MI AMIGA SOLEDAD: COMPAÑERA PELIGROSA

1. MI AMIGA
SOLEDAD:
COMPAÑERA
PELIGROSA

2. El ser humano enfrenta un siglo
de importantes avances
tecnológicos; donde la industria,
el comercio, la moda, le ofrecen
grandes alternativas de diversión
y esparcimiento.
Sin embargo es el siglo de la
desintegración familiar, social e
individual.
Justamente es el hombre quien
en su afán por alcanzarlo todo, a
perdido lo mas importante para
su felicidad; su identidad, y
ahora se siente “Solo”…

3. La soledad, la enfermedad de
nuestro siglo
Factores influyentes:
 Represión de la sensibilidad.
 No expresar sentimientos,
por ser signo de debilidad.
 Cambio en la estructura de la
familia
 El individualismo, la lucha por
independencia.
 Contacto físico
desnaturalizado. Sentir
sensaciones para sentirme
aceptado.

4. Manifestaciones:
Las salidas de la soledad como mal social,
hoy, son evidentes:
 Líneas telefónicas de 24 horas (líneas de la
esperanza)
 Programas radiales nocturnos, pues la
soledad aumenta de noche.
 Relaciones Cibernéticas: Exige mas
esfuerzo comunicarse con alguien
presencialmente, que esperar sentado
frente a la pantalla
 El aumento y éxito de bares para solos y
solas.

5. Algunas estadísticas
El 26% de los americanos se
califica como “solitario
crónico”; el 54% afirma haber
sufrido de soledad, el 40% no
tiene ningún amigo íntimo, el
20% tiene problemas de
depresión . El desarrollo no es
garantía de felicidad.

6. Manifestaciones individuales
 Cambios físicos en el
comer, dormir, dolores
imaginarios, silencio
prolongado, retraimiento, etc.
 Baja autoestima
 Desarrollo de dependencias
(sustancias)
 Depresión y desesperación.
 Actitudes violentas y hostiles.
 Aislamiento: cuanto mayor es la
necesidad de los solitarios, más
gruesa es la coraza que los
protege del rechazo.
 Algunas personas depresivas, se
manifiesta en forma de
hiperactividad.

7. Niveles de la soledad
La soledad se da en 3 niveles:
1. La soledad existencial: No
encontrarle significado a la vida.
“Duda existencial”.
2. La soledad emocional: No
sentirse amado ni aceptado.
3. La soledad social: Siente que no
pertenece, necesita ser parte de
un grupo y ser aceptado por el.

8. Soledad
Desde una perspectiva mas general es:
Necesidad de amor no suplida.
Dificultad para comunicarse.
Secuela del rechazo.
algo mas que falta
de compañía

9. ¿Cómo enfrentar la soledad?
Reconcíliese con Dios
Nuestro Padre Dios No nos deja nunca solo, y contrario a lo que
lo muchos piensan El nunca nos abandona ni nos da la espalda.
Vuelve ahora en amistad con él,
y tendrás paz; Y por ello te
vendrá bien. Job 22:21
No temas, porque yo estoy contigo; no
desmayes, porque yo soy tu Dios que te
esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te
sustentaré con la diestra de mi justicia.
Isaías 41:10

10. ¿Cómo enfrentar la soledad?
Reconcíliese
consigo
mismo.
Digo, pues, por la gracia que me es dada, a
cada cual que está entre vosotros, que no
tenga más alto concepto de sí que el que debe
tener, sino que piense de sí con cordura,
conforme a la medida de fe que Dios repartió a
cada uno. Romanos 12:3

11. ¿Cómo enfrentar la soledad?
Desarrolle su
proyecto de
vida
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya
alcanzado; pero una cosa hago: olvidando
ciertamente lo que queda atrás, y
extendiéndome a lo que está delante, prosigo
a la meta, al premio del supremo llamamiento
de Dios en Cristo Jesús. Filipenses 3:13-14

12. ¿Cómo enfrentar la soledad?
Crezca como
persona
integral
Y el mismo Dios de paz os
santifique por completo; y todo vuestro ser,
espíritu, alma y cuerpo, sea guardado
irreprensible para la venida de nuestro Señor
Jesucristo. 1 Tesalonicenses 5:23

13. ¿Cómo enfrentar la soledad?
Tenga una
buena
perspectiva
del futuro
Y sabemos que a los que aman a Dios, todas
las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son llamados.
Romanos 8:28

14. Aplicación
Necesitamos mirar más allá de la
filosofía individualista de nuestro
siglo, y cuestionarnos la propuesta
que nos esta haciendo la sociedad de
consumo: el falso concepto de
independencia, autosuficiencia,
egocentrismo, competitividad; abrir la
mente a una propuesta sana y seria de
reconciliación con la vida y con
nosotros mismos.