Débora fue una profeta y juez de Israel que guió a su pueblo con sabiduría y humildad. Ella pasaba tiempo en oración e intimidad con Dios para recibir profecías y guiar a Israel de acuerdo a las leyes de Dios. Débora despertó su carácter a través de su relación con Dios, buscando conocerlo a través de Su Palabra y poniendo en acción los dones que Él le había otorgado.