La sirenita se enamora de un pescador al que ve trabajando en la orilla del mar. Ella sale a cantar para él, pero se entristece cuando el pescador enferma y deja de ir a trabajar. Sus amigos la notan triste y ella les cuenta que extraña al pescador. Cuando él se recupera, la sirenita vuelve a cantar y pronto se hacen amigos.