breve. Glacial. la funeraria llevan a cabo su labor en medio de un silencio sepulcral y con total indiferencia. ¡Una profesión con gran futuro! Laura, la hermosa Laura, crisálida que no ha tenido tiempo de convertirse en mariposa. Visten a Laura con su traje más bonito, de color blanco, inmaculado. La maquillan, le pegan los labios, dan color a sus mejillas, un trabajo rápidamente Había coincidido con ella en dos ocasiones, durante las fiestas organizadas en una acabado que revela la rutina. Laura me hace pensar en una Blancanieves de los escuela situada en una de las zonas más peligrosas de la capital. Su gracia y desheredados, dormida en un ataúd de pino, tapizado con pedazos de papel. su alegría me cautivaron. Su risa hacía olvidar el grito de las sirenas de las Ha anochecido y para Laura ha llegado el momento de regresar a casa. Por ambulancias, convertido en el himno nacional del país. última vez. Todos la están esperando: los amigos, la familia, los vecinos. Una niña de 14 años demasiado bella, demasiado libre, demasiado mujer en un Entro en su casa por primera vez. La mayor de las miserias. Dos habitaciones mundo donde, a menudo, estas no son más que un sexo y un vientre para parir levantadas con bloques de cemento, con un techo de láminas y un suelo de niños sin futuro. Tenía un carácter fuerte, con el que mantenía a raya a los tierra batida. El decorado de una vida de vergüenza y humillación. Un solo chicos, muy diferente al de las otras chicas, calladas y sumisas. Se negaba objeto adorna la estancia: un corazón rojo, de cartón, recortado por unas a ser considerada una simple presa, deseada pero menospreciada. Había manos torpes y que Laura había dedicado a su padre. decidido ser diferente. ¡Qué arrogancia! Qué insulto para aquellos chicos que necesitan llevar una pistola en el pantalón para sentirse hombres. Una mujer La noche es larga y fría. Nos ofrecen unos panes dulces y café para calentarnos desbordante de vida no gusta en estos lugares. el cuerpo. El sacerdote llega acompañado de los primeros rayos de sol y tras una homilía bien aprendida a fuerza de repetirla día tras día, todos se Marleny está esperándome delante de la morgue, situada en pleno centro de preparan para acompañar a Laura al cementerio. la ciudad, entre el cementerio y el inmenso basurero, que exhala, insidioso, un olor a podredumbre. Marleny me abraza y llora, dulcemente. ¿Por qué? ¿Por Unos músicos, venidos no sé de dónde, se unen al cortejo y entonan, mal qué? No sé qué decirle. Sabe que es una pregunta sin respuesta. Me acompaña al que bien, una marcha fúnebre. Hago unas cuantas fotos y mi cámara intenta interior del edificio y me presenta a la madre de Laura. Está allí, sola, sentada disimular sin éxito la emoción que me embarga. Tonito, el hermano pequeño, en la misma silla donde ha permanecido desde la noche anterior, cuando fue que durante toda la noche se ha mantenido asombrosamente sereno, se deja a reconocer el cuerpo de su hija, encontrado en medio de un campo de fútbol por fin llevar por el dolor en el momento en que Laura es conducida a su última con dos balazos en el cuerpo. Asesinada por los mismos que, tres meses antes, morada: un pequeño nicho, arriba de todo, reservado a los más pobres, ya que habían acabado con la vida de su padre. Unos mareros a los que frecuentaba resulta imposible recogerse junto a él y depositar unas flores. por ser compañeros de colegio o amigos de la infancia. Doña Rosa levanta la cabeza. Su mirada triste y resignada me conmueve. Las Su único consuelo, poder disfrutar desde ahí de una inmejorable vista sobre lágrimas han dejado surcos en sus mejillas. Se interesa por mi salud…, y me uno de los numerosos barrios pobres de la capital, idéntico al suyo. invita a su casa esa noche para asistir al velatorio. Me avergüenza preguntarle si me da permiso para hacer fotos. Desconcertada, mira a Marleny y deja que Un extraño cara a cara, en el que el mundo de los muertos y el de los vivos se sea mi amiga quien tome la decisión en su lugar. confunden en una semejanza abrumadora. 30 31
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  • 22. César C. 45 años, sociólogo La violencia en Guatemala no es nueva. Hemos de volver hacia atrás en el tiempo, Después de la firma de los acuerdos de paz, miles de guatemaltecos ilegales fueron a la llegada de los españoles, cuando las comunidades indígenas fueron masacradas expulsados de Estados Unidos y muchos de ellos se encontraron con un país o –con suerte– sometidas y esclavizadas. Con sangre, lágrimas y muchos muertos destruido por la guerra que no les ofrecía ninguna oportunidad de porvenir. Sin se empieza a escribir la historia de nuestro país. Quinientos años más tarde, las embargo, se hallan en cada barrio con grupos organizados en bandas juveniles y, raíces de las desigualdades siguen siendo profundas. Desafortunadamente, el con la cultura de las pandillas que conocían de Los Ángeles, empiezan a colonizar conflicto armado reciente, que buscaba respuestas a unas condiciones históricas los territorios de los asentamientos integrándose en esas clicas ya existentes. de injusticia, no dio lugar a una nueva sociedad ni más humana ni más equitativa. Ahí nacen las dos pandillas principales, Barrio 18 y Mara Salvatrucha, y establecen Esa guerra, que duró 36 años y que costó la vida a cerca de 250.000 personas, una hegemonía de violencia y de criminalidad juvenil organizada en Guatemala. concluyó en 1996 con la firma de los acuerdos de paz. Por si fuera poco, en 1976 la Con el transcurso del tiempo, afinaron sus ritos de inclusión, hasta llegar a exigir naturaleza se unió a esa violencia y provocó un terremoto que devastó gran parte el asesinato de una persona escogida para llegar a formar parte de la pandilla. del país, causando 24.000 víctimas y un éxodo masivo de miles de personas hacia Esa deshumanización procede, sin duda alguna, del conflicto armado en el que la capital, quienes se añadieron a otros tantos miles que huían de las masacres tanto la guerrilla como el ejército adoctrinaban a los jóvenes, utilizando ese método militares. Pensaron que encontrarían en la ciudad un lugar multitudinario en para medir el nivel de compromiso y de valentía de los reclutas. Frente a este el que protegerse para tener una vida más clemente. fenómeno, los gobiernos, en lugar de tener el valor de reconocer su responsabilidad Esas migraciones provocaron daños irreversibles en las estructuras sociales por su falta de visión social a largo plazo, han respondido con una enorme represión y culturales de las poblaciones mayoritariamente mayas y campesinas. Así, la y crímenes extrajudiciales. ciudad empezó a atiborrarse de personas que invadieron terrenos en las márgenes La violencia genera más violencia; se trata de una guerra perdida ya que las de los barrancos, formando poco a poco colonias marginales, desordenadas, pandillas crecen, se alimentan y sobreviven gracias a la corrupción generalizada carentes durante muchos años de agua y de luz, de drenajes, de calles, de servicios existente y a una justicia inoperante. Sin embargo, las maras se han visto obligadas de salud, de educación…, sin que el Estado atendiera adecuadamente a esas a adaptarse a esa situación y, durante estos últimos años, se han profesionalizado nuevas poblaciones. para pasar más desapercibidas. En efecto, las bandas juveniles de hace 15 años no Y es en esa realidad de marginación y exclusión donde nacen y crecen niños, tienen nada que ver con las pandillas de hoy. Éstas han desarrollado una violencia que habitan en espacios muy limitados, con una gran promiscuidad y necesidades extrema y ya forman parte del crimen organizado, con objetivos fundamentalmente no satisfechas. La situación no era nada favorable para estos jóvenes y no económicos. existían condiciones dignas que permitieran una vida en familia, lo que indujo Para cambiar la situación sería necesario un gobierno que comprendiera que las a un ambiente de violencia y maltrato doméstico, que los empujó a la calle. pandillas son el fruto de una acumulación de injusticias sociales que continúan En ese cinturón de exclusión y de miseria, los niños buscaron un modo de nutriendo esa violencia. Pero, ¿qué presidente se atreverá a generar esos cambios? aliviar el sentimiento de abandono con ayuda de otros que vivían en situaciones Dudo que sea el presidente actual, el general Otto Pérez Molina, ya que él mismo similares en sus hogares. Sin educación, sin estudios y en su condición de ha mamado este sistema de violencia durante el conflicto armado. Y a muchos adolescentes rebeldes, insatisfechos, con un deseo de alcanzar un estatus miembros de la oligarquía les conviene mantener ese grado de violencia en el país económico más favorable, se daban las condiciones para dar lugar al nacimiento para tener un pueblo sumiso a causa del miedo y, al fin y al cabo, porque se ha de las pandillas. convertido en un negocio sumamente rentable. 40 41
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  • 26. Arnoldo S. 40 años, auxiliar fiscal Indudablemente el Ministerio Público tiene muchos más defectos que cualidades. mujeres que sí creen y luchan para que las cosas cambien. Por eso yo no soy de los Tener una impunidad que supera el 95 % no es nada grato. Y es esa impunidad la que que dicen que aumentando los sueldos de los fiscales o de los policías ya no habrá genera tanta violencia, porque los delincuentes apuestan por ella sabiendo que el MP más corrupción. Es solo una cuestión de moral y principios. Porque al fin y al cabo, no tiene capacidad de respuesta. Así que de manera indirecta, en lugar de disminuir la sin esos valores, siempre será muy fácil ceder al canto de las sirenas de algunas delincuencia, nuestra ineficacia conforta y normaliza esas conductas reprehensibles. organizaciones criminales que te propondrán mucho más dinero del que puedes Es tanta la impunidad, y desde tiempos muy remotos, que los que se dedican a soñar y ganar honestamente. las extorsiones, a los secuestros, al narcotráfico o a desfalcar millones ya no lo Al llegar a una escena de crimen, nunca valoramos quién es la víctima para perciben como un delito, sino como un trabajo y punto. Es tanto así que, cuando saber si vale la pena, o no, investigar el caso. Por el mismo sentido de la prioridad uno cae preso, lo vive como una injusticia y muchos nos denuncian por abusos de valoramos más los casos en los que se consiguen evidencias, que son pocos, autoridad o por cualquier otro delito, como si fuéramos nosotros los delincuentes pero que nos permiten obtener al año algunos resultados. Ahora bien, si nos toca y ellos las victimas. ¡Qué grotesco! un caso de una persona influyente con plata, se le da más seguimiento porque Al graduarme como abogado me parecía obvio aplicar para el MP y formar parte de sabemos que habrá mucha más presión tanto por parte de la Institución como por una estructura que lucha para que la justicia sea un derecho y un deber para todos. parte de los familiares de la víctima. Y lo cierto es que de escarbar en la nada sale ¡Qué ingenuo era! Al empezar a trabajar en la Fiscalía de Delitos contra la vida, era siempre algo. Entonces, mientras no se pueda aplicar esa misma atención a todos muy confiado con todos mis compañeros. Pero en poco tiempo tuve que aprender los casos, nunca seremos capaces de superar el 5 % de efectividad, puesto que la a sospechar de todos, mis colegas, los investigadores, la policía o hasta de mis capacidad de reproducción y de adaptación a las políticas represivas del Estado superiores, y me volví muy hermético. Por razones de seguridad, tanto fuera en contra de esos grupos criminales es terriblemente eficaz. como dentro del MP, aprendí a no compartir demasiadas informaciones y a Lastimosamente muchos fiscales consideran el fenómeno de la violencia como algo divulgar de manera muy cautelosa los resultados de mis investigaciones. Dentro que pueden resolver desde su oficina, y no como un problema social que remediar. de la fiscalía hay soplones que por dinero facilitan datos importantes y por Ni siquiera se lo plantean. Tampoco les interesa conocer la respuesta. Mientras esa sus actos irresponsables muchos casos se quedan frustrados, manteniendo así violencia no les afecte de una forma directa y les proporcione un sueldo, lo ven el alto grado de impunidad en el país. simplemente como algo que se debe solucionar a nivel legal: escena de crimen, De ningún modo trato de justificar nuestro vergonzoso nivel de eficiencia pero muerto, caso, solución del caso, persona presa. Ni más ni menos. Complicado, con cerca de 3.000 casos al año que llegan a la Fiscalía de Delitos contra la vida, porque si uno no percibe que ese muerto es la consecuencia de un fenómeno unos 70 se van acumulando en el escritorio de cada auxiliar fiscal y es imposible que, desde su origen, se ha ido consolidando porque el Estado ha optado por no dedicarles el tiempo necesario para darles el seguimiento que cada uno se merece. buscar soluciones a las injusticias sociales, no se podrá encontrar la respuesta Automáticamente muchos de ellos se van archivando como casos no resueltos. criminalística más apropiada. Y Guatemala sigue viviendo una guerra, con bandos Sin embargo, y aunque rodeado de muchos haraganes que están aquí solo por enemigos que piensan igual, matándose sin ideología. Es una guerra de poder y cobrar un sueldo a final de mes, trabajo también con fiscales muy competentes, dinero donde hay muchos más perjudicados que beneficiados. Y, como siempre, que consideran que su misión va mucho más allá de un simple compromiso con la es la gente más humilde la que ofrece cada día su cuota de caídos. Y nosotros los Institución, que es realmente un compromiso con toda la sociedad guatemalteca. acumulamos en la gaveta de los casos no resueltos, con la esperanza de que la Es importante recalcarlo porque eso demuestra también que hay hombres y situación no empeore… porque, desde luego, dudo que una mejora sea posible. 48 49
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  • 28. “Sipandillerosse interesa tanto por los la prensa no es porque desea tratar de comprender y explicar el fenómeno a través de un análisis periodístico. A nadie le interesa eso. Su meta es simple y exclusivamente económica. De manera indirecta, los pandilleros generan plata en muchos ámbitos. Y la prensa ha sabido aprovecharse de la situación. Como un adicto, la población más excluida y, por tanto, la más expuesta a esa violencia, necesita su dosis cotidiana de sangre, muertos y llantos para aliviar sus frustraciones, odios y miedos. ¡Y la prensa se lo sirve todo en bandeja! Al fin y al cabo se nutren mutuamente y cada uno satisface sus necesidades. Sin embargo, considero perversa y dañina para la sociedad esa forma de prensa, porque estigmatiza un fenómeno y una población, y la mantiene en un estado de psicosis. Una callada y sumisa.„ situación idónea para mantenerla Fabiola P. 36 años, psicóloga. 52
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  • 32. “La violencia es un monstruo de mil cabezas, le cortas una y salen dos. Quitas la vida a un pandillero pero hay dos niños que sueñan con ocupar su lugar. Siento que todos los esfuerzos que realizan las organizaciones para la reinserción y la rehabilitación de esos jóvenes son como un grito en el desierto. Al final la voz se pierde y nadie la escucha. Porque, como dice 1 Eduardo Galeano : Se condena al criminal y no a la máquina que lo fabrica. Y esa máquina es la que ha provocado el conflicto armado, la que ha generado todas las injusticias sociales que alimentan la violencia familiar y, por ende, la que arroja cada vez la cárcel o el cementerio.„ más jóvenes a la calle. Una calle que, como única salida, tiene Verónica J. 32 años, trabajadora social. 1 Escritor y periodista uruguayo. 60
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  • 37. Norma L. 38 años, madre de familia Mi hija celebraría hoy su 18 cumpleaños… si no hubiera sido asesinada hace entendía el motivo, ni quién era la persona que le quería quitar la vida. Nunca me 6 meses. Era la mayor de mis cuatro hijos. Desde niña me ayudaba mucho y insinuó esas amenazas. Llamé a un buen amigo suyo para obtener más información. yo le prometí que lucharía para darle estudios. Siempre me decía: Me comentó que en dos ocasiones el marero se había acercado a ellos y le había advertido que la dejara, que se alejara de ella, porque de lo contrario lo mataría. No quiero seguir viviendo en esa pobreza. Conseguiré ser alguien respetable Indudablemente pretendía a mi hija, pero presumo que ella se negó por saber qué para apoyarte y ofrecer un futuro mejor a mis hermanitos. clase de persona era él. Sospecho que este amigo sabe muchas más cosas, pero Desgraciadamente segaron una vida que tenía mucho por delante. Ese día habíamos que por temor no me las ha querido divulgar. decidido salir a pasear por la colonia con los niños para disfrutar de una pequeña Me quedé traumatizada y enferma. Me siento sola, no tengo a quién contar mi feria. Antes de salir recuerdo que observé cómo mi hija peinaba sus largos y lindos dolor y mi tristeza. Este marero nos lo ha arrebatado todo, nos hemos quedado cabellos. Era tan linda, tan dulce. En el camino dejé que conversara con un amigo, sin nada. No sólo perdí a mi hija, sino que también perdí mi trabajo y mi casa. pero al cabo de 5 minutos regresó llena de lágrimas y me abrazó fuerte sin tener No hemos podido quedarnos en la colonia porque empecé a recibir amenazas. tiempo de darme una explicación. En ese instante vi, en una multitud, a un joven El sinvergüenza tuvo el cinismo de decirme a la cara que si yo abría la boca, antes con una pistola en la mano. Se acercó y, sin decir palabra, agarró a mi hija por de irse a la cárcel me mandaría a ver a San Pedro, porque bien sabe que soy un el pelo, la obligó a arrodillarse y le puso el arma en la cabeza. Sin comprender testigo clave en su contra. todavía lo que estaba pasando, traté de quitarle la pistola; entonces me dijo: Él asesinó a mi hija y sigue libre, tranquilo, en su colonia, matando y extorsionando a más gente sin temor a la justicia. Y nosotros, que somos las víctimas, hemos Mejor no se meta conmigo, ¡es con ella con quien tengo el pedo! tenido que salir de donde vivíamos, sólo con la ropa que llevábamos puesta, Y me empujó. Volvió a encañonar a mi hija y se escucharon 4 disparos. Ella se y buscar refugio lejos de la ciudad, en un pequeño cuarto sin comodidades, derrumbó en mis brazos, no la pude aguantar y se cayó a los pies de mi nena durmiendo con mis hijos en el suelo. pequeña. Él la miraba para saber si había conseguido matarla. Luego se fue Mi lucha es plural. En primer lugar, contra el miedo. Somos todos víctimas corriendo. Mi hija empezó a echar sangre por la boca, la nariz y los oídos. de ese terrible mal. En segundo, contra el asesino, que no teme a nada ni a nadie. Cuando llegó la policía, mi hija había muerto. Les di todas las características del También contra las autoridades, que no cumplen con su deber. Si no fuera asesino y me dijeron que ya lo conocían. ¡Me dieron hasta su nombre y apodo! porque vine al MP para exigir que me tomaran declaración, la muerte de mi hija Sabían que era el jefe de una mara. Pero no hicieron nada. No se molestaron en se habría quedado archivada e impune. Me di cuenta, desde un principio, de que perseguirlo y se largaron cuando llegaron los del Ministerio Público. Algunos el fiscal responsable del caso no ha querido colaborar. No sé si por haragán, me comentaron que ya lo habían capturado en una ocasión y que, como siempre, corrupto, cobarde o porque recibió amenazas. Pero desde entonces no he visto lo habían soltado a pesar de que tenía una orden contra él. El propio abogado ningún progreso. que lleva mi caso me lo confirmó: El sufrimiento que siento y la desesperación que me invade duelen demasiado y no podré aliviarlos mientras este asesino no pague por lo que hizo. Yo ya he perdido Está claro que lo dejaron libre por dinero. a mi hija, lo que más amaba, así que he perdido también el miedo y no quiero, ni Ya en la habitación de mi hija encontré su diario en el que, unas semanas antes debo, ni puedo, quedarme resignada. Voy a continuar luchando, aunque sola, para de su asesinato, mencionaba que había recibido amenazas de muerte, pero no que se haga justicia… y no me importa si esa lucha me cuesta la vida. 70 71
  • 38. “Enbusca siempre el macho más el mundo animal, la hembra fuerte, el que está dispuesto a pelear con todos para conquistarla. Los asentamientos son ese mundo animal, una selva amenazadora, tierra de nadie, sin leyes ni justicia, en el que las chicas buscan un macho dominante sin importar si es malo, siempre y cuando, bajo su poder, se sientan protegidas y seguras. Esos chicos son conscientes de que tienen un poder sexual que no deja indiferente a muchas mujeres de sus colonias, así como a algunas chicas de las universidades privadas que acuden a la cárcel con el fin de mantener relaciones con un pandillero. Estar en una bartolina, con un chico asesino, totalmente tatuado, de conducta algo salvaje, es como rozar el peligro, transgredir la moral establecida, Y lo prohibido es erótico.„ jugar con lo prohibido. Fabiola P. 36 años, psicóloga. 72
  • 39. “Una noche, caminandome regreso a casa, un chavo de propuso dinero para mantener relaciones sexuales con él. Me reí y lo mandé a la chingada. Él llamo a unos cuates, me agarraron entre los tres, me llevaron a un parque, me arrancaron la ropa y me hicieron todo lo que ellos quisieron. Al llegar, desnudo y ensangrentado, comenté a mi padre lo que acababa de ocurrir. En lugar de darme consuelo, se puso a pegarme, gritando: Vos no sos hombre. Vete de una vez, ya no te quiero ver, que sos un mal ejemplo para tus hermanos. En esta casa no hay sitio para un hueco de mierda. Tiró mis cosas a la calle y cerró la puerta con llave. Esa noche, la única persona que me dio apoyo fue un marero. Tenía 15 años, y ese convirtieron en mi nueva familia.„ día, él y sus compañeros se Alex G. 22 años, integrante de una pandilla. 74
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  • 41. “El no haber dejado pasar un fue único delito de este joven automóvil que salía de un centro comercial. Lo persiguieron, pararon su vehículo en medio de una vía muy transitada del centro de la ciudad y, según el testimonio de su novia que iba con él, el conductor se bajó tranquilamente y, sin decirle nada, le disparó tres balazos en la cabeza a quemarropa, y se fue como si no ¡Aquí la vida no vale más que eso!„ hubiera pasado nada. Carla R. 37 años, fiscal de Delitos contra la vida. 78
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  • 43. “Somos indígenas del interior del país. Siempre hemos sobrevivido con nuestro trabajo en el campo. Pero no tengo suficientes tierras para todos mis hijos, así que Mauricio decidió venirse a la capital para ganarse la vida y mantener a su familia. Tenía un pequeño puesto de venta de discos pirateados en el mercado de la terminal. Sabía que lo estaban extorsionando para que le permitieran vender su mercancía. No sé qué paso, ¿por qué vinieron a matarlo? ¿Tal vez no tenía suficiente dinero para pagar el impuesto? Solo espero a que me den la orden para llevármelo y poder enterrarlo en la tierra de nuestros abuelos. mujer y sus hijos?„ Y ahora, ¿de qué van a vivir su Rigoberto M. 52 años. 83
  • 44. “Estar al Mercado Central. Puedes aquí es como ir de compras conseguir de todo y más: drogas, teléfonos, electrodomésticos, armas, incluso hasta prostitutas, si quieres. Con un billete ningún guardia dice que no y hasta entrega el pedido al cliente con una sonrisa. Le pedí crack y en cinco minutos me lo consiguió. Dos piedrecitas por 40 quetzales. Ni siquiera es más caro que fuera. Aunque estén uniformados, con la banderita de Guatemala en el pecho, desde el director hasta el último guardia son todos una pandilla de corruptos. Ya sea a un lado o al otro de la reja, nadie conciencia limpia.„ aquí puede presumir de tener la Juan Carlos P. 21 años, integrante de una pandilla. 84
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  • 47. Alejandra L. 29 años, trabajadora social ¡Prefiero que lloren ojos ajenos y no los míos! Aquí no hay leyes, no hay justicia. puede obtener. Les di todo lo necesario para que mataran al joven que nos quiso Hemos llegado a no creer en nada ni en nadie… tampoco en mí misma, que es extorsionar. Y lo hicieron. No fue mi mano, no fue mi boca, pero tanta culpa tiene lo único que me quedaba. Nuestra realidad nos obliga a reaccionar frente al el que mata a la vaca como el que le jala la pata. Y cada vez que siento que mi vida peligro de forma inmediata. Cuestión de supervivencia. Antes de que me hagan o la de mi familia corre algún riesgo, proporciono información no solo al grupo, daño, prefiero adelantarme. Antes de que me maten, mejor matarlos. Nos hemos sino también a las propias pandillas para que se maten entre ellas. Y con esas convertido en seres parecidos a los carroñeros. jugadas trato de mantener a mi familia fuera de peligro. Quizá con otro historial de vida todo hubiera sido diferente. Si no hubiera nacido Pero el día en que dispararon e hirieron a mi hermanita de 15 años, me puse en un asentamiento en el que la violencia es algo cotidiano, en un hogar donde como una leona enjaulada. Ella no estaba involucrada en nada, pero solo por el sufrí maltratos, golpes, abusos sexuales y humillaciones, tal vez no hubiera sido hecho de vivir en un punto controlado por una pandilla su vida no vale ni una tan propensa a prestarme a lo que te voy a contar, que me duele y me atormenta. mierda. Averigüé quiénes eran, solicité el apoyo del grupo y, por primera Nunca quise verme como una víctima, sino como un elemento de cambio, y vez, les pedí el favor de poder participar directamente con ellos. Nos fuimos de durante todo ese proceso busqué colchones psicológicos para cambiar la realidad noche, con guantes y pasamontañas, y desde un vehículo con cristales polarizados de mi vida. Por eso acudí a talleres de capacitación, sensibilización y formación los tronamos. El primero se quedó sentado en unas gradas y, el segundo, tirado en en Derechos Humanos. Y desde muy temprana edad, desarrollé esa labor en los la cuneta. Llamamos a la policía para avisarles que el trabajo estaba cumplido y barrios marginales, trabajando con la juventud. Trato de hablar, concienciar y que nos diera media hora para salir de la colonia. El grupo no me cobró nada, sembrar sueños y esperanzas en los corazones de esos patojos… pero bien sé que ya que gracias a mi colaboración obtuvo muchas ganancias. Todo es un negocio. al regresar a sus hogares les espera una historia de vida muy similar a la mía. Al principio, se actuaba para cumplir con los deseos de la comunidad de eliminar Porque la violencia no solo esta fuera, sino que empieza dentro de los hogares, y a los jóvenes que le joden la vida, pero hoy los contratan como sicarios a cambio solo Dios sabe lo que ocurre detrás de las puertas y las ventanas. de dinero. Nos convertimos en lo mismo que ellos, o incluso en algo peor, porque Y aunque quieres cambiar el mundo, la cruda realidad no te lo permite. creemos que nosotros sí podemos actuar al margen de la ley. Y a final de cuentas Cuando quisieron extorsionar a mi familia, enseguida pensé en cómo vengarme. no somos más que otra pandilla. ¡Qué contradictorio!, ¿verdad? Yo, promoviendo los Derechos Humanos por un lado Cuando analizo esta situación, siendo yo misma cómplice, me lleno de ira en y, por otro, queriendo conseguir paz y justicia a través de la violencia. contra de esa sociedad que me empuja a actuar así. Soy muy consciente de que ¡No conjuga! Pero, ¿adónde hay que acudir para denunciarlo? ¿Al Ministerio vivir donde vivo no justifica las acciones que uno comete. No se puede erradicar Público? La querella quedaría archivada. ¿A la policía? No se puede confiar en el problema de esa manera, porque unos mueren y otros nacen, pero no nos queda ella porque sabemos que muchos reciben una cuota con las extorsiones. Así pues, otra opción para alejar a un mal de nunca acabar, el cual, algún día, probablemente te quedas callado y resignado… o entras en la batalla. terminará conmigo. No me gusta tener miedo a nadie, así que empecé a mover piezas, como si jugara A veces ni siquiera miro el horizonte… al ajedrez, con el fin de eliminar a todos los que podían lastimarnos. Comencé a colaborar de forma indirecta con el grupo de la comunidad que hace justicia por su propia cuenta y que forma parte de la limpieza social. Mi trabajo en la calle me permite tener muchas más informaciones que nadie, ni el grupo ni la policía, 90 91
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  • 50. “Sigue la guerra entre Mara Salvatrucha y Barrio 18. Pero hemos notado una disminución de la violencia interpandillas durante estos dos últimos años. Y no es porque funcionen las políticas represivas de los gobiernos. Todo lo contrario. La 18 sigue con la misma perspectiva: defender su barrio, de un modo cada vez más sanguinario, utilizando las extorsiones para mantenerse como organización criminal. En cuanto a la MS, parece cada vez más una organización mafiosa que se implica en negocios «legales» para blanquear el dinero y formar sus propios cuadros en la universidad. Los intereses de la MS ya no se concentran tanto en sus barrios, sino que tienen una visión más transnacional. Hay zonas del centro de la ciudad que están totalmente copadas por policías y expolicías, coordinados por clicas operativas de la MS que controlan la distribución de la droga, la administración de hoteles, prostíbulos y trata de personas… Es evidente que este cambio los políticos y gente de plata y poder.„ en la estructura se ha dado gracias a sus relaciones con Diego L. 42 años, auxiliar fiscal de Delitos contra la vida. 96
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  • 52. Ciudad de Guatemala 07/12/2007 Estoy de turno por primera vez en el Ministerio Público. La espera se me hace olor ácido empieza a propagarse, introduciéndose en cada uno de los poros eterna y no dejo de mirar cómo los minutos van pasando lentamente en el de mi piel. reloj. Extraño sentimiento este de aguardar el anuncio de un asesinato. Son casi las once cuando un mensaje nos informa de que ha tenido lugar un De nuevo, sus ojos. crimen en un asentamiento al sur de la capital. A estas horas de la noche, las Me acerco a los curiosos que permanecen de pie tras el cordón de seguridad. calles están totalmente desiertas. Solo unos cuantos prostíbulos ofrecen signos Son más de las dos de la madrugada y varias decenas de personas, entre de actividad y, en menos de veinte minutos, llegamos al lugar del asesinato. ellas numerosos niños acompañados de sus madres, continúan contemplando el Mucho tiempo después que los bomberos, las ambulancias, la policía, los espectáculo, reclamando su dosis diaria de fascinación morbosa. curiosos y los vendedores ambulantes, quienes aprovechan la ocasión para En medio del público distingo a un hombre, aún joven, inmóvil, digno, con una vender cigarrillos por unidad o chicles… tremenda tristeza reflejada en su rostro. Comprendo que se trata del padre de Juan, aunque ni una sola lágrima empaña su mirada. Tengo la impresión de Tres de golpe. que él sabía que un día esto pasaría. Juan no era marero, pero formaba parte, Tres jóvenes de unos veinte años, segados en la flor de la vida. Según los según se desprende de la investigación, de una banda organizada implicada testigos, dos hombres en moto los han acribillado con una metralleta. Me en una red de robos de coches y contrabando de todo tipo. ¿Su padre lo sabía? permiten acceder al perímetro de seguridad, pero a cierta distancia, para no No me atrevo a entablar conversación con él, pero le escucho hacer algunos alterar las investigaciones balísticas. comentarios en lengua maya. Sigue la escena desde la distancia, impasible. Los cuerpos, inertes, han sido cubiertos púdicamente con una sábana. Me Finalmente, introducen a su hijo en una bolsa de plástico y dos policías lo percato de que alguien ha depositado con delicadeza una vela al pie de cada lanzan sin delicadeza alguna en la parte de atrás de un picop. uno de ellos: según las creencias de los lugareños, para facilitar a las almas Luego les toca a sus dos compañeros someterse a ese mismo ritual. la travesía por las tinieblas. Dos horas más tarde, una vez recogidos todos los indicios, el juez me permite Está amaneciendo. La policía se lleva los cuerpos a la morgue. El fiscal y su entrar en la zona de investigación. Me acerco lentamente a las victimas. De equipo regresan al MP para redactar el informe que, con toda seguridad, será repente, siento cómo me invade un malestar extraño, una sensación difusa archivado y clasificado como caso no resuelto. Y yo, de camino a casa, me hago que en ese momento no acierto a comprender. miles de preguntas sobre el sentido y el valor de la vida. Y de la muerte. Pero no acierto a encontrar las respuestas. Sus ojos. Me doy una ducha. Unos grandes ojos negros, típicamente mayas, abiertos, que me miran y me Y después otra… Imposible desprenderme de aquel maldito hedor a muerte. observan. Juan, uno de los tres chicos, tendido de espaldas sobre los peldaños Me acuesto. Por fin. Es hora de pasar página. que lo llevaban hacia la tienda, yace muerto con los ojos prendidos en las estrellas. Con mi cámara, intento protegerme pegando el ojo al visor. En vano. Pero ahí están, de nuevo, sus ojos. Ha decidido seguir todos mis movimientos y gestos. Y parece estar pidiéndome Ojos que, noche tras noche, se cuelan en mis sueños, me persiguen, me suplican respeto. ayuda, me piden que le salve. Lo trasladan y lo depositan sobre el asfalto para facilitar el trabajo de los Hasta que una noche, mucho tiempo después, esos ojos se cerraron, dulcemente, forenses. Instalan una pantalla móvil de seguridad alrededor de Juan para y no regresaron nunca más. resguardarlo de las miradas. Lo desnudan. Solo le han dejado puesto un calzoncillo desgastado. Un charco de sangre va ganando terreno poco a poco en torno a su cuerpo, todavía caliente. Lo examinan y, de golpe, un intenso 100 101
  • 53. “Respóndeme Chinito, dime que no es cierto, que no te has muerto. Respóndeme hijito, por favor, respóndeme… Hijito, aquí te di la vida, en este hospital. ¿Quién me iba a decir que aquí mismo tendría que verte muerto? Dios, pero ¿por qué te di la vida para que te murieras a tus 15 años? Pero te juro por Dios, hijito, que tus hermanos te van a hacer justicia y los que te han hecho esto en que te han matado.„ lo van a pagar de la misma forma Guillermina F. 48 años. Su hijo, Santos, de 15 años, murió al llegar al hospital baleado por supuestos mareros. 103
  • 54. Alicia M. 23 años, exintegrante de una pandilla Mis papás son indígenas originarios del Quiché. A causa del conflicto armado responsabilizaría, que juntos criaríamos a nuestro hijo y que cuando naciera el y la pobreza se vieron obligados, como muchas otras familias, a huir de sus bebé iríamos a vivir lejos de la mara para darle un buen futuro. Pero a los 6 meses comunidades y a emigrar a la capital invadiendo un terreno baldío. Mis hermanas de gestación, Walter llegó a casa borracho y empezó a pegarme. y yo crecimos en ese asentamiento. Durante los primeros años vivíamos en una Y perdí a mi niña a causa de la paliza. chabola hecha de cartón y nailon, sin agua, sin electricidad, sin nada. Esta pobreza Eso fue como un despertar, así que decidí salir de mi pandilla para siempre. traía mucha violencia. Ya no soportaba que la gente dijera que yo era la escoria de Guatemala, la basura Mi papá era un borracho de los que se quedan tirados en las calles, y en casa del país; de ser una vergüenza para mi pobre madre que, por mi culpa, tuvo que sufríamos maltrato. A mis 11 años falleció mi padre, víctima de su adicción. soportar las miradas de desprecio de la gente por tener una hija marera. Incluso Mi mamá no tuvo otro remedio que ir a trabajar a una maquila, por lo que nos había comprado una parcela para mí en el cementerio general, porque cada día quedábamos solas todo el día hasta la mera noche. Me sentí abandonada aunque esperaba recibir la noticia de mi muerte. Por fin me di cuenta de que el auténtico entiendo que por el mismo cansancio, desesperación y problemas, nunca recibí amor lo tenía en mi propia familia, la verdadera, la única. atención, menos una caricia, y siempre a la espera que me dijera que me amaba. Así que, 40 días después de haber perdido a mi hijita, en una de nuestras reuniones, Pero no, sentí que no recibí el amor de mi madre y quizá fue ese el motivo por pedí mi renuncia a la clica. Ésta fue aceptada; me golpearon durante varios el que a mis 14 años busqué el cariño de una pandilla, la cual se convirtió en mi segundos como ritual de despedida. Pero era una trampa. Al salir del punto, casi otra familia. Una familia formada por un montón de chavos que, al igual que yo, no podía caminar a causa de los golpes; me siguieron dos novatos y solo alcancé esperaban que alguien les diera amor. Empecé a tomar, a fumar droga, a llevar a escuchar dos balazos y a mi novio que gritó: armas, a hacerme la fuerte. Cuando me integré en la pandilla sabía que no iba ¡La mataron, hijos de puta! a poder dar marcha atrás, y que iba a permanecer dentro hasta el fin… hasta la morgue. Pero en este momento todo me valía madre. Quise meterme del lado de los No lo consiguieron. Sobreviví. Pero me quedé inválida… y aquí estoy en esta silla fuertes para no ser como mi madre, una mujer maltratada, humillada. Pero sabía que de ruedas. A veces me pregunto ¿por qué reprocho tanto a Dios el estar en esta la primera regla para integrar la pandilla era matar. Matar para conseguir amor. silla? Pero sé que algo tenía que pagar por todas las vidas que quité un día y eso no Y lo hice. Y por primera vez en mi vida me sentí querida, apoyada… y respetada por se me olvida. Entonces, ¿de qué me quejo si yo estoy viva? Cosa extraña, no siento el mismo miedo que le generaba a la gente. Tuve que cumplir con las reglas y hacer odio ni rencor hacia mis homies. Ellos siempre formarán parte de mi vida y lo que me ordenaban: robar, matar, extorsionar, vender drogas, traer chicas para siento que mi corazón los ha perdonado. Sin embargo, seguimos amenazados, que mis homies las violaran... por lo que debemos vivir escondidos en un cuarto de alquiler, lejos de nuestra He sido fiel a mi clica durante muchos años, pero una vez intenté alejarme de esta colonia. A pesar de todo, sé que el hecho de estar en una silla de ruedas no será vida para escapar de un novio pandillero muy violento. Y me fui de mojada un impedimento para conseguir salir adelante. Y no pierdo la esperanza de ser a Estados Unidos. Si no me hubiera ido, seguro que me habría matado. No me madre un día. Pero antes quiero luchar, trabajar, lograr metas y seguir estudiando. gustó estar ahí y me deprimí tanto que a los dos años tomé la decision de volver, Siempre soñé con estudiar psicología en la universidad y sé que un día lo voy sabiendo muy bien que iba a caer en lo mismo. Y así fue. Ingresé de nuevo en mi a lograr. Espero ese día tener los medios necesarios para ayudar a muchos clica y conocí a un nuevo homie, un patojo todavía, y me enamoré. A los pocos jóvenes para que no que se metan en pandillas y poder, por fin, quebrar esa meses supe que estaba embarazada. Mi novio se puso feliz y me dijo que se cadena de violencia que como único destino final tiene la muerte. 104 105
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  • 56. “Las violaciones se convirtieron en algo muy común dentro de la pandilla. Al ver a una mujer bonita, mis homies solo pensaban en abusar de ella. Me pedían que la llevara, con falsos pretextos, a nuestro punto o a un terreno baldío, y allí la violaban. No solo uno, sino todos los de la clica abusaban de ella. Siendo mujer, sabía muy bien el sufrimiento que vivían esas pobres patojas. En algunos casos, las mataban por miedo a que los denunciaran. Nunca hubiera querido participar en esto, pero dentro de la clica ya no eres tú, ya no te perteneces, ya no eres libre, tú ya no te mandas sino que te mandan todos. Y cuando me daban la orden no podía quería ser yo la violada.„ negarme, porque en realidad no Alicia M. 23 años, exintegrante de una pandilla. 108
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  • 58. “Mi tío era militar, de esos sin grados. Cuando se quedaba en casa, mis padres le dejaban la única cama que teníamos. Ellos se acostaban en el suelo y mi hermanito y yo nos quedábamos con él en la cama. Yo tenía 7 años y mi hermano unos 4. Una noche me desperté y vi a mi tío detrás de mi hermanito, quien lloraba en silencio, todo mojado, con su calzoncillo abajo. Me lo llevé al baño y con agua fría empecé a lavarlo. Estaba temblando, todo ensangrentado. Pero por más que lo limpié, este cerote manchó para siempre su corazón. Para protegerlo, decidí ponerme en medio, y fui yo la que empezó a sufrir abusos. Durante más de 3 años pisoteó mi infancia e hizo que nuestras vidas se convirtieran en una mierda. A los 16 años mi hermano se juntó con una prostituta. Creo que para él era como querer ocultar lo que le habían hecho. Enfermó de sida, y poco antes de fallecer me dijo: Solo vos sabés las cosas que me han pasado, pero soy hombre, oíste, ¡soy hombre! Sí, mi amor, yo sé que vos sos hombre. Tenía solo 22 años.„ Carolina V. 33 años. 113
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  • 61. Estela A. 33 años, trabajadora del sexo Me hiciste creer que no valía y mis lágrimas cayeron a tus pies… Se me juntaron los tres chiquitos y finalmente mi esposo se vino a vivir con nosotros. Tenía siempre la esperanza de que, por ser padre, fuera a cambiar… pero era bueno Esta letra de una canción de Gloria Trevi 2 resume un poco mi vida. Nunca recibí el sólo para gritar, golpear y contagiar enfermedades venéreas. Hasta intentó pegarme amor de mi madre. Nunca me dio un abrazo, un beso, nada. Pero los golpes nunca un tiro con una pistola. Y yo, por tonta, siempre acababa perdonándolo. faltaron. Sentía que mi mamá me odiaba. Tampoco fui a la escuela. Ya de mayor Un día me dijo que recogiera mis cosas y que desocupara la casa de inmediato, aprendí a leer y a escribir. porque quería juntarse con su otra mujer. Había puesto a su nombre todo lo que, Tuve unos doce padrastros, y muchos de ellos me metieron mano. Hasta que un con mi trabajo, había comprado. Me quedé sin nada, en la calle y con tres hijos. día dije basta de tantos maltratos. Me llevé el alma en la mano al abandonar a mis Como madre y como esposa había fracasado. Vivir ya no tenía sentido para mí y, hermanos y por primera vez salí de mi comunidad. Tomé un bus y me fui a buscar en lugar de matar a esa porquería de hombre, me corté las venas. Pero ni siquiera trabajo a la ciudad. Tenía apenas 12 años. fui capaz de quitarme la vida. Estaba tan deprimida que no me importaba nada Hice de sirvienta en casa de una señora, dueña de unas tiendas. Ella me trató muy y me fui a buscar trabajo a una casa cerrada. bien, me daba de todo y me enseñó a amar la vida, a no vivir amargada. Hasta Más adelante opté por alquilar un cuarto en la línea de ferrocarril donde trabajan entonces no sabía lo que era una risa. Me hizo sentir parte de su familia. las prostitutas. Ahí me siento más libre, porque hago lo que quiero y no lo que En una de las tiendas trabajaba el que iba a ser el papá de mis hijos. Creía que un dueño quiere que yo haga. Ahí, tanto si trabajas o como si no, hay que pagar estaba enamorada… pero con el tiempo supe que el amor es otra cosa. Yo tenía a diario los 25 quetzales de impuesto. Sin embargo, ya no estamos seguras de 15 y él 19 años. Me fui a vivir con él y ahí conocí a su mamá, y me convertí en quiénes son los que hoy nos extorsionan, porque la mayoría de los mareros la sirvienta de los dos. Un día mi suegra me invitó a un lugar donde chupan que nos controlaban han sido asesinados. Y no sabemos si son unos nuevos, la los hombres. Una vez allí me dijo: policía u otros que se aprovechan de la situación. No obstante, por nuestra propia seguridad, optamos por pagar. Te vas a ir con este viejo y nos va a dar 500 quetzales. Con el tiempo mi suegra volvió a tener contacto con mis hijos. Pero un día me No tuve el valor de oponerme. Fue así como mi propia suegra empezó a ofrecerme avisaron de que se había llevado a mi nena, que es muy bonita, a México. a los hombres. Ella se convirtió en mi padrote, con la bendición de mi esposo. Enseguida pensé que iba a hacer lo mismo que me había hecho a mí. Avisé a la Luego me llevó a la frontera mexicana, me vendió y me dejó al dueño de un policia, la localizaron y le informaron por teléfono de que tenía orden de captura. prostíbulo. Allá me di cuenta de que estaba esperando un bebé, y a los 5 meses No tuvo otro remedio que regresar. Y para vengarse depositó a mi nena en la de embarazo pude devolver el dinero de mi compra al dueño del local para que mera línea, en frente del cuarto en el que recibo a mis clientes. En ese momento me dejara regresar a Guatemala. el mundo se me vino encima y mi hija se convirtió en un mar de lágrimas. Tener a mi hijo me hizo sentir feliz porque mi vida ya no estaba vacía. Me alejé Esa misma noche decidí romper el silencio. Reuní a mis tres hijos y les conté del mundo de la prostitución y monté un pequeño comedor. Al principio no quise mi historia para que entendieran que todo lo que hago es por ellos. Que lucho juntarme de nuevo con mi esposo porque él seguía reclutando patojas, pero me con lo que tengo, con lo que puedo, para que no les falte nada, para que puedan visitaba de vez en cuando y fue así como tuve a mi nena y a mi último varón. estudiar, porque quiero que un día sean alguien. Ese día saqué, por fin, todo lo que tenía encerrado en mi corazón y me juré que nunca jamás nadie me hará creer 2 Cantante mexicana. que no valgo, y ¡así mis lágrimas no volverán a caer a los pies de nadie! 118 119
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  • 66. Antonio R. 35 años, oficial de policía Crees que hemos sido capaces de obtener información interna sobre la Por conveniencia es muy fácil echar siempre la culpa a los pandilleros. Han sido, organización de las pandillas preguntándoles ¿Disculpe joven, si no es mucha durante mucho tiempo, una cortina de humo que ha ocultado los problemas molestia, me podría explicar por qué descuartizan a las mujeres? ¿Por qué del país. Sin embargo, esa cortina se raja poco a poco, lo que nos deja entrever matan a familias enteras? ¿Por qué matan a los chóferes de los autobuses? una sociedad en su más cruda realidad, arrodillada frente al narcotráfico, ¡Por supuesto que no! al crimen organizado y a la corrupción del Estado, las elites y los políticos. Para conseguir esas confidencias hemos utilizado métodos inquisitivos, los Sabemos, por experiencia, que los abusos que comete la policía no son la mismos que en el pasado, como la tortura y las ejecuciones extrajudiciales. manera más acertada de combatir la violencia. Si fuera así, ¿cómo puede Y lastimosamente esa información no la analizamos ni la compartimos con explicarse que después de tantos muertos, tantas bandas desarticuladas el Ministerio Público. El problema es que la policía carece de todo: de recursos y clicas aniquiladas surjan siempre otras nuevas, cada vez más violentas? económicos, tecnológicos y humanos. Si pudiéramos reunir esos tres componentes Los grupos evolucionan y se adaptan a esa política represiva que fomentan los tendríamos una policía eficiente, pero mientras tanto, no nos queda más remedio gobiernos. Si seguimos luchando solo para retirar los frutos dañados, sin ver que seguir trabajando de manera empírica lo cual nos induce, a menudo, que el problema se halla en las raíces sociales, el mal se extenderá cada vez más. a actuar fuera de la ley. Sin embargo, creo que el verdadero peligro hoy en día procede del narcotráfico A pesar de ir uniformados, los policías tenemos corazón y sentimientos. y de las organizaciones criminales, a las que les ha resultado muy sencillo Cada día nos enfrentamos al dolor de un hijo o de una madre porque les han infiltrarse en las estructuras estatales, porque en este país todos se muestran matado a un ser querido. Y por si fuera poco, muchas de esas familias se ven sumisos frente al dinero. obligadas a huir de sus colonias porque reciben amenazas para que guarden Hoy tenemos un presidente, un director del sistema penitenciario, una silencio, han de abandonar sus casas, sus trabajos, y lo más triste es que exdirectora de la policía, diputados, empresarios, militares, fiscales, etc., todos sabemos que todas esas muertes se quedarán impunes, sin posibilidad de en prisión acusados de crímenes extrajudiciales, por blanqueo de dinero, por apaciguar la pena de esas vidas rotas al no haber obtenido justicia. Así que, narcotráfico, por secuestro o por corrupción. día tras día, vivimos el sufrimiento y las consecuencias de los actos de esos En definitiva, todo el sistema está podrido y todos comemos del mismo plato. criminales. Y no me refiero solo a los pandilleros, sino también al crimen Resulta muy tentador para un agente de policía, con un sueldo de apenas organizado y al narcotráfico… Todo ese dolor ajeno se acumula y se convierte 3.000 quetzales, recibir la misma cifra en dólares a cambio de su silencio o de en odio y frustración por no tener la capacidad de reunir las pruebas materiales aceptar un contrato como sicario. Ya sea por ambición, interés, supervivencia necesarias para poder llevarlos a juicio y condenarlos… Y eso nos lleva a cometer o por no tener otra opción, te exigen ser un eslabón de la cadena: o aceptas ejecuciones extrajudiciales. el dinero sucio o te niegas y te matan. Un dilema difícil, ya que, finalmente, Cuando encontramos un cuerpo en un barranco o en un terreno baldío, antes ni sabes contra quién combates porque los enemigos están por todas partes, de que los zopilotes se lo coman, la prensa enseguida acusa a las pandillas como arriba, abajo, fuera y dentro del sistema. responsables del crimen. Pero solo cuando uno está metido en esto puede diferenciar ¿Por dónde empezar, con quién trabajar, contra quién luchar? Uno ya no puede e identificar a los que han dejado tirados a esos jóvenes. Sabemos muy bien si confiar en nadie, ¡a veces ni en sí mismo! las muertes han ocurrido a manos de mareros, secuestradores, narcotraficantes, militares o la propia policía. Cada uno deja su «firma». 128 129
  • 67. “El Chino estaba buscado por cinco asesinatos. Una vez en la cárcel le tocó a su madre y a su novia cobrar las extorsiones para él y sus compañeros de celda. Tres meses después de su arresto, las dos fueron asesinadas con armas de fuego. La patoja tenia 16 años y le faltaban pocos días para dar a luz a su bebé. Es triste porque ese niño no tenía la culpa de nada. Pero ¿qué futuro le hubiera tocado decadencia?„ al nacer en ese mundo en total Rosa N. 44 años, fiscal de Delitos contra la vida. 130
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  • 71. René U. 26 años, testigo protegido Al principio pensaba que era mejor no comentar nada y seguir mi vida con ese mal asesinos con uniforme. Pero no, llegamos al hospital, ingresamos al paciente recuerdo. Pero si no hubiera tomado la decisión de hablar, hoy estaría bien callado. y lo tiramos en una camilla, boca abajo, y así lo dejamos. Para el personal médico Callado para la eternidad. Por eso no me arrepiento de haber perdido el miedo todo resultó muy extraño porque nunca actuamos así. de decir la verdad. De lo contrario, mi cuerpo hubiera aparecido tirado en algún Al salir del hospital los policías nos amenazaron, advirtiéndonos que era mejor barranco, como tantos otros. Todos habrían comentado que seguro que era por estar testificar que el joven iba herido desde el principio, asegurando que la fiscalía metido en algo y la prensa roja habría relatado que la policía había encontrado y las altas autoridades de la policía estaban metidas en esto y que teníamos que los restos de un delincuente altamente peligroso… cooperar porque, si no, habría consecuencias para nosotros. Pero soy bombero. O, más bien, lo fui. Porque en esa amarga noche en la que me Al día siguiente me entrevistó el fiscal, pero no me creyó. Me dijo: tocó estar de turno, mi vida cambió para siempre. Del mismo modo que lo hacen ustedes, también nosotros tratamos de salvar Nos avisaron de una balacera, algo bastante común aquí, pero al llegar al lugar de personas, pero de otra manera, esclareciendo la verdad con justicia. Quiero que los hechos vimos una cantidad anormal de policías y, cosa extraña, nos prohibieron no tenga miedo y que me diga la verdad. el paso. Tuvimos que esperar la llegada del Ministerio Público y colarnos detrás para poder cumplir con nuestro trabajo. Alcanzamos a ver a una persona tirada y, Así me atreví a contar lo que realmente había pasado y de inmediato el fiscal con el foco, vimos que temblaba, pero no estaba herida por arma de fuego. El MP nos metió, a mi compañero y a mí, en el programa de testigos protegidos, porque nos pidió que lo lleváramos al hospital, con custodia policíaca. estaba claro que los policías iban a vengarse, eliminándonos. A dos calles encontramos un retén y unos 20 policías detuvieron nuestra ambulancia. Desde entonces vivo escondido con mi familia. Resulta difícil aceptar lo que Un oficial nos dijo: ocurrió y el hecho de que nunca más podré volver a lo que era mi vida de antes. Es como si hubiera tenido que despedirme para siempre de mi infancia y de mis Tenemos nuevas órdenes del fiscal. Deberán ir y hacer exactamente lo que les recuerdos. Ya no existe la persona que fui. indican esos dos policías. Porque le vamos a dar su merecido a ese hijo de No tengo sueños que salvar, me los han arrebatado. Quizá si fuera a otro país la gran puta. podría construir una nueva vida. Porque no son solo dos policías asesinos los Con esta actitud supimos que algo iba a suceder. Nos hicieron entrar en un camino que me van a perseguir, sino toda la institución policíaca, la cual está enferma, estrecho, aislado y muy oscuro. Ahí detuvimos la ambulancia. Los policías podrida. Y al final somos todos víctimas de esa plaga que genera aún más agarraron al paciente que parecía inconsciente, y entre los dos lo bajaron. violencia en el país. Nosotros observábamos lo que ocurría sin poder hacer nada. Nos pidieron que nos Sé que para la sociedad el paso que doy es pequeño, pero para mi vida es muy fuéramos a dar una vuelta y recuerdo que me tapé los oídos con las manos para no grande. Lo que procuro decir a la gente es que no tenga miedo de hablar, porque oír lo que iba a pasar. Se escucharon dos tiros. De regreso vimos a los dos policías creo que es la única opción que tenemos para que algún día sepamos lo que quiere con las armas en las manos. decir vivir en un país con justicia, en el que todos podamos convivir en paz. A saber por qué motivo cometieron ese crimen extrajudicial. Tal vez algo sabía el Es cierto, los cambios necesitarán su tiempo, pero tenemos que trabajar hoy muchacho y necesitaban silenciarlo. Temerosos, volvimos a subir rápidamente para entregar mañana a nuestros hijos un país mejor. el cuerpo del joven y nos fuimos a toda velocidad al hospital. Durante el recorrido pensé que nos iban a disparar también porque esos policías no son más que 138 139
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  • 73. “En este país, si metemos a todos los asesinos, ladrones y corruptos ¿quién cerrará la puerta?„ en la cárcel... Mauricio P. 34 años, abogado. 142
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  • 77. Esos hijos de puta me golpearon, me robaron mis pertenencias. Y la droga que encontraron me la pusieron esos puercos en el bolsillo... “Esto es lo primero que nos dicen cuando la policía nos entrega a algún pandillero. Y es cierto, lo hemos comprobado. Muchas veces les roban sus teléfonos y sus armas para venderlos en el mercado negro, y les meten una bolsita de marihuana para poder justificar sus capturas. Al final los condenan por posesión de droga a una pena mínima. Cuando con el teléfono y el arma podríamos investigar y relacionarlos con algunos crímenes y sentenciarlos a una pena máxima de 50 años. Pero sin pruebas materiales no los podemos perseguir por asesinato. Sin embargo, los mareros consideran que sufren una injusticia, que atentamos contra sus derechos al condenarlos por un delito que no han cometido. No ven que esa corrupción les favorece, aunque para la sociedad es desastroso porque, al salir, estos jóvenes tendrán todavía extorsionando.„ más odio y seguirán matando y Roberto P. 42 años, fiscal. 150
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  • 79. “El motor de la violencia es el odio que los padres y los padrastros han sembrado en el corazón de sus hijos. Los golpes que los niños ven caer como lluvia sobre sus madres, el machismo, el alcoholismo, el incesto. Todas esas vivencias han creado una enorme energía negativa muy precoz. Están enojados con todo y por todo, necesitan pelear. La pandilla es como un país de las maravillas, que les brinda la oportunidad de descargar toda esa ira: puedes lo que nunca nadie te ha dado.„ hacer lo que te de la gana, obtener Felipe P. 32 años, psicólogo. 155
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  • 81. Carlos S. 25 años, sicario No confío en nadie. Ni siquiera en mi propia sombra. Y no sé por qué te voy a eres una persona de escasos recursos, es muy difícil negarse. ¿Quién te va pagar relatar cosas que juré no decir nunca. No debería contarte todo lo que hice porque 10.000 Q en un día? Con este premio te juro que matas a cualquiera. sé que me la estoy jugando. No es nada fácil abrir esa llaga y dejar salir toda esa Cuando te pagan para asesinar a alguien no es nada personal, sino que lo haces podredumbre para llevarte por ese camino malo que un día escogí, sólo por amor sólo por el pisto, pretendiendo ser parte de esa limpieza social, supuestamente al dinero. Y de ninguna manera puedo culpar a mis padres porque siempre han necesaria. Ni recuerdo a cuántas personas he matado. sido buenos conmigo. Luego decidí trabajar por mi cuenta, con una especialización muy valorada, la de A los 13 años conocí a un familiar lejano, oficial del ejército. Cuando se acabó matar a pandilleros. Me contrataba gente común y corriente, dueños de tiendas, el conflicto armado, tuvo la necesidad de buscar la manera de ganarse la vida. bodegas o negocios, que estaban hartos de pagar extorsiones. Y lo mejor que sabía hacer era matar. Así fue que creó su propio negocio, una Hace casi diez años que trabajo en esto y nunca me propuse alejarme del mundo «agencia de viajes» dedicada a mandar, por encargo, a las personas al más allá. del sicariato. Sin embargo, hace poco me contrataron para quebrarle el culo a un Me fascinaba estar con él porque siempre andaba armado. A esa edad compré exmarero. Como buen profesional primero empecé a investigarlo: tenía 3 niñas mi primera pistola a unos policías corruptos que se dedicaban a este comercio. y su esposa iba en silla de ruedas. Él y su hermano habían sido abandonados en Si tienes dinero, ¡poco les importa vender a un patojo un arma de fuego! su infancia y por esa situación de pobreza los dos crecieron en las calles. Uno era El militar, poco a poco, me fue transmitiendo su ideología y llego el día en el lustrador y el otro vendedor de dulces. Muy de patojo se integró en una pandilla que me ofreció un trabajo de matón a sueldo. Empecé a trabajar de lleno con solo por querer ser parte de una familia que nunca tuvo. Ya adulto, se alejó de su él y a ganar mucho dinero. pandilla y se convirtió en cristiano. Hacía cualquier trabajo mal pagado para poder Teníamos muchos cuellos blancos como clientes que nos contrataban para matar a mantener a su familia. líderes indígenas, a personas defensoras de los Derechos Humanos, a sindicalistas, No sé por qué, pero su historia me conmovió y siento que me involucré demasiado a periodistas... A partir del año 2000 todo empezó a cambiar. Las pandillas se en su vida. Sin embargo, había aceptado el contrato y me tocaba matarlo. volvieron cada vez más violentas. Los gobiernos y los políticos encontraron en Lo seguí, y en un callejón me bajé del carro, lo encañoné, la punta de mi pistola ellas a un perfecto culpable expiador para ocultar todos sus negocios sucios en los en su ojo. Y en el momento de querer apretar el gatillo, aparecieron en mi mente cuales están metidos muchos de ellos: crimen organizado, narcotráfico, secuestros, la esposa, las hijas, su vida… mi mano se puso a temblar y no fui capaz de disparar. trata de mujeres, robos de niños, etc. Por cada marero que mataba me pagaban Creo que fue en ese momento cuando nació mi conciencia y me sentí basura. unos 10.000 quetzales. Quise hablarle, pedirle perdón. Tampoco pude. Luego pensé que debía buscarlo Por la ambición de ganar dinero he hecho demasiadas cosas malas que realmente de nuevo y matarlo por miedo a que fuera él quien me hiciera algo ya que había me afectan y me marcarán para siempre, como heridas en mi corazón, pero en visto mi rostro. su momento no lo viví así. El único precio que para mí tenía la vida era la plata Nunca más me volvieron a contratar. Por no ser capaz de cumplir con ese que me daban para quitarla. compromiso se desmoronó mi fama y estoy en peligro de que me maten por saber Resulta lamentable darse cuenta de que una sociedad como la nuestra, que predica demasiadas cosas. Todavía no me chingaron, pero sé que tarde o temprano me va el amor al prójimo, haya podido engendrar pandilleros y sicarios, convirtiéndonos a venir la recompensa por lo que hice durante tanto tiempo. en monstruos sin valores, sin principios, alabando únicamente al todopoderoso dios dinero. Cuando lo único que hace el dinero es pudrirte el alma. Pero cuando 158 159
  • 82. “los del Ministerio Público les dije Cuando me vinieron a interrogar que no sabía nada, que no conocía a las personas que dispararon y que mataron a mi padre. Aunque sé perfectamente quiénes son. Pero nombrarlos no me serviría de nada… Porque callarme es proteger a mi familia. Y no he querido meterme en más problemas. Por la morir por unas palabras de más.„ boca muere el pez, y yo no quisiera Ofelia P. 20 años. 160
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  • 85. Eric M. 47 años, empresario ¿Qué me importa si, por tanta impunidad, la gente lincha y quema a los mareros? armas e impunidad… todo por escrito. Nadie se atrevió y finalmente decidí Mejor para mí, y ¡así se acaba el problema! Es la única opción que tenemos, el no participar. precio que pagar para poder vivir tranquilos con una población sana porque, La población está cansada de tanta violencia y creo que la única solución para desde luego, esos jóvenes ya no se pueden componer. El camino que tomaron combatir a las maras es unirnos, restableciendo las patrullas, como durante la no es el correcto y la pobreza no puede justificar sus delitos. guerra, y no esperar nada del gobierno. En algunos barrios la gente ya patrulla Yo nací en una familia pobre. A mi padre le gustaba echarse sus tragos, lo que era con armas y capuchas, para no ser identificada, y ha conseguido eliminar a muchos motivo de violencia doméstica. Sin embargo yo no caí en la delincuencia. Mejor mareros a punta de pistola. estudié en la escuela politécnica y llegué a ser oficial del ejército. Me retiré cuando A veces es necesario actuar un poco fuera de la ley, cuando ésta no funciona. se firmaron los acuerdos de paz y empecé a dedicarme al negocio de la seguridad. Porque ellos no temen a la justicia, tampoco a la cárcel. Pero a la muerte sí, no son Hoy soy un empresario con éxito con mi propia agencia de seguridad privada. tontos, y si ven que cada día mueren 10, 15 o 20 mareros es porque la población ya Nunca pensé que llegara a ser un negocio tan lucrativo. no les tiene miedo, y ¡serán ellos quienes nos tendrán respeto! Nos favoreció bastante la escasa credibilidad, la corrupción y la desconfianza de la Pero lo repito, solo unidos vamos a poder cambiar las cosas. Creo que en esta población hacía la policía, lo que obligó a muchos a contratar a nuestras empresas, guerra estamos peor que en tiempos del conflicto armado, porque entonces una gran parte de ellas en manos de exmilitares. Las 430 agencias, de las cuales sabíamos quién era nuestro enemigo y contábamos con los medios para sólo un 30 % son legales, emplean a más de 190.000 agentes, siete veces más combatirlo. que de policías. Los agentes que contratamos deben haber terminado al menos la En cambio ahora, la nueva generación de mareros ya no se tatúa, se viste de modo primaria y, al cabo de una semana de capacitación, pueden empezar a trabajar. formal y, debido al miedo, hemos perdido el apoyo de la población… Como ciudadano me pregunto ¿en qué me afecta personalmente el narcotráfico? Así que combatimos contra un enemigo casi invisible. En nada. ¿En qué me afecta el crimen organizado? En nada. ¿En qué me afecta Nuestros corazones se han endurecido frente a todas estas circunstancias. Las la corrupción de los cuellos blancos? En nada. Pero las maras sí me afectan muertes se han convertido en algo tan cotidiano que resulta normal. Pero qué directamente a mí y a mi familia. Un día secuestraron el autobús escolar que bueno sería si todos los días los muertos fueran sólo mareros, y que hubiera un llevaba a mis hijos para exigir un impuesto. El colegio pagó el rescate, pero durante grupo dedicado a matarlos a todos. Del mismo modo que pienso yo, piensa la esos momentos de angustia me sentí atado, indefenso, impotente. Y mi prioridad mayoría de la población… que como yo es cristiana. como padre de familia es luchar contra ellos, de la misma forma que lo hizo el Pero hay momentos en los que me olvido un poco de Dios, para volverme de nuevo ejército contra la guerrilla. ¡un buen soldado guatemalteco! Durante el gobierno de facto del general Ríos Montt, los escuadrones de la muerte secuestraban y asesinaban a los miembros de la guerrilla. Estoy a favor de reavivar esos grupos, dirigidos por exmilitares, porque son los únicos con la capacidad para erradicar a las maras. No hace mucho, algunos exoficiales me propusieron participar en uno de estos grupos para cumplir con un objetivo de limpieza social. Les contesté que no solo estaba dispuesto a unirme a ellos, sino que lo haría ad honorem, aunque nos tenían que proporcionar vehículos, 166 167
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  • 87. Somos los de la Renta sigan nuestras órdenes al pie de la letra. Y si no, vamos a matar a los chóferes uno por uno Empezando por hoy Y no es Broma Carta encontrada en la cartera de un menor de edad, capturado después del asesinato de un taxista, probablemente por no haber pagado la extorsión. 170
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  • 90. “Ser sicario es un trabajo bastante lucrativo, aunque últimamente los precios han bajado mucho. Si antes te pagaban 5, 10 o hasta 20.000 quetzales, hoy te ofrecen como mucho 1.000 Q. Somos demasiados en el mercado. En cierta forma, los pandilleros quebraron el negocio, porque ellos también han empezado a lucrarse asesinando por encargo, ya que son unos maestros en esa enfriar a cualquiera.„ disciplina y no les cuesta nada Sergio M. 22 años, sicario. 177
  • 91. “Lourdes tenía 11 años. Su padre era un testigo protegido por el caso de un pandillero llamado Smurf, acusado de la muerte de un piloto. Ya cumplía condena de más de 100 años de cárcel por varios asesinatos, violaciones y secuestros, aunque por ley lo máximo a cumplir son 50. Es decir que, para él, una condena más no le suponía cambiar absolutamente nada. Sin embargo, desde la cárcel, dio orden a sus compañeros de matar al testigo: un mensaje claro y contundente para mantener callada a la población a causa del miedo. O de lo contrario, correrían con la misma suerte. Así pues, el testigo fue herido con dos balazos, pero a su hija le dieron el tiro de gracia. Una vida truncada, una muerte inaceptable, solo porque dado, creer en la justicia.„ un padre quiso, en un momento Rosa N. 44 años, fiscal de Delitos contra la vida. 178
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  • 94. Ciudad de Guatemala 03/01/2008 Son las nueve de la mañana. Deposito mi pasaporte y mi móvil en la taquilla, confianza con todos, incluso de empatía con algunos de ellos. Al escucharlos tiendo mi antebrazo para que estampen en él tres sellos, y un control físico, mientras me explicaban su vida, la violencia que habían tenido que soportar, tan breve como ineficaz, me permite entrar en el recinto de la prisión. Me sus carencias afectivas, los abusos, el desprecio hacia ellos mismos y por ende dirijo al famoso Sector 11, durante mucho tiempo reservado a los condenados hacia sus semejantes…, y al verlos llorar a menudo, como patojos que en el a muerte y donde hoy cumplen su pena aquellos a los que la sociedad más fondo siguen siendo, me preguntaba constantemente: ¿Qué habría hecho yo desearía ver desaparecer: los mareros. en su lugar? ¿Me habría convertido también en un criminal? La evidencia de Mi llegada causa sorpresa y obliga a un joven funcionario de prisiones novato a la respuesta ha cambiado por completo mi visión de estos jóvenes. Yo no soy dejar de leer el ejemplar que tiene en las manos de Nuestro diario, periódico diferente ni mejor que ellos. Simplemente he tenido la suerte de nacer en otro que ha hecho de la violencia su mayor fuente de ingresos. sitio, en el seno de una familia que me ha querido. «¿Está seguro de que quiere entrar ahí dentro?» Hace ya cuatro meses que visito la cárcel, cuando un preso nuevo llama mi Con desconfianza, abre la primera reja. Un rumor ensordecedor golpea atención. Lo conocen como el Smurf. Más aún que sus impresionantes tatuajes, brutalmente nuestros tímpanos y una densa nube de marihuana flota por encima que lleva en el rostro para ocultar alguna fragilidad o inseguridad, es su de nuestras cabezas. Al abrir la segunda puerta, dos reclusos se percatan de mi mirada lo que me turba. Una mirada a la vez amenazadora y triste. Rudy, que presencia y, para avisar a sus compañeros, gritan al unísono: es como se llama en realidad, me invita a entrar en su bartolina y me habla, «¡El francéééééés…!» con gran ternura, de sus hijos y especialmente de su hija Reynita Maritza, El Francés será desde entonces mi nombre para esos jóvenes. cuyo nombre lleva tatuado en el antebrazo. Este Dr. Jekyll y Mr. Hyde de los asentamientos me conmueve tanto que provoca en mi interior un absoluto La primera vez que franqueé la tercera y última reja de seguridad, lo confieso, rechazo. En mi mente aparece la imagen de la pequeña Lourdes con un balazo no las tenía todas conmigo. No sabía cómo iba a reaccionar ante aquellos a los en la frente: un asesinato encargado por el mismo Rudy desde la cárcel para que todo el mundo considera unos psicópatas fríos y sanguinarios. vengarse del padre de la niña, un testigo incómodo. ¿Cómo puede alguien Oigo el clic metálico del candado que se cierra detrás de mí y me encuentro querer así a su niña y matar a los hijos de los demás? No puedo entenderlo, solo en esta jaula de fieras, frente a 180 tipos tatuados. Me hacen entrar en pero si deseo continuar este trabajo no puedo permitirme emitir juicios. una celda, donde me esperan los jefes. No percibo animosidad alguna, así que Con el tiempo, y con la confianza que me he ido ganando, los mareros ya no trato de explicarles, con la mayor naturalidad posible, el motivo de mi visita. reparan en mí cuando hablan por teléfono de una extorsión, de una violación Me escuchan distraídamente, más interesados en fumarse un enorme porro o incluso de un asesinato, a veces en directo, de un chófer de autobús. Yo liado con una hoja de cuaderno escolar. Me invitan a comer con ellos y a que hago ver que no me entero, que no entiendo nada. Pero el cansancio me vence. vuelva al día siguiente a escuchar lo que han decidido. Acabo teniendo la insoportable sensación de haberme convertido en cómplice Regreso al día siguiente, y al otro, y así todos los días hasta que por fin, al o testigo, por más que me sepa impotente ante semejante realidad. Así que cabo de un mes, me dicen: antes de cometer una torpeza que podría ser fatal, decido poner fin a mis «Está bien, mañana puedes venir con tu cámara y tu grabadora.» visitas cotidianas. Al fin y al cabo, todo este tiempo me habrá servido para ser consciente de Hago una última foto. Un retrato de Rudy. que debía intentar «comprenderlos» antes de pretender iniciar un trabajo fotográfico. Comprenderlos no significa justificarlos ni exonerarlos de sus Ya de regreso en Francia, Sascha, el hijo de un amigo, ve esa imagen en la crímenes. Tan solo tratar de entender una manera de pensar tan distinta a la pantalla de la computadora: nuestra. O quizá no tanto… «¡Papá, mira qué gracioso ese señor disfrazado de oso panda!» Los cinco meses pasados en su compañía, seis días a la semana, de nueve Dichosos los niños, que todavía son capaces de ver la belleza en todo cuanto de la mañana a cinco de la tarde, me han permitido establecer una relación de les rodea. 184 185
  • 95. “La violaron, la estrangularon y como no moría le partieron la cabeza con un bloque. La dejaron agonizar durante más de 20 minutos. Tenía 6 años. Hasta el día del juicio, nadie me había dicho lo que había sufrido mi hija y, cuando escuché los detalles, sentí que la mataban una segunda vez. Conozco a los culpables desde que son niños. Pero crecieron torcidos, agarraron malos caminos. Se convirtieron en drogadictos, maleantes, amigos de mareros. No entiendo por qué le hicieron esto a mi nena, no sé qué les pasó. ¿Cuánto han sufrido en sus hogares para tener tanta suciedad en sus corazones? Durante el juicio nos enteramos de que este Beto también había violado a mi hija mayor dos años atrás, pero por miedo y vergüenza ella no nos lo había comentado. Quiero que la muerte de mi hija no quede impune, que los castiguen. Tampoco voy a pedir que los maten porque sería ser como ellos, pero sí que los encierren y no les daño a otras niñas.„ dejen salir para que no hagan más Adriana R. 41 años, Beto fue condenado a 62 años de cárcel. 187
  • 96. POR FAVOR AL RETIRAR SU CADÁVER LLÉVESE EL PLÁSTICO GRACIAS Cartel colocado en la morgue del hospital público de Guatemala. 189
  • 97.
  • 98. 192
  • 99. Noemí M. 17 años, estudiante Soy fruto de una violación. Mi madre se quedó embarazada a los 16 años después la bartolina de mi primo, miembro de la misma clica que los que habían abusado de haber sufrido el abuso de un joven de 19. Aquí, por ley, si un violador consiente de mí durante tantos años. Me miró de pies a cabeza y con una sonrisa comentó en juntarse con su víctima no tendrá que sufrir ningún castigo penal3 . cuánto había cambiado, lo bonita que me había vuelto. Y me pidió que me acercara: Por eso mis abuelos ordenaron un juicio en su contra, no para que pagara uno me agarró por la cabeza y me tapó la boca, otro me sujetó los pies, y mi primo su crimen, sino para obligarlo a casarse con mi madre. Sin importarles saber si ella me pidió que me callara; me desnudó, empezó a tocar mis partes y me penetró. estaba o no conforme y para no tener que sufrir las críticas del entorno social. No fue sólo él. Ese día me violaron 22 mareros. Durante todas esas horas mi primo, Él acepto. Pero a los tres meses de haber nacido, mi papá nos abandonó. mirándome, se reía. Finalmente dijo que venganza me habían prometido, y la hubo. No tengo la culpa de nada, pero mi mamá me dice que no me quiere por todo eso. Me dejaron salir y esa misma noche puse una denuncia en el Ministerio Público, Es cierto que tampoco ella recibió amor de parte de sus padres. porque pensé que era mejor quebrar el silencio de una vez y no permanecer A mí también me violaron. La primera vez tenía 11 años. Durante casi cinco años, callada solo por miedo. Sin embargo mi familia, por temor a las represalias, cuatro mareros abusaron de mí cada vez que les apetecía. Nunca dije nada a mi me presionó para que retirara la denuncia. madre ya que me amenazaban con difundir las fotos que me tomaban mientras Quedé muy traumatizada por lo que me hicieron. Desde entonces he tratado de se aprovechaban de mí. quitarme la vida en tres ocasiones. Hace un par de meses lo intenté de nuevo. En una ocasión, una vecina presenció lo que me hacían y avisó a mi madre. En vez Ese día, a saber por qué, me entró una enorme tristeza, todas mis desgracias de apoyarme, me regañó y me pegó. Me dejó todo el cuerpo amoratado. Fue así volvieron a invadir mi corazón, y necesitaba hablarlo con alguien. como se enteró de lo que sufrí durante tanto tiempo, pero no quiso poner ninguna Pero mi madre no me prestó atención, todo lo contrario, me dijo que estaba harta de denuncia. Sin embargo, mi mamá los amenazaba cada vez que los encontraba, mí, que yo era un estorbo en su vida. Y eso es lo que más me duele, que me lo repita diciéndoles que si me tocaban de nuevo los mataría. siempre. Pensé que si era un estorbo, dejaría de serlo, podía estar segura de ello. Me Y por pura coincidencia, poco tiempo después, tres de ellos fueron asesinados. fui a mi cuarto, tomé una cuchilla de afeitar y me corté las venas. Me encontraron El único sobreviviente pensó que mi madre había contratado a unos sicarios para en la cama, toda ensangrentada. Parece que ahí reaccionó porque me dijo: acabar con sus vidas y nos juró venganza. ¿Qué vas a ganar con quitarte la vida? Tenés que ir adelante. Es cierto que no te Un mes antes de cumplir 15 años, a las 6.30 de la mañana y camino al instituto, unos di el cariño que necesitabas, pero tenés que demostrarte a ti misma que podés mareros me secuestraron a punta de pistola y me tiraron a un carro. Pensé que superarlo. Luchando vas a poder cumplir con tus metas. ¡Valórate! me iban a matar, pero no, me llevaron hasta la cárcel donde estaban recluidos sus compañeros y, a pesar de ser menor de edad, me dejaron entrar con una mujer Sin embargo, no me parece justo haber tenido que sufrir tanto y que todo quede que me esperaba. Todo estaba planeado, y los guardias recibieron su pago. Ya en impune. ¿Cuántos niños y niñas más tendrán que padecer abusos? ¿Cuántos más el sector donde están recluidos los pandilleros, uno de ellos me empujó dentro de tendrán que dar a luz a un niño, fruto de una violación? ¿Cuántos más tendrán que crecer sin el amor maternal por no haber sido deseados? 3 Decreto 17-73. Art. 200: De los delitos contra la libertad y la seguridad sexuales y contra el pudor Ya no nos podemos quedar calladas porque, si no soy yo la próxima víctima, serán (abolido en 2006) En los delitos comprendidos en los capítulos 1 (De la violación), II (Del estupro), otras chicas que se quedarán, una y otra vez, silenciadas y emocionalmente III (De los abusos deshonestos) y IV (Del rapto), la responsabilidad penal del sujeto activo o la pena, en su caso, quedarán extinguidas por el legítimo matrimonio de la víctima con el ofensor, siempre trastornadas para siempre. Si nos seguimos conformando con esta situación, que aquella fuere mayor de 12 años y, en todo caso, con la previa aprobación del Ministerio Público. nunca romperemos esa cadena de violencia en contra de nosotras, las mujeres. 194 195
  • 100.
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  • 102.
  • 103. “Solo pensar que te voy a contar esto hace que me caigan las lágrimas... lágrimas de dolor y de vergüenza, que me queman la conciencia. Nunca se lo conté a nadie y veo que la herida que llevo sigue abierta y que todo lo que hice en el pasado para extirpar la ira que me hacía sufrir tanto no ha servido para nada. Mi padrastro me violó cuando tenía 8 años. Tuve el valor de contárselo a mi madre pero ella se quedó callada, se dio la vuelta y nunca más se habló del tema en casa. Y ese hijo de la gran puta siguió pisoteando mi inocencia. Ya no aguantaba los abusos, y en la calle conocí a la pandilla que se convertiría en mi otra familia. Ahí agarré furia para violar a las chavas. Creo que necesitaba demostrarme a mí mismo y a mis homies que yo era un hombre. Maté a muchas mujeres para sacarme el odio que tenía en contra de mi madre que, en su momento, no me protegió. Sé que todos los que un día fueron pandilleros como yo tienen, pueden compartir.„ en lo más profundo de sus corazones, un sufrimiento que no Héctor P. 26 años, exintegrante de una pandilla. 202