Este documento discute cómo Dios puede ensanchar nuestro "territorio", o área de influencia, a través de la fe. Explica que debemos anhelar un territorio ensanchado, creer que Dios nos dará oportunidades mediante Su poder, y esperar con diligencia mientras hacemos nuestra parte. A través del ejemplo de Jacob, muestra cómo Dios ensanchó su territorio después de comprometerse a servirlo. Finalmente, propone tres pasos para que Dios ensanche nuestro territorio: anhelarlo, creer en Su poder, y