2. INTRODUCCIÓN: El parque regional de la Cuenca Alta del Manzanares se halla situado en la vertiente madrileña de la sierra de Guadarrama y forma parte de los espacios protegidos de la Comunidad de Madrid. Con una superficie de 5000 ha fue declarado parque regional en 1978 siendo el río Manzanares el eje vertebrador de este singular espacio natural. El área de La Pedriza es sin lugar a dudas el enclave más relevante del parque: su características formaciones geológicas graníticas, sus misteriosos paisajes, la multitud de rutas de senderismo, las vías de escalada, su riqueza faunística y florística hacen de ella un espacio que atrae durante todo el año a miles de visitantes. Sin embargo es un espacio frágil; la presencia del irrespetuoso ser humano puede dañar de forma irreparable este maravilloso espacio natural que ha tardado millones de años en formarse. RESPETA LA NATURALEZA DURANTE TU VISITA !!!
4. EL RÍO MANZANARES: Este curso fluvial tiene su nacimiento en el paraje conocido como ventisquero de la Condesa situado en zona superior del circo glaciar de La Pedriza. El inicial arroyo, tras recoger las aguas de escorrentía, forma el curso alto del río que veremos durante nuestra visita. En el paraje conocido como Canto Cochino se establece en torno al río un frondoso bosque de galería o ribera que jalona ambas orillas; aquí la vegetación arbórea y arbustiva (alisos, álamos blancos, sauces, fresnos, majuelos, rosales, etc) se distribuyen en bandas paralelas en función de sus requerimientos de agua. La vegetación presente, así como las características del agua (pH, oxigenación, temperatura, turbidez, sólidos disueltos, etc), condiciona la presencia de las especies animales: EL RÍO MANZANARES: Este curso fluvial tiene su nacimiento en el paraje conocido como ventisquero de la Condesa situado en zona superior del circo glaciar de La Pedriza. El inicial arroyo, tras recoger las aguas de escorrentía, forma el curso alto del río que veremos durante nuestra visita. En el paraje conocido como Canto Cochino se establece en torno al río un frondoso bosque de galería o ribera que jalona ambas orillas; aquí la vegetación arbórea y arbustiva (alisos, álamos blancos, sauces, fresnos, majuelos, rosales, etc) se distribuyen en bandas paralelas en función de sus requerimientos de agua. La vegetación presente, así como las características del agua (pH, oxigenación, temperatura, turbidez, sólidos disueltos, etc), condiciona la presencia de las especies animales.
5.
6.
7. LAS AVES: Con un poco de paciencia, unos prismáticos y caminando en silencio podrás observar con facilidad la avifauna presente en La Pedriza; si duda el protagonista indiscutible es el buitre leonado (Gyps fulvus) que aprovechando las corrientes térmicas sobrevuela el paisaje en busca del cadáver de alguna res muerta. Pero también podrás ver multitud de paseriformes (carboneros, herrerillos, etc), así como los inquietantes córvidos.
8. Los Mamíferos: Aunque difíciles de observar, varias emblemáticas especies de la clase mamalia encuentran hábitat en estos parajes : los oportunista, como el zorro ( Vulpes vulpes ) y el jabalí ( Sus escofra ) merodean al caer la noche en busca de los restos de comida de los excursionistas; la esquiva nutria tiene en el curso alto del Manzanares y del Lozoya sus últimos refugios en la Comunidad de Madrid; los micromamífeos (ratón de campo, rata de agua, musaraña, lirón, etc) serán un apetitoso manjar para las rapaces nocturnas y diurnas. Pero sin duda, es la majestuosa cabra montesa hispánica la reina de los roquedos; extinguida dela Sierra de Guadarrama hace décadas, un ambicioso plan de reintroducción ha conseguido establecer una nutrida población estable; los últimos censos realizados en el otoño pasado indican incluso una superpoblación que habrá que empezar a controlar.
9. LA VEGETACIÓN: Especies típicas de rivera, tanto arbóreas como arbustivas, jalonan ambas orillas del curso alto del manzanares: álamos blancos y negros, sauces sp., alisos, mostajos, rosales, majuelos, escaramujos, etc. Se encuentras colocadas en estratos paralelos al río en función de sus requerimientos de agua. En las zonas más altas, debido a los rigores climatológicos (temperaturas extremas y escasez de agua en verano) pocas son las especies que sobreviven; además de plantas vasculares rupícolas, zarzas, brezos y jarales dominan el biotopo, junto con pastizales de alta montaña. Antiguas repoblaciones efectuadas por el hombre con especies foráneas (pino albar, ciprés de arizona, etc) se encuentran ya en perfecta armonía con el medio, aunque sean preferibles las especies autóctonas.
10. EL YELMO: La peña conocida como El Yelmo es el paraje más conocido y visitado: es un impresionante domo intrusivo granítico con paredes de más de 200 m de altura que hace las delicias de los escaladores en roca todos los fines de semana; también su cumbre tiene un fácil acceso a través de una chimenea (grado IV). Dicen, que si se cortara el Yelmo a la altura de su pradera y lo trasladásemos a la vecina localidad del San Lorenzo del Escorial, el magnífico Monasterio del Escorial, a pesar de sus enormes dimensiones, quedaría cubierto por el Yelmo.