La investigación parlamentaria sobre las privatizaciones durante la dictadura de Pinochet en Chile estableció que el Estado perdió más de 6,000 millones de dólares al vender empresas estatales a precios irrisorios a grupos económicos cercanos al régimen. Las empresas fueron adquiridas por los mismos tecnócratas que planearon las privatizaciones en CORFO u ocuparon cargos en las empresas estatales. El proceso privatizador solo fue posible gracias a la dictadura y sus leyes que no consideraron reprochable que