El documento habla sobre el misterio de la oración según las enseñanzas de Jesús. Jesús enseñó que para orar hay que entrar en lo más profundo de uno mismo, más allá de los pensamientos, y cerrar los sentidos al mundo exterior. Así, en el recogimiento interior, se puede dirigir la conciencia hacia Dios. También dijo que Dios está presente en lo secreto y recompensará a aquellos que oren de esta manera.