La guerra en Irak ha reconfigurado el panorama geopolítico global de maneras que no serán evidentes por años o décadas. Más que nada, la guerra revela que el sur central de Eurasia es ahora el eje central de la competencia mundial. La guerra también alteró las relaciones de EEUU con Europa y el Medio Oriente. Veremos más expresiones del poder de EEUU en la región, lo que provocará resistencia y oposición a EEUU, pero también veremos a EEUU involucrado en conflictos locales de larga data en la región.