La felicidad depende de nosotros mismos y no de los bienes materiales, aunque estos nos brindan alegría pasajera. Vivimos tiempos de incertidumbre donde dudamos del significado de la vida y dejamos de creer. La mayoría de los hombres buscan la satisfacción a través de logros ligados al dinero en lugar de ser mejores personas o encontrar felicidad en lo cotidiano. Debemos creer en la vida más allá de lo que sucede y enseñar a nuestros hijos que la honestidad, solidaridad