El documento habla sobre cómo las aguas quietas actúan como espejos que reflejan la verdad. Explica que para vernos a nosotros mismos con claridad necesitamos paz y sosiego interior, ya que las tensiones del día a día nos impiden ver quiénes somos realmente. Recomienda aprovechar los momentos de descanso para cultivar la calma y no juzgarse tan duramente a uno mismo ni a los demás.