Pelusita era una pelusa solitaria que conoció a un hilo triste. Más tarde, una señora se llevó al hilo y Pelusita se quedó sola. Meses después, Pelusita se quedó adherida a ropa de bebé hasta que se desprendió al lavarla. Rodando por la casa, Pelusita encontró a su familia de pelusas en un suéter viejo y vivieron felices para siempre.