Los estrógenos
Las enormes cantidades de estrógenos secretados por la placenta estimulan el crecimiento del sistema de los conductos galactóforos de las mamas, esto es porque el sistema ductal de la mama crece y se ramifica.
Progesterona
Produce, además del desarrollo colaborativo de la mama, un crecimiento adicional de los lobulillos, el rebrote de los alvéolos y la aparición de las características secretoras en las células de los alvéolos
Prolactina
Los esterogenos y la progesterona ejercen la acción de inhibir la producción de leche durante el embarazo por lo que la prolactina ejerce un efecto exactamente opuesto: promover la secreción de leche
Inhibición de los ciclos ováricos
Se debe a que las mismas señales nerviosas que, procedentes de las mamas, llegan al hipotálamo e inducen la secreción de prolactina durante la succión, inhiben la secreción por el hipotálamo de la hormona liberadora de las gonodotropinas, con la consiguiente anulación de la hormona luteinizante y la hormona foliculoestimulante.
Los estrógenos
Las enormes cantidades de estrógenos secretados por la placenta estimulan el crecimiento del sistema de los conductos galactóforos de las mamas, esto es porque el sistema ductal de la mama crece y se ramifica.
Progesterona
Produce, además del desarrollo colaborativo de la mama, un crecimiento adicional de los lobulillos, el rebrote de los alvéolos y la aparición de las características secretoras en las células de los alvéolos
Prolactina
Los esterogenos y la progesterona ejercen la acción de inhibir la producción de leche durante el embarazo por lo que la prolactina ejerce un efecto exactamente opuesto: promover la secreción de leche
Inhibición de los ciclos ováricos
Se debe a que las mismas señales nerviosas que, procedentes de las mamas, llegan al hipotálamo e inducen la secreción de prolactina durante la succión, inhiben la secreción por el hipotálamo de la hormona liberadora de las gonodotropinas, con la consiguiente anulación de la hormona luteinizante y la hormona foliculoestimulante.
La mycoplasmosis aviar es una enfermedad contagiosa de las aves causada por bacterias del género Mycoplasma. Esencialmente, afecta a aves como pollos, pavos y otras aves de corral, causando importantes pérdidas económicas en la industria avícola debido a la disminución en la producción de huevos y carne, así como a la mortalidad.
1. PROLACTINA (PRL)
La Prolactina, que se genera en la Glándula Pituitaria, posee un efecto sinérgico con
otras hormonas, los Estrógenos, Progestínicos, Glucorticoides suprarrenales, Insulina y
GH. Juntos, inducen el crecimiento de los conductos galactóforos y también un
crecimiento adicional de los lobulillos, para que se produzca el desarrollo completo de
las mamas (mamogénesis), y estas se convierten en órganos secretores de leche.
Durante el embarazo el aumento de los niveles de Estrógenos y Progesterona, estimula
el desarrollo glandular. Las mamas tienden a hacerse esférica, debido al aumento del
tejido adiposo, se vuelven turgentes y aumentan de tamaño. La pigmentación de la piel
de la areola y del pezón aumenta muy notablemente y aparecen unas pequeñas
eminencias granulares en los bordes de las areolas, conocidas como “Tubérculos de
Morgagni”.
La Prolactina, que también se denomina Luteotropina, es una hormona peptídica
secretada por células lactotropas de la parte anterior de la Hipófisis, la Adenohipófisis,
que estimula la producción de leche en las glándulas mamarias y la síntesis de
Progesterona en el cuerpo lúteo.
Tiene una masa molecular aproximada a 22 500 dáltones y su cadena polipeptídica
consta de unos 199 residuos aminoácidos.
Es una hormona que tiende a variar con facilidad dados determinados factores que
aumenten o disminuyan el estrés (aumentan durante los tiempos de estrés físico o
emocional). Una manera de aumentar la cantidad de Prolactina producida, es seguir
parámetros de sueño, luz y oscuridad. De hecho, los niveles de Prolactina son diferentes
a lo largo del día.
Los niveles más altos ocurren durante el sueño y poco después de despertarse.
Muchos medicamentos pueden hacer que suban los niveles de Prolactina
Se mantendrá en niveles elevados, en tanto dure la lactancia materna, ya que resulta
suficiente la estimulación del pezón, que genera la succión del bebé, para que el
Hipotálamo bloquee la secreción de Dopamina y, como consecuencia inhiba la acción
de Prolactina de modo que cada vez que la madre amamanta, las señales nerviosas
aferentes, procedentes de los pezones, hacia el Hipotálamo, secretando una “oleada” de
PRL, que dura aproximadamente una hora y reduciéndose cuando deja de hacerlo,
pudiendo así producir más leche para la siguiente toma.
Además, en tanto duran el embarazo y la lactancia, la presencia de altas concentraciones
de Prolactina hacen que se inhiba la producción de las Hormonas Foliculoestimulante
(FSH) y Luteinizante (LH), interrumpiendo el ciclo menstrual durante el embarazo y
reduciendo significativamente la fertilidad mientras dura la lactancia, por lo que durante
este periodo las posibilidades de que se produzca un embarazo son muy limitadas.
2. FACTORES NO PATOLÓGICOS QUE AUMENTAN O DISMINUYEN LAS
CONCENTRACIONES DE PROLACTINA
Aumentan la Prolactina
Endorfinas
17 β-estradiol GnRH
GnRH (Hormona Liberadora de gonadotropinas)
Serotonina
TRH (Hormona Liberadora de Tirotropina)
VIP (péptido intestinal vasoactivo)
Relaciones sexuales
Ejercicio
Estrés
Cirugías
Disminuyen la Prolactina
Dopamina
GABA (ácido gamma aminobutírico)
Somatostatina (GIF hormona inhibidora de GH)
HIPOPROLACTINEMIA
La deficiencia de prolactina o Hipoprolactinemia puede deberse a la existencia de un
tumor en la Hipófisis que altere la capacidad de secreción hormonal de la Glándula
Pituitaria.
En ausencia de embarazo o lactancia, este trastorno no causa ningún tipo de problemas.
No obstante, durante el embarazo pude ocasionar el denominado Síndrome de Sheehan,
que se caracteriza por causar fuertes hemorragias durante el parto y dañar de forma
irreversible la Glándula Pituitaria, aunque es muy poco frecuente. Asimismo, la falta de
producción de Prolactina puede impedir la lactancia materna por ausencia de leche.
HIPERPROLACTINEMIA - PROLACTINOMA
Sin embargo, la Hiperprolactinemia o altas concentraciones de Prolactina, en ausencia
de embarazo o de lactancia, causa situaciones patológicas concretas. En primer lugar, al
inhibir la secreción de Gonadotropinas (FSH y LH) reduce la función ovárica, lo que
puede llevar a ocasionar oligomenorrea o amenorrea.
Además, también produce un descenso de la producción de estrógenos y, como
consecuencia, la pérdida de deseo sexual, sequedad vaginal e infertilidad.
La causa más frecuente de elevación de los niveles de Prolactina, por encima de 100
μg/L, es la presencia de un tumor, un adenoma hipofisario hiperfuncionante, secretor de
PRL, generalmente benigno y al que se denomina prolactinoma.
Elevaciones menos importantes, se deben a:
Microprolactinomas
Compresión del tallo hipofisario
3. Hipotiroidismo
Insuficiencia Renal
Anorexia
Síndrome de ovario poliquístico
Fármacos: Antipsicóticos de primera y segunda generación
Clorpromazina, Haloperidol, Perfenazina 33-87%
Amisulpirida 100%
Aripiprazol 3,1-5%
Clozapina <5%
Olanzapina 6-40%
Quetiapina 0-29%
Risperidona 72-100%
En función de su localización y tamaño se pueden producir o no síntomas como:
Cefalea
Alteraciones visuales
Alteraciones de la secreción de hormonas secretadas en la hipófisis.
Si no se tratan convenientemente, estos tumores pueden llegar a afectar a tejidos
adyacentes.
DIAGNÓSTICO
Serología: Hemoquímica de la PRL
Cortes diagnósticos de la PRL:
hombre son: 2 a 18 μg /mL
mujeres: 2 a 25 μg/mL;
embarazadas se consideran concentraciones normales de 10 a 1,000 μg/mL.
Neuroimágenes: RMN
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
Agonistas del receptor de Dopamina D2
Bromocriptina (alcaloide del Cornezuelo del Centeno) 2.5mg tres veces al día
Cabergolina de acción prolongada 0.5 a 1 mg tres veces por semana
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
Extirpación del macroadenoma infiltrante
Radioablación por radiofrecuencia
La Radiocirugía con Gamma Knife