El viejo dormía durante una tormenta mientras su casa era destruida. Su tesoro, una colección de sábanas bordadas y hamacas tejidas por su esposa durante más de 20 años, se salvó de la lluvia. Su esposa comenzó a tejer y bordar cuando era una niña para mantener a su madre enferma, y el viejo se enamoró de ella. Se casaron después de que ella tejiera durante 20 años solo para él. Ahora el viejo vive solo recordando a su esposa, la "tejedora del amor
2. LA TEJEDORA DEL AMOR
El día de la tempestad el viejo adormitaba en la mecedora y junto a él
su perro Brazil lo acompañaba, más por temor que por solidaridad.
Soñabaentredormido consuabuelo y como seenfrentaba a los truenos
con su sombrero conchaejobo. Truenos y relámpagos se armonizaban
en el pentagrama de la tarde, él solo veía las medias tintas
intermitentes heridas porel relámpago, pero no escuchaba, el viejo era
sordo, varios kilos de pólvora explotaron a su lado en la última
corraleja de Cereté.
Los palmitos hacían un arco sobre su casa y con las palmas tocaban
las yucas del otro lado del patio. Un vecino había llegado gritando
“viejo, viejo se le cayó la casa”, abriéndose paso entre las llamas de
los relámpagos y las olas ensordecedoras de los truenos, lo llamaba
desesperado, la tempestad había acabado con la mitad de la casa del
viejo, las palmas parecían cometas en la lejanía, el techo de su
habitación ahora era un ave de terror en el cielo que aullaba confuria.
El viejo reacciono de su sueño y corrió a salvar su tesoro, que no era
dinero ni muebles, era un lio de trapos que ocupabamedio cuarto. En
el último lugar seco del rancho verifico que su tesoro no se había
mojado, lo tocó y lo abrazó.
3. El tesoro delviejo era desabanas bordadas conpavosreales y hamacas
tejidas por las propias manos de su mujer por más de veinte años. Era
entonces, una niña deonce años cuando ella comenzó a tejer y abordar
para rifar las sabanas y las hamacas cada semana, con eso sostenía a
sumadre enferma. Esedíallego ala casadelviejo queya tenía muchos
inviernos en su frente, sus ojos y los ojos del viejo se cruzaron y el
descubrió el amor en una niña. El le prometió que le compraría todos
los números de la rifa y que luego se casaría con ella, cuando fuera
una mujer de garbo.
La mujer tejía y tejía para rifar, pero tenía un solo compradoryun solo
ganador.
Sus pavos reales con los días tomaron el color del amor, del deseo y
de la pasión.
En menos de un punto de cruz pasaron los veinte años y llego el día
de la boda. El matrimonio fue con el obispo, gaiteros de Cereté
animaron la fiesta y una banda de Manguelito animó la fiesta.
Cuando todo termino se la llevó al rancho, al rancho que ahora volaba
por un cielo gris sujeto a los caprichos del viento enfurecido.
Ella, enamorada, no podía creer que ahí estaban todas las hamacas
guindadas y todas las sabanas de pavos reales que con sus manos
zenues había bordado durante veinte años.
4. Todos los días de todas las semanas hicieron el amor en una hamaca
diferente. Ella murió cuando usaron la última hamaca, durante una
tempestad, ahogada por un trueno que inundo el rancho.
El viejo acompañado por Brazil vivía sus últimos días esperando que
un trueno le quitara la vida, pues había retado al cielo por arrancarle a
la tejedora del amor.
Zenumbio.
Marzo-25-2018