La Segunda República Española atravesó varios períodos políticos desde su proclamación en 1931 hasta el estallido de la Guerra Civil en 1936. El primer bienio (1931-1933) estuvo dominado por reformas progresistas bajo el gobierno de Manuel Azaña. El segundo bienio (1933-1936) fue más inestable con gobiernos de centro-derecha que fueron desafiados por la revolución de 1934. Ante las elecciones de 1936 surgió la alianza electoral del Frente Popular entre republicanos, socialistas y comunistas para defender
2. Contexto histórico
A comienzos de la década de los treinta, España era considerada
un país semi-industrial: La esperanza de vida había pasado de 35
a 50 años de edad —una tasa semejante a la del resto de Europa
—, y hubo una reducción importante de la emigración
ultramarina, que había sido muy fuerte a finales del siglo XIX y
principios del XX. El crecimiento industrial explica el desarrollo
de la vida urbana; Madrid y Barcelona experimentaron un
crecimiento que les permite alcanzar cerca del millón de
habitantes. Pese a estos rasgos de modernidad, el campo
permanecía estando muy atrasado, además en él había un
problema latifundista que creaba sensación de hambre de
tierras y una fuerte agitación social, especialmente en Andalucía
3. Contexto histórico II
• En Cataluña, la rabassa morta había sido sustituida por fórmulas
menos beneficiosas para el campesinado tras la crisis de la
filoxera. Cuando se proclamó la Segunda República, España tenía
una tasa del 60% de la población analfabeta.
Todos estos datos nos permiten deducir que en 1931 la sociedad
española era lo suficientemente moderna como para tener un
sistema democrático, pero no tanto como para que su democracia
fuera estable. La protesta social no se debía a que no existieran
mejoras en las condiciones de vida obreras, que las hubo, sino que
esta protesta se debía a que la República produjo una revolución
en las esperanzas de la clase trabajadora; obedeció a una larga
etapa previa de reivindicaciones insatisfechas y a la expectativa de
que lo serían de modo inmediato. Los incidentes anticlericales con
quemas de conventos o la quema de cosechadoras en el campo
andaluz fueron algunas de las experiencias incontrolables de la
situación.
4. Períodos políticos. Gobierno
provisional
• El Gobierno Provisional de la Segunda República
Española ostentó el poder político en España desde
la caída de la monarquía de Alfonso XIII y la
proclamación de la república el 14 de abril de 1931
hasta la aprobación de la Constitución de 1931 el 9
de diciembre y la formación del primer gobierno
ordinario el 15 de diciembre. Hasta el 15 de octubre
de 1931 el gobierno provisional estuvo presidido por
Niceto Alcalá-Zamora, y tras la dimisión de éste a
causa de la redacción que se había dado al artículo
26 de la Constitución que trataba la cuestión
religiosa, le sucedió Manuel Azaña al frente del
gobierno.
5. Bienio social-azañista
• El primer bienio de la Segunda República Española o bienio social-
azañista, también conocido como bienio reformista o bienio
transformador, constituye la etapa de la Segunda República en
la que el gobierno de coalición de republicanos de izquierda y de
socialistas presidido por Manuel Azaña, formado el 15 de
diciembre de 1931 tras aprobarse la Constitución de 1931 y tras
rechazar el Partido Republicano Radical su participación en el
mismo por estar en desacuerdo con la continuidad en el
gobierno de los socialistas, profundiza las reformas iniciadas por
el Gobierno Provisional cuyo propósito es modernizar la realidad
económica, social, política y cultural españolas. El nuevo
gobierno se formó tras la elección de Niceto Alcalá Zamora
como presidente de la República, quien confirmó a Manuel
Azaña como presidente del Gobierno.
6. Bienio radical-cedista
• El segundo bienio de la Segunda República Española, también llamado bienio
negro, o bienio rectificador, o bienio conservador, constituye el periodo
comprendido entre las elecciones generales de noviembre de 1933 y las de
febrero de 1936 durante el que gobernaron los partidos de centro-derecha
republicana encabezados por el Partido Republicano Radical de Alejandro
Lerroux, aliados con la derecha católica de la CEDA y del Partido Agrario,
primero desde el parlamento y luego participando en el gobierno.
Precisamente la entrada de la CEDA en el gobierno en octubre de 1934
desencadenó el hecho más importante del periodo: la Revolución de 1934, una
fracasada insurrección socialista que sólo se consolidó en Asturias durante un
par de semanas (el único lugar donde también participó la CNT) aunque
finalmente también fue sofocada por la intervención del ejército (Revolución
de Asturias). A diferencia de la relativa estabilidad política del primer bienio
(con los dos gobiernos presididos por Manuel Azaña), el segundo fue un
periodo en que los gobiernos presididos por el Partido Republicano Radical
tuvieron un promedio de tres meses de vida (se formaron 8 gobiernos en dos
años) y se turnaron tres presidentes distintos (Alejandro Lerroux, Ricardo
Samper y Joaquín Chapaprieta), y aún duraron menos los dos últimos
gobiernos del bienio, los presididos por el “centrista” Portela Valladares.
7. Frente Popular
• La propuesta de la vuelta a la alianza republicano-socialista del primer bienio
surgió por iniciativa del líder de los republicanos de izquierda Manuel
Azaña, que se había convertido tras su detención por la Revolución de
Octubre en un “mártir político” y en un símbolo para la izquierda. Azaña
recorrió el país dando tres mítines multitudinarios: el del campo de
Mestalla (Valencia), el 26 de mayo; el de Baracaldo (Vizcaya), el 14 de
julio, y el de Comillas (Madrid), el 20 de octubre, con el fin de conseguir
una “inteligencia republicana” que devolviera al régimen sus valores
democráticos.191
•
• En abril de 1935, Azaña había alcanzado un pacto de "Conjunción
Republicana" entre su propio partido (Izquierda Republicana), la Unión
Republicana de Diego Martínez Barrio, que se había escindido en 1934
del Partido Republicano Radical de Lerroux, y el Partido Nacional
Republicano de Felipe Sánchez Román. A mediados de noviembre de
1935 Azaña ofreció al PSOE la formación de una coalición electoral en
base al acuerdo de conjunción de las fuerzas de la izquierda republicana
8. Frente Popular II
• Mientras que el sector socialista encabezado por Indalecio Prieto defendía el acuerdo, el sector
encabezado por Francisco Largo Caballero era reticente al mismo y para reforzar la parte
“obrera” de la coalición impuso la inclusión del Partido Comunista de España (PCE) en el
mismo, lo que motivó la salida de la "Conjunción Republicana" del partido de Sánchez Román.
El PCE, por su parte, había variado su posición respecto de los socialistas (a los que hasta
entonces había considerado como "enemigos" de la revolución) tras el VII Congreso de la III
Internacional celebrado en Moscú en el verano de 1935, donde Stalin había lanzado la nueva
consigna de formar "frentes antifascistas". La firma del pacto de la coalición electoral entre los
republicanos de izquierda y los socialistas tuvo lugar el 15 de enero de 1936. El PSOE cuando
estampó su firma lo hizo también en nombre del PCE y de otras organizaciones obreras (el
Partido Sindicalista de Ángel Pestaña y el POUM).191
•
• El programa de la coalición, que comenzó a ser llamada “Frente Popular”, a pesar de que ese
término no aparecía en el documento firmado el 15 de enero y de que era un nombre que
nunca aceptó Azaña,192 era el de los republicanos de izquierda (y sólo se mencionaban las
aspiraciones de las fuerzas “obreras” con las que los republicanos de izquierda no estaban de
acuerdo). El programa incluía, en primer lugar, la amnistía para los delitos "políticos y sociales"
(el excarcelamiento de todos los detenidos por la “Revolución de Octubre”), la continuidad de
la legislación reformista del primer bienio y la reanudación de los procesos de autonomía de
las "regiones". El gobierno estaría formado exclusivamente por republicanos de izquierda y lo
socialistas le darían su apoyo desde el parlamento para cumplir el programa pactado. Así pues,
la alianza de 1936 era circunstancial, limitada a las elecciones, y por tanto bien diferente a la
de 1931