La hormiga se estaba ahogando en un río cuando una paloma la salvó. La hormiga prometió devolver el favor a pesar de su pequeño tamaño. Más tarde, cuando un cazador estaba a punto de dispararle a la paloma, la hormiga picó al cazador en el talón para que soltara su arma y la paloma pudiera escapar. Esta fábula muestra que la generosidad es importante y que las buenas acciones eventualmente son recompensadas.