La realidad aumentada ha pasado por tres etapas de desarrollo: en ordenadores personales, smartphones y gafas/visores. Tiene diversas aplicaciones como la educación, arquitectura, decoración y entretenimiento. En medicina, ayuda con análisis de imágenes, simulaciones fisiológicas, entrenamiento en anatomía y visualización de procedimientos quirúrgicos. Existen cuatro niveles de realidad aumentada dependiendo del tipo de activador utilizado como marcadores, imágenes, GPS o visión aumentada a través de gafas