Gaby era una niña que sufría burlas en la escuela por su color de piel y apariencia. Cada día pasaba llorando por un bosque para regresar a su casa. Un día, escuchó la voz de un gran árbol que la llamaba. El árbol le dijo que no era fea ni negra, sino morena. Le explicó que permitía que otros la trataran mal porque no se quería a sí misma. El árbol la animó a demostrarse a sí misma y a los demás lo importante y valiosa que era, más allá de su apariencia