Este documento discute el "lado oscuro" de los líderes, que se refiere a los impulsos y disfunciones internas de la personalidad que no siempre reconocemos. Explica que todos tenemos la capacidad de desarrollar un lado oscuro, no por factores externos sino por nuestra naturaleza humana. Finalmente, insta a los líderes a identificar los indicadores de su propio lado oscuro a través de la Palabra de Dios para poder trabajar en ello y evitar que los lleve al fracaso.