La crisis de la monarquía española y el fracaso del sistema de partidos llevó al establecimiento de una dictadura militar y a un creciente apoyo a la opción republicana entre la burguesía liberal y los partidos obreros. En 1930, varios partidos republicanos y catalanistas se unieron en el Pacto de San Sebastián para llevar a cabo un levantamiento insurreccional con el apoyo reservado de los socialistas. Aunque el Levantamiento de Jaca fracasó, la ejecución de sus líderes hizo inevitable el