Túpac Amaru II, un cacique cusqueño, lideró una rebelión en 1780 contra los abusos cometidos contra los indígenas por los españoles, como el trabajo forzado en las minas. Aunque obtuvo victorias iniciales, fue capturado y ejecutado en 1781 junto con su familia. A pesar de esto, la rebelión continuó bajo el liderazgo de su medio hermano y se extendió a otras regiones, llevando a reformas para reducir los abusos contra los indígenas.